¿Cómo ha llegado una casi desconocida administrativa de 38 años a gobernar su ciudad y ser la estrella política más admirada y odiada de Cataluña? Es una de las preguntas recurrentes en los cenáculos políticos catalanes desde el 28M. Ha eclipsado la cáida en picado de Esquerra, la derrota del PSOE en el conjunto de España o el ascenso de Vox también en esta comunidad.

La extrema derecha independentista se ha hecho un hueco en la política catalana con una perfecta adaptación de la teoría de la sustitución de Éric Zemmour envuelta en la estelada. Y la artífice de este terremoto es Sílvia Orriols, la mujer que se reconoce islamófoba pero niega ser extrema derecha y que ha ganado las elecciones municipales en Ripoll con el lema de "los de casa primero".

El campo estaba abonado. Con un 13% de población foránea, Ripoll no es ni de lejos el municipio catalán con más inmigración. Está por debajo de la media catalana del 16% y muy lejos del 38% de Lloret o el 38% de Salt, también en la provincia de Girona. O el 53% de Guissona, el municipio de Lleida que se ha convertido en un ejemplo de integración.

Pero Ripoll es la cuna de los terroristas que el 17A asesinaron a 16 personas en Barcelona. A tiempo que es considera una de las cunas de la nación catalana, enclave tradicional del carlismo que ha evolucionado en esta comarca en victorias hasta ahora inapelables de CiU, después Junts, al frente de sus instituciones locales. Hasta que llegó Orriols.

Campaña alternativa

Su éxito no es fruto, sin embargo, de una gran campaña electoral al uso. Aliança Catalana (AC) -la formación que lidera desde que se escindió del Front Nacional- ha hecho un progresivo trabajo de capilarización que ha tenido como grandes aliadas las redes sociales. Y muy especialmente whatsapp.

Durante los cuatro años que Orriols ejerció como única regidora de AC en Ripoll ha ido tejiendo un enorme grupo de whatsapp al que iba incorporando a cada vecino que se acercaba los sábados de mercado a la parada informativa del partido. Un grupo a través del cual ha difundido sus vídeos con consignas en defensa de la nación catalana, con su lengua y su cultura, sin concesiones al mestizaje. Señalando como enemigos a los inmigrantes, y a sus rivales políticos como traidores a la causa de la independencia.

Uno de sus rivales políticos en el consistorio lo reconoce abiertamente. "Aliança Catalana no ha hecho una campaña electoral de grandes actos ni de mucha presencia en la calle. Pero se ha movido extraordinariamente bien en las redes".

El trampolín de 8TV

Cuestiona igualmente que la presencia en 8TV, la cadena privada en catalán de Niccola Pedrazzoli, esté en el origen de su éxito electoral, por la escasa audiencia de esta cadena en Ripoll. Pero los debates protagonizados por Ripoll en 8TV han servido a la alcaldesa para romper el aislamiento al que le sometieron los partidos en Ripoll y para generar un material audiovisual que se ha multiplicado en las redes sociales.

"Pero sin duda las entrevistas con Pilar Rahola le han dado enorme proyección en el conjunto de Cataluña" apunta Pérez. Orriols tiene casi 34.000 seguidores en Twitter. Otros 30.000 en Instagram. Redes que le han abierto las puertas de un electorado transversal que va mucho más allá del votante conservador de cierta edad del que se nutría Junts.

Es cierto que los cinco regidores perdidos por JxCat han ido a parar a AC, pero Orriols ha llegado también al votante joven y a simpatizantes de casi todos los partidos con representación en su municipio. Y fuera de él.

Cataluña medieval

"El siguiente paso es el Parlament" apuntan quienes la conocen. Los últimos mensajes de AC en las redes lo confirman. Una campaña de captación de apoyos en el resto de Cataluña que ha obtenido ya apoyos en las redes, algunos tan queridos en su momento por el universo independentista como Ramon Cotarelo.

Algunos seguidores en redes le piden que expanda AC en su municipio, desde Tàrrega o Girona. Otros comparten el formulario de adhesión a Aliança Catalana, con decenas de reacciones. Orriols afronta el reto de gestionar el Ayuntamiento de Ripoll al tiempo que pone las bases de su expansión por Cataluña. Los próximos meses y años serán la prueba para saber si AC se queda como una anécdota local o puede llegar al Parlament.

Todo con un discurso en el que Orriols promete devolver a Cataluña al esplendor de tiempos pasados. "Sueña con volver a la Cataluña de hace 400 años" apunta uno de los periodistas llamado a rebatirla en los debates de 8TV entre la sorna y la preocupación. "No le molestan solo los musulmanes, también cualquier vecino procedente del resto de España" que no responda a su modelo de catalanidad impoluta.

Defensa del catalán

Enric Pérez, líder del PSC en la localidad, lo corrobora. Orriols nació y ha vivido toda la vida en Ripoll, "con ocho apellidos catalanes, su genética es pura" ironiza. En sus primeras intervenciones en el pleno se refería habitualmente contra la "operación de Franco" para invadir Cataluña con migrantes procedentes del resto de España. Una "operación" que también han denunciado los grupos más radicales de defensa del catalán, como el Grupo Koiné, al que pertenecía Laura Borràs.

De hecho, Orriols es capaz de reconocerse como islamófoba "si eso implica denunciar al islamismo radical" y defender al mismo tiempo que su discurso juega a favor de las mujeres musulmanas. Niega también reconocerse en la etiqueta de extrema derecha, con la que no comparte el discurso en contra del feminismo o los derechos LGTBI.

"Nos dan igual las etiquetas, luchamos por la supervivencia de nuestro pueblo" apuntaba este viernes en una entrevista en La Vanguardia. "Aliança Catalana no es extrema derecha, es un partido nacionalista catalán que aboga por el sentido común". En la misma línea, se ríe de las acusaciones de ultracatólica o machistas, lanzadas sobre todo desde ERC y el Govern.

"Me llaman ultracatólica, pero he tenido cinco hijos sin estar casada" ha ironizado repetidamente en las redes. "Me llaman machista pero mis hijos llevan el apellido de su madre primero" añade para desmontar los argumentos que ha repetido la consejera de Feminismos, Tània Verge, uno de sus blancos favoritos.

Discurso contra el salafismo

El discurso contra el salafismo es, sin duda, el punto fuerte de su argumentario. Un discurso perfectamente elaborado que exhibe sin pudor, responsabilizando a la comunidad musulmana de Ripoll de haber permitido la radicalización de los terroristas del 17A, contratando al imán Abdelbaki es Satty.

"Orriols alimenta una confusión peligrosa cuando habla del salafismo" denuncia Mohamed el Ghaidouni, portavoz de la Unión de Centros Islámicos. "Las entidades no son salafistas, lo son las personas. Si hay un salafista hay que expulsarlo, pero las comunidades en su conjunto no son salafistas y descubrirlo no es trabajo del imán sino de las autoridades policiales y judiciales".

Ghaidouni reconoce la inquietud de la comunidad musulmana de Ripoll tras la victoria de Orriols, pero asegura convencido que "si los atentados de 2017 no han roto la convivencia, no la va a romper Orriols. Los vecinos de Ripoll saben quién es el enemigo, no es el Islam ni la comunidad musulmana".

Debate político

En el plano político, los partidos con representación en Ripoll siguen intentando tejer un acuerdo para expulsar a Orriols del consistorio. Aunque no todos están convencidos de que ésta sea la mejor estrategia. Una semana después de las elecciones, la líder local de Esquerra, Chantal Pérez, abogaba por permitir gobernar a Orriols. "Que la gente vea que no pueden cumplir lo prometido" argumentaba, "apartarla puede generar un efecto rebote" añadía señalando el caso de Xavier García Albiol en Badalona como ejemplo.

El socialista Enric Pérez no comparte esa tesis. "Es lista y muy hábil" advierte rechazando la opción de cruzarse de brazos esperando a que fracase como alcaldesa. "Tendrá dificultades, no podrá cumplir lo prometido, pero maneja muy bien el victimismo" para justificarse, advierte.

Mientras, Orriols toma las primeras decisiones al frente de la alcaldía. Ha anunciado una revisión del padrón municipal para denunciar a los vecinos que no tengan su permiso de residencia en regla, y asegura que cumplirá su promesa de cerrar la mezquita de la asociación Annour. Y cumple con su discurso de retorno a las tradiciones catalanes. La primera, la hoguera de Sant Joan, este viernes, en la plaza mayor.