4.000 personas se han vuelto a concentrar por decimocuarta vez en la calle Ferraz, donde se encuentra la sede nacional del PSOE, para protestar contra los pactos con los independentistas catalanes y la ley de amnistía, en la misma jornada en la que Pedro Sánchez ha sido reelegido presidente del Gobierno tras lograr la mayoría absoluta del Congreso.

Como en las anteriores concentraciones, la gente ha comenzado a llegar sobre las 19.30 horas, después de una nueva convocatoria en redes sociales apoyada, entre otros, por dirigentes de Vox, que animan a la movilización permanente en las calles por los acuerdos de la investidura.

Alrededor de las 22.10 horas, el grupo de manifestantes que queda en primera fila vestidos de negro y con la cara tapada ha comenzado a lanzar petardos y a encender bengalas. También un fuerte humo provocado por los convocantes ha hecho que se pierda la visibilidad en Ferraz, lo que ha obligado a la Policía a tomar posiciones y prepararse para cargar con el material antidisturbio.

La decimocuarta tarde de protestas a Ferraz ha vuelto a contar con asistentes portando banderas de España y cánticos contra el presidente del Gobierno.

Sobre las 19.30 horas, la Policía Nacional ha comenzado a vallar y cortar el tráfico en Ferraz ante los asistentes que comenzaban a llegar, como viene siendo habitual, a la intersección con Marqués de Urquijo.

Además de las habituales banderas españolas, también se ha visto una enseña de la Comunidad de Madrid. Entre los cánticos e insultos, se han escuchado los habituales contra Sánchez, Puigdemont y el ministro Fernando Grande-Marlaska, y otros como 'No somos ultra, somos españoles' o 'No es una sede es un puticlub', ademas de numerosos ataques contra los medios de comunicación tachándolos de 'prensa española manipuladora'. También se han oído gritos contra la Policía Nacional y el Rey Felipe VI.