Esta vez, Ferraz no se ha quedado callada. Quiere hacer ver a Emiliano García-Page que está colmando su paciencia, que no puede dejar pasar por alto una acusación tan severa como que el PSOE está en el “extrarradio” de la Constitución. Por eso ayer miércoles le amonestó enseguida el número tres del partido, Santos Cerdán, y hoy jueves lo hizo la dos de Pedro Sánchez, María Jesús Montero: la “estrategia” del presidente de Castilla-La Mancha de buscar la “notoriedad” pública mostrando su “discrepancia” con la política de la cúpula federal y del jefe del Ejecutivo “no es el camino”. Por el momento, la advertencia se queda ahí, ya que no habrá medidas disciplinarias. La relación, no obstante, está muy rota desde hace mucho tiempo, y de hecho ayer no se produjo ningún contacto entre las dos partes, como confirmó también Cerdán.

Ambos dirigentes federales acudieron este 25 de enero a un desayuno informativo del candidato socialista a la Xunta, José Ramón Gómez Besteiro, quien también aprovechó para mostrar su desacuerdo y reprobación hacia Page. Y es que las palabras del presidente de la Junta, junto con su minicumbre en Fitur con los barones del PP de Andalucía, Comunidad Valenciana y Murcia —“A mí están a punto de extraditarme”, les dijo—, han irritado a un PSOE que ya se sentía muy molesto, desde hace mucho tiempo, con la actitud de su compañero, siempre deslindándose de la línea oficial y, entienden, alineándose con el PP en sus críticas a Sánchez.

A partir de ahí, cada uno tiene que tomar su reflexión”, dice la vicepresidenta, que añade que las afirmaciones de Page “no se corresponden con la realidad”

“No comparto una estrategia en la que la notoriedad se hace a partir de la discrepancia. Creo que ese no es el camino”, reprochó Montero a su llegada al desayuno informativo de Gómez Besteiro en el hotel Palace de Madrid. “El camino”, siguió, es “ser capaces, entre todos, de frenar el avance de la derecha y de la ultraderecha, que con tanta fuerza está soplando en el conjunto de Europa y no tenemos ni energía ni esfuerzos que perder”.

Y por si no había quedado claro, insistió en que no es “adecuado” perseguir la “notoriedad” pública “confrontando o discrepando de las estrategias del Gobierno o del partido”. “Y a partir de ahí cada uno tiene que tomar su reflexión”, remachó. Ferraz no va a abrir expediente ni va a tomar ninguna medida contra Page. Eso es lo que a él le “gustaría”, señalaban en la cúpula federal, como informaba este diario.

Cerdán, a la salida, confirmó que no había conversado con el presidente de Castilla-La Mancha, prueba de que en esta ocasión no se ha querido reconducir el desencuentro en privado, con una llamada, como antes sucedía. Porque se considera que Page se ha saltado una raya que antes no había atravesado, y es la crítica no a Sánchez, sino al propio PSOE, al asegurar que se halla ya en el “extrarradio”. Montero de hecho justificó el reproche de Ferraz por la gravedad de lo sucedido: “Entendemos”, señaló, que sus afirmaciones “no se corresponden con la realidad”. El secretario de Organización defendió que el PSOE “no está” ahí, en el extrarradio, fuera de la Constitución. “Ahí está nuestra historia, 144 años que tenemos, siempre al frente y defendiendo las instituciones de nuestro país, todas, y defendiendo también la separación de poderes”, acabó.

El valor de la lealtad

El malestar con Page no es exclusivo de Ferraz. También lo comparten otros barones y federaciones del partido. Este jueves, un líder territorial como Ximo Puig, expresident valenciano y actual senador, salió de su habitual prudencia para cargar de manera contundente contra su compañero. “Cada uno tiene su manera de expresarse. Siempre he dicho que lo fundamental es que cada uno adopte el papel institucional que le corresponde y que sea leal con su ciudadanía y con su partido. Es la base de cualquier relación humana”, dijo primero, para lanzar a continuación su carga de profundidad: “Tengo que decir que en la vida política mía jamás intenté hacer daño para beneficiarme”.

No comparto las manifestaciones de Emiliano y no las comparte la inmensa mayoría del partido”, señala Besteiro

Es decir, que nunca buscó hacer daño al PSOE con declaraciones llamativas para intentar tener rédito electoral. Y es que en la federación castellanomanchega han venido sosteniendo que el discurso de Page, más a la derecha del partido, es necesario para preservar un electorado más conservador, y que ahí están los datos. Castilla-La Mancha es hoy la única comunidad gobernada por el PSOE por mayoría absoluta. Los otros dos barones presidentes, María Chivite (Navarra) y Adrián Barbón (Asturias) gobiernan en minoría.

El candidato socialista a la Xunta, Gómez Besteiro, también reprochó a Page su actitud: “No comparto las manifestaciones de Emiliano, no las comparto y creo que no las comparte la inmensa mayoría del partido, pero las respeto. Soy una persona que respeta las opiniones de todo el mundo y de mis compañeros también. También respeto y valoro cuando uno da su opinión o cuando se la reserva. También el silencio tiene un valor importante y si no que me lo digan a mí”. Lo decía porque en los siete años que duró su calvario judicial, imputado en diversas causas por la jueza Pilar de Lara, acusaciones que acabaron todas desmontadas (y con ella sancionada por el Poder Judicial), él “no hizo declaraciones ni concedió ninguna entrevista”, como recordaban en su equipo.

La cascada de declaraciones a la contra de Page fue una constante durante el día. También las censuró la número cuatro de la ejecutiva federal y ministra de Igualdad, Ana Redondo: defendió que las discrepancias se han de ventilar dentro del partido. “Este tipo de declaraciones fuera no es lo que más conviene, ni a Page ni al PSOE”. Preguntada si el barón regional tiene cabida en el partido, indicó que el partido “es muy amplio” y en él hay “muchos acentos”.

También Luis Tudanca, secretario general del PSOE en Castilla y León, alineado desde el principio con Sánchez, recriminó a su compañero sus palabras. “Procuro no equivocarme de adversario. No lo hago nunca. Desde luego, mis adversarios no están en el PSOE”, apuntó el barón regional, tras manifestar su “respeto por el trabajo” de Page, con el que discrepa.

Tudanca subraya que él no se equivoca de “adversario”, y ese no es el PSOE “nunca”. Pepe Blanco: Page “estaría mejor callado”

Y alegó que en Castilla y León saben muy bien qué es la derecha y la extrema derecha, que gobiernan juntas desde 2022, y por tanto cree que ha de “centrarse” en ellas y en los “peligros” que suponen para los derechos y libertades de las mujeres, de los pensionistas o de los trabajadores. “Así que, en el respeto a la diversidad en un partido plural, yo desde luego no me equivoco de adversario y mis adversarios no están en el PSOE, están fuera”, concluyó.

Page “estaría mejor callado”, sancionó escuetamente Pepe Blanco, ex vicesecretario general y ex secretario de Organización del PSOE, el hombre que dirigía el partido con mano de hierro cuando al frente de él estaba José Luis Rodríguez Zapatero. Los resquemores hacia el presidente de la Junta de Castilla-La Mancha son generalizados en el partido.