El PSOE insta a Podemos a girar de cara al 28-M: menos crítica a Sánchez y más movilización de los suyos para sobrevivir

Otra vez. La enésima disputa entre PSOE y Podemos de la legislatura. Ahora, a escasos cuatro días del arranque oficial de la campaña del 28-M. Y por un tema central para la coalición de gobierno: la vivienda, convertida en el reclamo electoral irrenunciable para los socialistas, en un gancho clave para intentar recuperar el voto joven. El motivo de discordia es ahora la nueva línea de avales anunciada por Pedro Sánchez este pasado domingo —y que este martes aprueba el Consejo de Ministros— dirigida a facilitar la compra de vivienda y que podría beneficiar a 50.000 personas, según los cálculos iniciales del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Los morados consideran una "infamia" la medida, sobre la que no fueron consultados previamente. Una crítica contundente que ni Ferraz ni la Moncloa quieren rebatir públicamente, más allá de advertir de que se trata de un comentario que se entiende por el clima preelectoral que lo invade todo, aunque los socialistas recomiendan a sus socios que sigan otra línea estratégica y, sobre todo, incidan en la movilización de sus votantes para sobrevivir en territorios claves como Comunitat Valenciana o Madrid, en los que podrían quedarse sin escaño al no poder superar el umbral del 5%.

Desde que se cerró el acuerdo con ERC para alumbrar la ley de vivienda, el pasado 14 de abril, Sánchez y su partido han situado la norma y las políticas de vivienda en el centro de su acción política. El presidente ha encadenado un anuncio tras otro: las 50.000 viviendas públicas de la Sareb, los 4.000 millones para financiar 43.000 pisos nuevos de alquiler social, las 20.000 viviendas que se construirán en terrenos propiedad de Defensa y finalmente esta línea de avales que gestionará el ICO y que ayudará a cubrir hasta el 20% de la hipoteca de los jóvenes hasta 35 años y con ingresos hasta 37.800 euros anuales.

La formación morada señala que la medida es una "infamia", de "Ana Botín" y "contraria al interés general". No fue consultado con antelación

La medida es "de Ana Patricia Botín", que han elogiado el PP y la ultraderecha, saltó enseguida Podemos a través de su portavoz Pablo Fernández. Pertenece al tipo de iniciativas que provocaron la "burbuja inmobiliaria" hace unos años y que demuestran, recalcó a su vez en Twitter Ione Belarra, la secretaria general del partido y ministra de Derechos Sociales, que "las propuestas del PSOE en vivienda son contrarias al interés general".

Pese a la dureza del tono empleado por Podemos, Ferraz evitó el choque directo. En rueda de prensa en la sede federal, la portavoz del PSOE, Pilar Alegría, rehuyó la confrontación con los socios tras las reiteradas preguntas en el mismo sentido: la cercanía del arranque de la campaña electoral "magnifica" las palabras, dijo. "Pero estoy convencida de que Podemos se siente satisfecho con la política integral del Gobierno en materia de vivienda y por supuesto hemos trabajo en colaboración con ellos", colaboración, recordó, que se ha plasmado en la primera ley de vivienda de la democracia. Alegría también achacó al contexto electoral otra de las propuestas de los morados, formulada por Belarra el domingo: la creación de una cadena de supermercados públicos que permitan "hacer frente al oligopolio" de Mercadona. Iniciativa, dijo, que el PSOE "no comparte".

En la Moncloa, Sánchez se reunió con representantes del sector de la vivienda, encuentro en el que participaron la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, y las ministras de Defensa y de Transportes, Margarita Robles y Raquel Sánchez. Al término, esta última compareció en rueda de prensa y respondió a Podemos que la línea de avales es "una buena medida que no se puede leer aisladamente al resto de medidas" que el Ejecutivo ha puesto en marcha en materia de vivienda. Insistió en que no se puede "demonizar" la compra de vivienda en España, una opción que sigue siendo la preferida de muchos ciudadanos y a la que hay que dar respuesta. Así, Sánchez evitaba centrarse "en esa polémica o valoración por parte de Podemos".

"Hay que mirarse a uno mismo"

Ferraz se esperaba las críticas duras de Podemos. No le pillaron por sorpresa. "Es lógico: este es su tema, uno de sus fuertes", una de las banderas indiscutibles de los morados, justifican. Pero no por ello va a renunciar el PSOE a enarbolarla. La dirección federal insiste en que su pretensión no es "debilitar" a sus socios. "Pero sus respuestas quizá tienen que ser más creativas. Cuando uno va bien [en las encuestas], es estupendo mirar al de enfrente, pero si no es así hay que mirarse a uno mismo", razonan en el cuartel general.

Los socialistas se esperaban la reacción tan contundente, porque la vivienda es una de las banderas de Podemos. Pero recuerdan que el 28-M es crítico: "O sales por la puerta grande o vas a la enfermería"

En Ferraz recuerdan que Podemos, vistos los sondeos del 28-M, puede quedarse fuera de la Asamblea de Madrid o de les Corts Valencianes si no llegan al 5% de los votos. Y su salida de ambos parlamentos tendría consecuencias importantes, y no solo a nivel interno: en el primer caso, concedería la mayoría absoluta a Isabel Díaz Ayuso y, en el segundo, haría imposible la reedición del Pacte del Botànic y privaría al president Ximo Puig de un tercer mandato. Podemos llega a este 28-M mucho más erosionado y habiendo cerrado pactos in extremis con IU y otras fuerzas y con la duda pendiente de si habrá alianza con Sumar.

"Están insistiendo en evidenciar las diferencias con nosotros, pero no parezca que les convenga. Ahora tienen que recuperar el tiempo que han perdido con los pactos. Es que el acuerdo entre Podemos e IU en la Comunitat Valenciana lo cerraron hace nada. Convendría que ellos dijeran a su gente que vayan a votar, porque si no llegan al 5% no hay nada que hacer. Esto es, o sales por la puerta grande o vas a la enfermería", relatan gráficamente en el cuartel general socialista, donde subrayan que precisamente porque Podemos se juega su supervivencia "no valen las disquisiciones".

En la Moncloa, lógicamente, la lectura es coincidente: los morados, dicen, "están mirando el dedo en vez de la Luna", y piden no olvidar el contexto de campaña. "No hay que analizar esta medida de forma aislada. El Gobierno propone un cambio de modelo", alegan en el equipo de Sánchez, donde destacan la acogida "espectacular" de la reunión entre los representantes del sector y el hecho de que sea el presidente quien esté tomando la iniciativa en todo momento y marcando los debates.

El sanedrín electoral socialista subraya que si lanza ese mensaje es porque entiende que es "lo mejor para todos", para la izquierda, "un win win", donde todos ganarían. Es decir, Ferraz no quiere soliviantar a sus socios, porque a fin de cuentas los sigue necesitando, si bien ya contaba con que ellos sí dispararían más alto cuanto más se acercaran las urnas.

"Hinchar los precios"

Podemos rechaza frontalmente, por el concepto, la última medida propuesta por el PSOE en el campo de vivienda, la cobertura del 20% de la hipoteca a través de avales del ICO. Defienden que esta medida no limita los precios de la vivienda. Que igual que el problema de los altos alquileres se arregla "topando los precios", como se consigna en la ley de vivienda, en la compra los precios se combaten "con más vivienda pública". "Lo que no es solución es decirle a la gente que se endeude aún más para pagar precios inasumibles", ya que se sumaría el pago del crédito al banco por el 80% de la vivienda y el 20% que habría que devolver al ICO. "Esto puede contribuir a hinchar los precios" y además, explican en la cúpula morada, no ha resultado allí donde se ha implantado, como lo prueban los altos precios en regiones como la Comunidad de Madrid. Podemos subraya que su tesis es defendida incluso por expertos que no están en su órbita.

En el Gobierno se muestran satisfechos por tomar la iniciativa y por vender "hechos", mientras que el PP va "a rebufo". El objetivo es la conquista del voto joven

El Consejo de Ministros de este martes, que aprueba la segunda gran batería de medidas de vivienda —la línea de avales a través del ICO para ayudar al 20% de la hipoteca y la compra de suelo a Defensa para la construcción de 20.000 pisos—, es uno de los claros exponentes del camino recorrido en el último mes por Sánchez y su partido, en el que el foco se ha situado en una materia sensible como la vivienda. Lo decía el propio jefe del Ejecutivo: la vivienda es "una causa nacional" que "concierne a todos". En Ferraz no creen que sea contraproducente el encadenamiento de anuncios en las últimas semanas, porque no se trata de propuestas únicamente, sino de "hechos".

El botín de votos a conquistar es codiciado por los partidos: el de los jóvenes. Los socialistas son conscientes de que en la franja de edad de 18 a 24 años —y también en la siguiente, en la de 25 a 34— sufren un problema de conexión con el electorado, y están convencidos de que esos jóvenes desmovilizados por afinidad se sentirían más próximos al partido. Por eso también está dirigiendo campañas muy segmentadas en redes sociales (Facebook, Instagram...) para hacerles llegar sus mensajes y sus medidas y atraer su voto, reconocen en la dirección federal.

El PP, por su parte, acusó a Sánchez de copiar su medida. En la Moncloa recalcan que son los que populares los que van "a rebufo del Gobierno" y de sus iniciativas, los que no tienen "proyecto", los que recurren al "insulto". "Habladurías frente a acciones", resumen. Alegría mostró su satisfacción, irónicamente, con el alineamiento del PP, porque si es así la apoyará en el Parlamento.

La portavoz del partido destacó como datos curioso que la Junta de Castilla y León publique este lunes en su boletín oficial la línea de avales para jóvenes que aprobó en marzo o que el Gobierno andaluz, que "lleva seis meses de retraso para abonar a los jóvenes el bono de 250 euros" de alquiler acelere ahora su implantación. "Es una buena medida, debemos alegrarnos si el resto de administraciones se suman a ella o la amplían", añadió Alegría. Es evidente que el Ejecutivo no va a renunciar a uno de sus ejes capitales del 28-M, la vivienda. Y menos ahora que las urnas están muy cerca, a menos de 20 días.