La palabra "sabotaje" ya no está tan presente en el lenguaje del Gobierno para aludir al robo de cable en la línea de alta velocidad entre Madrid y Andalucía, que dejó entre el domingo y el lunes a miles de viajeros tirados y que ha supuesto un nuevo choque con el PP. El Ejecutivo se limita ahora a manifestar que la investigación debe seguir su curso, debe llegar hasta el final, y que el hurto tenía intencionalidad, una "clara voluntad de hacer daño".
Fue el titular de Transportes, Óscar Puente, quien primero habló de "un acto de grave sabotaje en la línea de alta velocidad Madrid-Sevilla". Fue el pasado domingo, 4 de mayo, cerca de las 22 horas. Un momento crítico, al final del puente de mayo y a escasas 24 horas de la noche del pescaíto con la que se abría la Feria de Abril de este año en la capital andaluza.
Puente apuntó que encajaba menos la opción del robo por el escaso valor económico del cobre sustraído, de "apenas 300 euros", frente al daño causado
El ministro sostuvo la tesis en sus comparecencias públicas y en las entrevistas en distintos medios durante el lunes. Alegaba que se habían vandalizado, en cinco puntos kilométricos de la línea de AVE, en un radio de 10 kilómetros y en la provincia de Toledo, cajas de seguridad con cinco o seis metros de cable de cobre cada una, con una sección muy fina y eso implica que tienen "poco valor en el mercado". Puente indicaba el lunes que cabían solo dos hipótesis solo, y aunque no podía descartarse al cien por cien ninguna de las dos, una tenía más peso que la otra. El móvil económico, dijo, es "difícil de entender", así que la "más posible" es la "voluntad deliberada de causar un daño en esta vía". "Se han sustraído unos 150 metros de cable en ambas vías, que puede tener un valor muy reducido. Apenas 300 euros. Así, el rédito económico que se puede obtener de la cantidad de cobre sustraído es mínimo frente al enorme daño que se ha causado", mantuvo.
El Ejecutivo, este martes, se matizó a sí mismo. La ministra portavoz, Pilar Alegría, no quiso emplear la palabra "sabotaje" en la rueda de prensa posterior a la reunión ordinaria del Gabinete. La titular de Educación contó que el Gobierno había facilitado "toda la información" de la que disponía en cada momento, pero que hay una "investigación abierta por parte de la Guardia Civil" y por Adif y "no se descarta desde luego ninguna hipótesis". "Ya sea una u otra", o robo o sabotaje, siguió, "lo que sí que está claro es que quienes ejecutaron este este daño sabían muy bien el perjuicio que iban a provocar a muchos ciudadanos, porque no eran unas fechas habituales", al final del puente de mayo y a las puertas de la Feria de Abril. De modo que "lo que parece bastante bastante evidente, aunque ya digo que en este momento no descartamos ninguna hipótesis" es que "había una clara voluntad, evidentemente, de hacer daño", indicó Alegría.
"Ya sea una u otra", o robo o sabotaje, dice Alegría, "lo que sí que está claro es que quienes ejecutaron este este daño sabían muy bien el perjuicio que iban a provocar a muchos ciudadanos, porque no eran unas fechas habituales"
La portavoz lamentó que el robo de cable en la línea de AVE dejara a más de 10.000 viajeros afectados, a los que Renfe y Adif intentaron "reubicar" lo antes posible y "prestarles la atención que requerían". "El trabajo llevado a cabo tanto por Adif como por Renfe en las horas posteriores fue un trabajo absolutamente ímprobo y permitió, por ejemplo, que a las 9 de la mañana [del lunes] saliera ya ese primer tren en dirección Madrid-Toledo". A las 9.40 ya pudo partir el tren hacia Málaga, recordó, y entre las 14 y las 16 horas, como explicó Puente, pudo restablecerse "el 100% del servicio".
Alegría no empleó en ningún momento el término "sabotaje" durante su comparecencia en la Moncloa. Tampoco el Ministerio del Interior lo empleó el lunes: solo señaló que la Guardia Civil, "siguiendo instrucciones del Juzgado de Instrucción competente en el caso", había abierto una investigación "sobre el robo del cableado de cobre ocurrido este domingo en varios puntos de la provincia de Toledo". Y recordó que tanto la Benemérita como la Policía mantienen "desde hace años" activo un plan especial de "prevención del robo de cobre", y también un "contacto constante tanto con Adif como con el resto de las autoridades afectadas por el suceso para intentar aclarar lo sucedido e identificar a los responsables".
Desde la Moncloa admiten que quizá pudieron precipitarse a la hora de hablar de "sabotaje" en las primeras horas, porque tenían esa impresión a la luz de los datos y no hubo, agregan, mala intención
Fuentes de la Moncloa explicaban este martes que la "intuición", las fotos con los cortes de cable, los puntos donde se produjo la sustracción —parajes sin cámaras, secciones muy precisas del cable— les llevó a pensar que se trataba de un sabotaje. También por el escaso valor económico del material robado y por la fecha elegida. Pero agregaban que no se pretendía trasladar una sensación de preocupación a la sociedad al utilizar ese término, que no había "maldad".
En el Gobierno asumen, de hecho, que los autores de ese hurto pudieron ser "personas cualesquiera", con voluntad, eso sí, de provocar caos en la línea ferroviaria. Pudo ser un robo común, por tanto. "Pero no nos lo pareció en un principio", precisaban. En la Moncloa, de hecho, admitían que pudieron tal vez precipitarse al hablar de sabotaje, aunque no hubo, insistían, mala intención. El propio Puente ya señalaba en las últimas horas que los incidentes del domingo fueron causados por un "acto vandálico" que ocasionó el corte del servicio. También negó el ministro que la falta de inversiones hubiera facilitado la sustracción.
Te puede interesar
Lo más visto
Comentarios
Normas ›Para comentar necesitas registrarte a El Independiente. El registro es gratuito y te permitirá comentar en los artículos de El Independiente y recibir por email el boletin diario con las noticias más detacadas.
Regístrate para comentar Ya me he registrado