Habla español con acento andaluz, dado su origen gibraltareño. Fleur Hassan-Nahoum (Londres, 1973) vive en Jerusalén desde 2001. Es hija de Joshua Hassan, que fue el primer ministro principal, quien logró la autodeterminación para los llanitos, que decidieron ser británicos. Deja claro que la cuestión palestina no tiene que ver con Gibraltar, salvo en las colas para cruzar a España. Insiste en que Israel no es una potencia ocupante ni colonial. Llegó a Israel con la Segunda Intifada, un momento de especial tensión, pero nunca antes había visto nada similar a lo ocurrido el 7 de octubre. Ese shabat negro Hamás lanzó una oleada de cohetes y luego unos 2.000 terroristas entraron en Israel para matar, secuestrar y saquear decenas de kibutz en la frontera con Gaza. Israel está en guerra contra Hamás desde entonces. Tras cinco años como vicealcaldesa de Jerusalén, presume de tener muchos amigos palestinos, y algunos odian a Hamás más que ella misma. Sostiene que "la solidaridad internacional con Israel duró cuatro días" y denuncia que "la ONU no es amiga de Israel y blanquea a países como Irán". Aún confía en que sus nietos vean una región en paz. 

Pregunta.- ¿Cómo recuerda la trágica jornada del 7 de octubre, cuando Hamás perpetró la peor masacre sufrida por el pueblo judío en décadas? ¿Cómo se vivió en Jerusalén? 

Respuesta.- Era un día festivo para nosotros los judíos, por el fin de la Simjat Torá y coincidía el shabat. Mi hija me avisó que había escuchado una sirena y en el sur de Israel es común porque Hamás lleva tirando cohetes 15 años, pero en Jerusalén no es tan frecuente. Mis cuatro hijos y yo salimos al refugio que tenemos en casa. Y así hasta cinco sirenas. Yo no enciendo el móvil en shabat pero lo hice. Vi entonces que Hamás estaba atacando. Las familias de los kibutz iban informando en directo a la televisión: contaban cómo llegaban los terroristas y les mataban o secuestraban. El Ejército tardó en llegar siete u ocho horas. Tengo una amiga cuyo hijo está secuestrado. Además de las atrocidades, asesinatos, violaciones, quema de bebés, ha sido traumático cómo pasó. Hubo infiltrados con uno de los mejores ejércitos del mundo y de las mejores inteligencias. El domingo 8 me desperté pensando que era una pesadilla. Esa sensación la tenía todo el país. 

P.- ¿Falló el gobierno a la población israelí? ¿O la Inteligencia?

R.- Hemos pasado por muchos conflictos. Israel nunca ha empezado una guerra pero las ha ganado todas. Son guerras existenciales. Pero teníamos fe en que nos estaban protegiendo. Son nuestros hijos los que están en el Ejército, porque el servicio militar es obligatorio. Nos pasamos tres días en shock. Y después reaccionamos, como lo hace el pueblo judío, así empezamos a pensar cómo ayudar a los rehenes. Hay una gran movilización. Nos hemos involucrado todos. Hemos traído a Jerusalén a los desplazados de los kibutz. En un piso de mi madre alojé a una familia de cuatro personas que llegó con una toalla. Estaban traumatizados. Cuando llegaron nos abrazamos y lloramos todos. 

P.- Pero, ¿no valoró el gobierno adecuadamente la amenaza?

R.- Aquí ha fallado algo pero ahora no nos podemos concentrar en pensar quién falló. Estamos demasiado involucrados en superar uno de los peores momentos que ha vivido Israel. Yo llegué en 2001, en medio de la Segunda Intifada, así que en Jerusalén hubo momentos difíciles, pero esto es mucho peor. 

P.- ¿Sienten la solidaridad internacional?

La solidaridad internacional duró cuatro días (...) Ya se han olvidado de cómo Hamás mató, violó y secuestró a israelíes

R.- La solidaridad internacional duró cuatro días. Yo sabía que esto pasaría. El mundo está programado para ver a los palestinos como víctimas. Ha quitado la responsabilidad de gobernar a los líderes palestinos y en el momento en que salen las imágenes de los niños palestinos se ve a Israel como el agresor y todos se olvidan de los que han matado, decapitado, violado, y de los rehenes, incluido un bebé de meses. Es pura brutalidad. 

P.- ¿Y qué le parece la reacción en España, del gobierno y de la población? 

El gobierno español ha mostrado empatía con Israel aunque algunos de sus miembros casi celebran lo que pasó

R.- Recibo cientos de mensajes de apoyo de la población española. Pero hay políticos que dicen que lo que ha hecho Hamás es resistencia. ¿Sacar a un bebé del vientre de la madre y matarlo es resistencia? Al menos el gobierno ha mostrado empatía con Israel aunque algunos de sus miembros casi celebran lo que pasó. 

P.- Pero Israel está bombardeando intensamente Gaza. En 24 horas el martes murieron al menos 750 palestinos. El número total se acerca a los 6.000, entre ellos más de un millar de niños. 

R.- Esos números son de Hamás. Como dijeron que en la explosión del hospital Al Ahli habían muerto 500 y había sido Israel, cuando fue la Yihad Islámica y fueron 26. 

P.- Aún se está investigando por fuentes independientes. Pero sí que es cierto que se están quedando sin combustible, sin agua ni alimentos. 

R.-  De nuevo es lo que dice Hamás. No me fío de lo que dice Hamás. 

P.- Y las ONG y agencias de la ONU que trabajan en Gaza. 

R.- En todas las ONG y en la Cruz Roja está infiltrado Hamás. Para hacerse con el dinero que reciben. 

P.- Ustedes han llegado incluso a declarar non grata a la ONU.  

R.- La ONU nos lleva acusando de manera desproporcionada desde hace 50 años. La ONU no es amiga de Israel. En la Asamblea General dictan en contra de Israel 15 resoluciones por año frente a una contra Siria o contra Irán. Así no me puedo fiar de la ONU. 

P.- Pero el Consejo de Seguridad nunca aprueba nada contra Israel por el veto de EEUU. 

R.- Me refiero a la Asamblea. La ONU da una pátina de democracia a países no democráticos. Los blanquea. Tenemos a Irán en el Comité de Derechos de Mujeres [fue expulsada en diciembre de 2022]. Eso indica que no funciona bien. El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha dicho que la matanza de Hamás no surge de la nada porque Israel es una potencia ocupante. Pero si salimos de Gaza en 2005. O no sabe historia o reproduce ese relato que presenta a los palestinos como víctimas y a Israel como agresora. 

P.- Se refiere a la política de asentamientos. A los abusos de Israel, la "asfixiante ocupación", durante más de 50 años, en sus palabras.  

R.- Desde Oslo dimos a la Autoridad Nacional Palestina la responsabilidad del área A y B de Cisjordania, el 94% del territorio. Nosotros nos quedamos con el control de seguridad y de fronteras. Lo hacemos porque nos quieren seguir matando. No son de fiar: Al Fatah y Hamás se matan entre ellos. 

P.- Jerusalén es una cuestión clave para los palestinos. No realizan elecciones porque no se pueden hacer en Jerusalén Este, que consideran su capital. [Israel defiende que toda la ciudad es su capital].

Si se formara un Estado palestino, la mayoría no querría estar en la parte palestina: tienen un liderazgo corrupto que no les da oportunidades

R.- Llevo más de siete años en el ayuntamiento y estoy encargada del desarrollo económico. Tengo muchos amigos y socios en la parte este de Jerusalén. Si aquí se formara un Estado palestino, la mayoría no querría estar en la parte palestina, aunque no lo va a decir públicamente. Saben que tienen un liderazgo corrupto que no les da oportunidades. Es una excusa lo que dicen de las elecciones de Jerusalén Este porque si hubiera, ganaría Hamás, por eso son los únicos interesados en que haya votaciones. Y si gana Hamás, está todo perdido porque ellos no quieren dos Estados, ni autonomía, nos quieren matar a todos. Y lo dicen claramente. 

P.- Con la Autoridad Nacional Palestina es diferente. 

R.- Tenemos acuerdos con ellos, y traemos a 120.000 palestinos a trabajar en Israel porque preferimos que vengan ellos y no de otros países. Y lo hacemos de acuerdo con la ANP. También dimos 20.000 permisos a Hamás y algunos de ellos han facilitado información a Hamás para el ataque del 7 de octubre. Nos salió mal ser humanitarios. 

P.- El ex embajador Shlomo Ben Ami dice que ha sido el gobierno de Benjamin Netanyahu la que ha fortalecido a Hamás y debilitado a la Autoridad Nacional Palestina. 

R.- Hamás hace 30 años se dedicaba a la caridad y actividades sociales. La Autoridad Nacional Palestina era muy corrupta. Israel vio una alternativa en Hamás porque creíamos que iban a atender a su gente. No pensábamos que iban a tener esta deriva y se iban a convertir en un monstruo. No somos suicidas. 

P.- Los terroristas se refirieron a la desacralización de la mezquita de Al Aqsa como el motivo último de su operación el 7 de octubre. ¿Han violado los israelíes el control de Al Aqsa?

R.- No solo lo respetamos, sino que prevenimos a los judíos para que no suban a Al Aqsa y así que no haya excusas. Facilitamos a los musulmanes el acceso pero cuando Hamás quiere crear una excusa para la guerra envía a un par de cientos de hooligans a crear disturbios y entra la policía. Son ellos los que no respetan su mezquita. 

P.- ¿Ha de ser una prioridad la liberación de los rehenes? ¿No ven arriesgado una invasión terrestre?

Estamos esperando a entrar en Gaza por los rehenes. Nosotros no usamos a los nuestros como escudo, como hace Hamás

R.- Por eso no hemos empezado. Por eso llevamos dos semanas y media esperando. Cada vida tiene mucho valor para nosotros. No utilizamos a nuestros hijos como escudo, como ellos. Igual ocurre con Irán, al que le dan igual los palestinos. 

P.- ¿Y los países árabes también? 

R.- Totalmente. El rey de Jordania no quiere aceptar ni un refugiado. Los egipcios solo han abierto la frontera para que llegue la ayuda humanitaria que nosotros permitimos. Ni Egipto ni Jordania lo quiere. Nosotros, que somos víctimas de la agresión palestina, tenemos que ocuparnos de la gente palestina. 

P.- Pero palestinos e israelíes han de convivir. 

R.- Convivimos. El 20 por ciento en Israel son árabes musulmanes. Hay jueces, doctores, el presidente del Bank Leumi. Vivimos juntos, en Jerusalén, más que en ningún lado. No tenemos problema con los que quieren vivir en paz, sí los tenemos con los que nos quieren matar. 

P.- Sería defensora de una solución de dos Estados. 

R.- Soy defensora de la autodeterminación del pueblo palestino. 

P.- Y sionista, como se declara. 

Si nosotros bajamos las armas, nos exterminan. Si las bajan ellos, tendremos paz

R.- Ser sionista consiste simplemente en defender la autodeterminación del pueblo judío en el país de sus ancestros. Nosotros somos de Judea. Jerusalén la construyó el rey David hace 3.000 años. Somos el pueblo originario de Israel. No somos una potencia colonial. Y estamos preparados para convivir con los palestinos, que podrían haber celebrado 23 años de Estado palestino, pero Arafat se echó atrás. Dimos a Arafat todo lo que quiso y no aceptó. Al Estado palestino se le ha dado muchas oportunidades de ser un Estado y no sé si tiene esa capacidad, pero la autodeterminación sí. Quizá sería una confederación con Jordania, una federación árabe o algo asociado con Israel. No queremos ocuparnos del pueblo palestino, pero no tenemos otra opción. Si nosotros bajamos las armas, nos exterminan. Si ellos las bajan, tendremos paz. 

P.- Ahora van a entrar en Gaza y se avecina una colisión de dimensiones extraordinarias. 

R.- Tenemos que eliminar a Hamás. Hamás es como ISIS. Si ETA se hubiera convertido en un monstruo similar, habría hecho lo mismo el gobierno español.

P.- Pero es una ideología y no es fácil de exterminar. Los líderes serán sustituidos. Lo decía en El Independiente el jefe de Relaciones Políticas de Hamás, Basam Naim.

R.- Como Irán, que es una ideología. Nos amenaza a nosotros y a ustedes. Quieren un califato global. 

P. Cree que puede derivar en una guerra con Irán. 

R.- Me temo que sí. Si los americanos han enviado dos grupos de portaaviones, es por algo. Hamás quiere que Israel se convierta en un país donde nadie quiera seguir viviendo. Lo que no se da cuenta de que 200.000 israelíes han vuelto para pelear por su patria. No nos van a exterminar. Ya lo han intentado otros más poderosos y fallaron. 

P.- Biden les dijo que no se dejaran llevar con la rabia. 

R.- Pero nosotros estamos midiendo y pensando todo muy bien. Si nos hubiéramos dejado llevar por la rabia, habríamos entrado de inmediato. 

P.- Pero los bombardeos son intensos. 

R.- Son mutuos. También nos están bombardeando. Pero nosotros estamos un poco más respaldados porque hemos desarrollado la tecnología para defendernos. Contamos con la cúpula de hierro. Lo que vemos en Gaza sería mucho peor en Israel. ¿Por eso nos van a castigar? ¿Por eso la culpa es nuestra?

P.- Pero no es lo mismo Hamás que el pueblo palestino. 

Nosotros no hemos buscado esta guerra. Pero un país que es agredido tan brutalmente, ¿qué puede hacer? No podemos quedarnos sentados en casa

R.- Los palestinos son víctimas de Hamás pero ellos eligieron a su gobierno. Me da mucha pena del pueblo palestino. Ha tenido los peores líderes del mundo. Al Fatah, unos ladrones, el primero Arafat. Y Hamás, unos asesinos. Matan a los homosexuales, casan a las niñas con mayores, matan a su gente con cohetes que lanzan ellos y explotan en su tierra. Me da pena porque la mayoría de los palestinos quiere una buena vida, un trabajo, un porvenir. Pero tienen que darse cuenta de que necesitan otra forma de gobernarse. Nosotros no hemos buscado esta guerra. Pero un país soberano que es agredido tan brutalmente, ¿qué puede hacer? No podemos quedarnos sentados en casa. Han actuado así sabiendo que sus hijos iban a ser un daño colateral. 

P.- En esos bombardeos mueren muchísimos niños. 

R.- No son nuestro objetivo. Hamás quiere la foto de los niños muertos para presentarse como víctimas. Nosotros hemos advertido de que han de ir al sur. Atacamos el norte para acabar con la infraestructura. 

P.- No tienen donde quedarse en el sur. No tienen acceso a alimentos ni agua. Les denuncian que no cumplen con el derecho internacional. 

R.- No queremos matar a civiles. Advertimos para que se desplacen. Y respetamos la proporcionalidad: lamentamos las víctimas inocentes pero el daño que pueden causar los terroristas es enorme. Y hemos permitido el paso de la ayuda finalmente. 

P.- El día después de esa guerra, será posible una reconciliación. 

R.- Hay que quitar de en medio a Hamás, un grupo controlado por Irán. Tengo amigos palestinos que defienden la no violencia. No puedo vivir aquí sin algo de esperanza. Para eso la comunidad internacional no puede subvencionar una educación que fomenta el odio a los judíos. Se da la paradoja de que la UNRWA subvenciona un curriculum que va contra los valores de la ONU. Yo tenía mucha esperanza en los Acuerdos de Abraham. Confío en que mis nietos nazcan en una región con un porvenir mejor. Quiero que el pueblo palestino tenga un porvenir brillante, porque también nos conviene a los israelíes.