Tras protagonizar la primera fotografía de un presidente del Gobierno de la Nación con representantes de Bildu y telefonear al líder de un partido condenado por sedición y malversación de fondos públicos llamado Oriol Junqueras, en el cuartel general de los populares no dudan que Pedro Sánchez hablará con el prófugo Carles Puigdemont para intentar asegurarse la investidura, señalan fuentes populares a El Independiente.

Pero hay otro detalle no menor en la reflexión interna del PP. Aluden a la falta de claridad del propio Sánchez cuando interrogado al respecto por los periodistas el pasado jueves durante la recepción en el Palacio Real, "se mostró ambiguo, con lo sencillo que hubiera sido aclarar su posición al respecto".

"El precio que pagamos en términos de dignidad como país es muy elevado", narra un estrecho colaborador de Alberto Núñez Feijóo. No duda de la disponibilidad de Sánchez a hablar con el fugado, "tal y como ha hecho con una persona que ha estado en la cárcel" por intentar subvertir el orden constitucional, en alusión a Junqueras. Del mismo modo, entienden que "nada le impide hablar con Arnaldo Otegi", aunque en este caso no está comprometido en absoluto el apoyo de EH-Bildu a su investidura. Mertxe Aizpúrua, con quien ayer se reunió el jefe del Ejecutivo, lo dejó claro en el minuto cero tras el 23-J: apoyarían al líder socialista para cortocircuitar cualquier posibilidad de un gobierno PP-Vox.

Génova admite que no ha sabido "predecir" los pasos de Sánchez

En Génova lamentan que el impacto de cualquier movimiento de Sánchez, por muy polémico que sea, "dura 48 horas". Si fue controvertida su conversación con el líder de ERC, el efecto ha pasado tras su posado con los de Bildu y, a su vez, esto lo tapará el siguiente paso, sea el que sea. Y ahí admiten la autocrítica en el sentido de que "no hemos sabido predecir todo lo que está pasando".

El propio líder del PSOE y candidato a la reelección explicó su deseo de tener un gesto con el líder de uno de los partidos que le han sostenido la pasada legislatura no sin disputas y enfrentamientos, pero que, a fin de cuentas, se ha asegurado de que el gobierno de coalición PSOE-Unidas Podemos no hiciera aguas, bien por acción directa o interpuesta. Sánchez le agradeció a Junqueras "el apoyo durante la pasada legislatura" y subrayó "los importantes avances políticos y sociales que se han producido en ese tiempo", según difundió el PSOE el pasado miércoles, también encuadraron esta conversación en un escenario de "normalidad política " y de "respeto mutuo".

En el cuartel general de los populares no dudan de esa misma disponibilidad si Puigdemont demanda una conversación directa con el jefe del Ejecutivo para avanzar en un acuerdo de investidura. De momento, los socialistas no descartan enviar a Waterloo a su número, Santos Cerdán, secretario de Organización de Ferraz, para entrevistarse con el fugado. Cerdán fue el que acompañó ayer a Sánchez a su cita con Bildu, en lugar de hacerlo con el portavoz parlamentario, el vasco Patxi López.

El PPE incorpora una enmienda a la directiva de lucha contra la corrupción para prohibir amnistías en caso de malversación

Los populares intentan explorar todas las vías posibles para frenar el plan del Gobierno de amnistiar a los implicados en los hechos sediciosos de octubre de 2017, cuando Carles Puigdemont organizó un referéndum ilegal y proclamó la república catalana, de ocho segundos de duración. Al debate en el Senado del próximo jueves, en el que participarán todos los presidentes autonómicos populares para denunciar cualquier tipo de asimetrías entre territorios, y su advertencia de acudir la Constitucional una vez haya un texto concreto, el primer partido de la oposición no olvida el frente europeo.

Su última iniciativa ha pasado por incorporar una enmienda al proyecto de la UE de directiva de lucha contra la corrupción para prohibir indultos y amnistías en relación a este tipo de delitos. Hay que recordar que muchos de los imputados por los hechos acaecidos en 2017 en Cataluña lo están también por un delito de malversación de fondos públicos.

La enmienda fue firmada este miércoles por el presidente del Partido Popular Europeo (PPE), Manfred Weber; junto con la vicepresidenta del grupo del PPE y portavoz del PP en la Eurocámara, Dolors Montserrat; el vicepresidente y eurodiputado portugués, Paulo Rangel; el eurodiputado y miembro de la Comisión de Libertades Civiles y Justicia, Javier Zarzalejos; y el eurodiputado y ponente del PPE para esta directiva, el también portugúes Nuno Melo.

La enmienda lleva el nombre “Prohibición de indultos y amnistías” y su redacción es la siguiente: “Los Estados miembros adoptarán las medidas necesarias para prohibir todo indulto que beneficie a aquellos que hayan resultado responsables de cualquiera de los delitos mencionados en los artículos 7 a 14 y para prohibir toda amnistía por cualquiera de los delitos mencionados en los artículos 7 a 14”, muchos de ellos relacionados con el desvío de fondos públicos.