Alberto Núñez Feijóo e Isabel Díaz Ayuso han tratado la polémica en torno a la inclusión de terroristas condenados en candidaturas municipales de Bildu este 28-M y las diferencias que mantienen al respecto, según explican a El Independiente fuentes próximas a la presidenta autonómica. No obstante, desde Génova aseguran que "es falso" que hayan tratado este asunto, aunque en Sol insisten en que ambos "hablan a diario de este tema y de muchos más" y coincidenen que "es indecente que condenados por terrorismo vayan en las listas".
Hasta ahí lo que les une, puesto que la poderosa baronesa madrileña ha insistido, desde que estalló este escándalo, en pedir que se inicie un proceso para la ilegalización de la coalición que dirige Arnaldo Otegi, tema sondeado por el PP con sus equipos jurídicos y descartado, tal y como explicó en su momento la portavoz popular en el Congreso de los Diputados, Cuca Gamarra. Desde la Comunidad de Madrid aseguran que en esa conversación Feijóo y Ayuso entendieron que "las discrepancias no son de fondo", que en lo sustancial, las posiciones no difieren más allá de "matices jurídicos" respecto a "cómo enfocar" un asunto que ha estallado en mitad de la campaña en beneficio de la estrategia de los populares y en detrimento de los socialistas.
Génova desmiente la conversación, pero no las diferencias jurídicas sobre la posibilidad de ilegalizar a Bildu
Desde Génova subrayan que "claro que hay una diferencia jurídica porque nosotros creemos que la ley no permite ilegalizar Bildu", en referencia a la ley de partidos de 2002, por la que sí se ilegalizó un año más tarde a Batasuna como parte de la estructura política de la banda etarra, entonces activa. En la Comunidad madrileña han venido insistiendo en que el artículo 9.3.c de dicha ley ampara, al menos, instar a esa ilegalización, que siempre y en todo caso correspondería decidir al Tribunal Supremo. En 2003 lo hizo por unanimidad.
Dicho precepto establece como causa de ilegalización "incluir regularmente en sus órganos directivos o en sus listas electorales personas condenadas por delitos de terrorismo que no hayan rechazado públicamente los fines y los medios terroristas, o mantener un amplio número de sus afiliados doble afiliación a organizaciones o entidades vinculadas a un grupo terrorista o violento, salvo que hayan adoptado medidas disciplinarias contra éstos conducentes a su expulsión".
La controversia sobre los 44 de Bildu, estuvo a punto de convertirse en una cuestión de consumo interno dadas las diferencias manifiestas con Ayuso, que desde Génova solventaron con un tajante "Isabel va a por el voto de Rocío Monasterio", aludiendo a una estrategia destinada a crecer por su derecha para alcanzar los 68 escaños de la mayoría absoluta y no depender de Vox, que les tiró abajo los presupuestos autonómicos de este año. Esto supone otorgar a Ayuso "manos libres" para diseñar sus mensajes de campaña, desde el momento en que la dirección nacional del partido necesita cosechar cuantos más triunfos incontestables la noche del 28-M mejor.
El enunciado "PSOE-Bildu" no ha salido ni de los mítines ni de los argumentarios populares
El enunciado "PSOE-Bildu" no ha salido ni de los mítines ni de los argumentarios populares. Aún ayer continuaban dando munición a los suyos insistiendo en los razonamientos ya conocidos, esto es, que si los siete terroristas con delitos de sangre "han renunciado a ir en las listas no ha sido porque Sánchez haya hecho algo por evitarlo, sino porque el pueblo español se ha movilizado y alzado la voz contra esta indecencia".
En puridad, los siete condenados por delitos de sangre ni siquiera han renunciado a ir en las listas. Han anunciado su voluntad de no recoger el acta de concejal en caso de salir elegidos el 28-M, que no es lo mismo que renunciar, aunque las papeletas no se pueden modificar una vez registradas.
El argumentario popular agrega que "es indigno que el presidente del Gobierno quiere reescribir la historia y apropiarse para el PSOE del mérito de acabar con ETA: que diga que el PP hizo lo posible por evitarlo y que, una semana después siga sin rectificar y sin pedir disculpas". Aluden a la sesión de control al Gobierno del martes 16 en el Senado, en la que Sánchez le reprochó a Feijóo que "cuando en España ETA no es nada, para el PP, ETA es todo" y reivindicó para su partido todo el mérito del fin de la banda terrorista.
Este es un asunto que además de minar la posibilidades electorales del PSOE, -tal y como ha demostrado el último CIS hasta el punto de que Tezanos se ha rendido a la evidencia del castigo infligido por Bildu- le da al PP una coartada imprevista para justificar ante la opinión pública sus más que previsibles pactos con Vox, una vez se despeje el escenario electoral de este domingo.
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