A principios de marzo, en un desayuno informativo que le sirvió de presentación oficial como candidata por Madrid, Begoña Villacís alertó que cualquier intento de fichar talento entre sus concejales por parte del PP, sería considerado como una "traición". Además, consideraba que con ello, el alcalde y compañero de coalición en la legislatura José Luis Martínez-Almeida "no ganaría votos". "No creo que vaya a ser desleal conmigo. Él dijo que éramos dos partidos en un gobierno, y lo somos, por lo que eso sería una grandísima deslealtad. No ganaría ningún voto llevándose a nadie y quedaría como un traidor conmigo", argumentó entonces desde el auditorio Meeting Place de la Castellana. La reacción de la líder liberal venían dadas por los rumores de un posible salto al PP, previa aprobación para Almeida por parte de Isabel Díaz Ayuso, de dos de sus concejales, cuyas relaciones con el aparato regional y nacional son bastante discretas. También hay claro descontento con Villacís.

Este martes, el asunto se ha vuelto a poner encima de la mesa, al asegurar una información del diario El País que la presidenta del PP de Madrid habría dado permiso a Almeida para iniciar la operación de integración de Pepe Aniorte, delegado de Familias, Igualdad y Bienestar Social, y de Ángel Niño, titular de Innovación y Emprendimiento. Y es que el líder municipal está condicionado y sujeto al criterio de Ayuso para conformar las listas electorales. Algo que también ha afianzado Feijóo a nivel nacional a cambio de dejar hacer a sus barones, según ha podido saber El Independiente. La preferencia de Almeida por perfiles como el de Aniorte, sostiene la pieza, destaca cuando se analiza uno de sus cinco carteles electorales, en el que se exalta las partidas a políticas sociales, algo que compete a la gestión de Aniorte. "Por primera vez, la capital supera los 1.000 millones de euros destinados a políticas sociales", afirma la cartelería.

El punto de inflexión ha sucedido a última hora de la tarde de ayer, cuando el propio Aniorte se manifestaba públicamente y, comprometiéndose a cumplir sus funciones en lo que resta de legislatura, anunciaba su baja de Ciudadanos. Lo ha hecho agradeciendo a Villacís y a los afiliados "la confianza", pero dejando a su vez un mensaje que parece despejar el camino hacia una integración en las listas del PP. Ante el guiño en la cartelería de Almeida, Aniorte ha afirmado: "Creo que el momento político que vive España exige la unidad del centro y la derecha [se mostró proclive a una alianza electoral con el PP]. Los resultados electorales desde 2019 demuestran que los votantes piensan lo mismo. Y creo que la política social a favor de las familias será decisiva en los próximos años".

La complicidad con el dirigente popular ya se vio el pasado jueves, cuando sin confirmación previa en su agenda, Aniorte asistió a un acto en el que el alcalde participó en la Fundación San Pablo CEU, por motivo del décimo aniversario del pontificado del papa Francisco. Aniorte y Niño, trasladan fuentes de Ciudadanos, "hace tiempo que no están en sintonía con la dirección" del partido, lo que justificaría cualquier acercamiento garantista de cara a su futuro político. Preguntados por la posibilidad de salto al PP, antes de pronunciarse Aniorte, desde el Palacio de Cibeles Ciudadanos afirmaba desconocer nada del asunto, solo lo publicado, y los populares descartaban que la entrada de ambos delegados en sus listas fuese a ser un hecho, aunque incurrían en matizaciones posteriores.

Después de que Almeida desmintiera por la mañana este martes que haya hablado con Ayuso sobre las listas electorales, que aún no estarían planteadas, fuentes del PP municipal aseguraban a este periódico que el partido está centrado en lo que resta de legislatura. "No estamos en eso", contestan cuando se les pregunta si Aniorte y Niño están entre el elenco de posibles incorporaciones. Todo, pese a que Almeida no haya terminado de clarificar el asunto y haya afirmado que su objetivo es contar "con los mejores"; con "aquellas personas que sean las más adecuadas para tomar las medidas", ha dicho en una visita al Museo de Historia de Madrid.

Almeida ha puesto por delante "cuatro años realmente buenos para la ciudad de Madrid" de ser "capaces de hacer las cosas bien" para profundizar en la cuestión, añadiendo que "para poder aprovecharlos tenemos que contar con los mejores". Un "parámetro" que va "a utilizar para poder hacer la lista electoral". Estas consideraciones, no ayudan a acallar que exista interés en las incorporaciones de estos díscolos de Ciudadanos, que serían una enésima puntilla al proyecto remodelado a principios de enero. Sobre el posible fichaje de los dos ediles, solo uno ya naranja [aunque según fuentes del partido también habría pedido su baja este lunes], y consultadas por ello, fuentes cercanas al entorno de Almeida sostenían [antes de la baja] que ambos "siguen en Ciudadanos" y que ante ello, el alcalde será "totalmente respetuoso". Ahora, al menos con Aniorte, la vía queda despejada con claridad.

Almeida se adhiere por tanto a la vía impulsada por Juanma Moreno tras una OPA agresiva del PP de Pablo Casado. El líder de los populares andaluces, por la amistad y la sintonía mantenida con su vicepresidente y coordinador de Ciudadanos Andalucía, Juan Marín, evitó contribuir antes de las elecciones a la ofensiva contra los liberales. Pero posteriormente, incorporó a exconsejeros y al propio Marín, ya sin carnet, a puestos prioritarios de la Administración andaluza. Éste último ejerce de presidente del Consejo Económico y Social, mientras que la exconsejera de Igualdad preside el Consejo Audiovisual.

Fuentes de Ciudadanos afirman que Aniorte y Niño llevan tiempo sin estar en sintonía con la dirección nacional. Y que el PP valora el equipo que Niño tiene detrás"

Ante esta indefinición desde el PP, que no desmiente el interés en los perfiles de Aniorte y Niño, fuentes de Ciudadanos en la Comunidad de Madrid perciben que Almeida puede estar esperando a que ambos miembros de Ciudadanos confirmen no seguirán en la formación. Lo ejemplifican aludiendo a Niño, de que aseguran que está completamente desvinculado del partido. "Seguramente se irá, pero otra cosa es que vaya en las listas del PP. Eso lo tendrá que decidir él si es que recibe oferta", aseguran.

El planteamiento que hacen estas fuentes es que el interés de Almeida en él puede responder a que "tiene un equipo detrás de él y puede que el PP esté valorando todo eso". Y es que Niño fue secretario de Organización de Ciudadanos en Madrid y "muchas personas" vinculadas a los naranjas "que trabajan en el Ayuntamiento" de la capital, "son su equipo". En definitiva, la incorporación de perfiles como el de Niño, al igual que en Andalucía, permitiría añadir ese cúmulo de representación liberal a las filas del PP de manera directa o indirectamente.

Preguntados por este asunto, fuentes de la dirección nacional de Ciudadanos han declinado posicionarse por tratarse de cuestiones propias del ámbito municipal. A las posibles salidas que vayan dándose de cara al 28-M se unen planteamientos similares a nivel nacional, y es que desde el Congreso de los Diputados se ha abierto la puerta a abandonar el grupo en esta recta final de legislatura de llegar una buena oferta del sector privado. Solo Inés Arrimadas, Guillermo Díaz y Edmundo Bal "aguantarán" hasta el final, este último para competir en las primarias de otoño y ser candidato a la presidencia del Gobierno.

La encuesta más reciente publicada por IMOP Insights ubica a Almeida con capacidad suficiente [24 escaños, los mismos que suman Más Madrid y PSOE] para gobernar en solitario. Y es que, de acuerdo a la ley electoral, si Almeida, que apunta a ser el más apoyado y ganar las próximas elecciones municipales no consigue la investidura en primera votación, automáticamente en la segunda pasará a ser alcalde de Madrid. Será entonces, cuando deba llegar a acuerdos de legislatura con las distintas fuerzas para dotarla de viabilidad y no tener que repetir las elecciones. Ante este escenario, cualquier movimiento de Almeida en las próximas cinco semanas irá orientado a sumar extras que recorten esa dependencia en Vox y Ciudadanos; con quien deberá entenderse aunque pueda permitirse no vincularlos al Ejecutivo.

Al contrario que sus homólogos y candidatos autonómicos, Villacís es de las pocas cabeza de lista liberales que conseguirían resistir representando a Ciudadanos con cuatro concejales de los once logrados en 2019. Cualquier acción que se entienda como agresión a sus filas puede hacer cambiar de posición a la madrileña, que aún siendo la menos favorecida en las urnas, podría ser llave de gobierno. Incluso a la izquierda, aunque es una de las representantes de Ciudadanos con tendencias más cercanas al PP y que plantea vetos al PSOE de Pedro Sánchez. Ya quedó patente en las primarias nacionales internas de Ciudadanos, cuando reprochó a Bal querer amplificar ese giro político.