Husni Abdel Wahed es hijo de la Nakba, el éxodo masivo de cientos de miles de palestinos que provocó la creación del Estado de Israel en 1948. Lleva la mudanza forzada escrita en su biografía. Su familia procede de la aldea Tyreh, próxima a la ciudad de Lod, hoy emplazada en el centro de Israel. Fue una de las tantas poblaciones capturadas y arrasadas por el ejército israelí. Abdel Wahed (Cisjordania, 1960) nació en el campo de refugiados Aqabat Jaber, cercano a Jericó. Cuando apenas tenía siete años, su familia fue forzada a moverse a un campamento de refugiados de Jordania.

“Esto no es un conflicto. Se trata de la ocupación de un país por parte de una potencia extranjera que intenta someter a un pueblo”, responde Abdel Wahed, protagonista del éxodo que millones de palestinos arrastran, al inicio de la entrevista con El Independiente. Periodista y político palestino, es un veterano diplomático que estudió en Cuba y se curtió en las embajadas palestinas en América Latina, desde Chile a Venezuela. Argentina fue su último destino antes de desembarcar hace año y medio en Madrid.

Pregunta.- ¿Estamos ante una de las etapas más sangrientas de estos 75 años de conflicto?
Respuesta.- Quiero empezar aclarando que no estoy de acuerdo con el concepto de conflicto, porque el término conflicto tiene otras características. En este caso, es un invento que se hizo para evitar hablar de colonialismo y de ocupación israelí de Palestina. Se trata de la ocupación de una potencia extranjera de un país que intenta someter a un pueblo. Así que no es un conflicto. Lamentablemente, la humanidad entera debería sentir aberración por lo que ocurre. Vergüenza de que los líderes mundiales le den a Israel licencia para matar sin discriminación. Estamos siendo testigos de un genocidio que se transmite en vivo y en directo. Y nuestros líderes mundiales siguen sin ni siquiera pedir un alto al fuego. Y todo se debe a que su criatura, Israel, se siente por primera vez humillado. Su ganas de venganza, emanada de un odio profundo, está conduciendo a un verdadero genocidio. La pregunta es ¿Los europeos necesitan realmente otro genocidio para que se liberen de su complejo de culpabilidad?.

¿Los europeos necesitan realmente otro genocidio para que se liberen de su complejo de culpabilidad?

P.- ¿Se refiere al recuerdo de la Alemania nazi?
R.- Así es. Y este sentimiento de culpabilidad es un complejo que se extendió por toda Europa, por todo Occidente. [¿Achaca a este complejo el viaje y las criticadas declaraciones de la presidenta de la Comisión Europea?] No tengo otra explicación, además del eurocentrismo. No quiero ser tan crítico con Europa, pero que me den alguna explicación. ¿Por qué ese odio de parte de los alemanes hacia Palestina y su pueblo? ¿Por qué ese odio de parte de Gran Bretaña y sus gobernantes hacia el pueblo palestino? ¿Por qué ese odio norteamericano hacia el pueblo palestino? No lo entiendo.

P.- El sábado se celebró una cumbre en El Cairo con nula utilidad. ¿Qué opinión le merece la posición de España?
R.- Quiero manifestar nuestra decepción por esta cumbre, porque en momentos tan críticos creíamos que de ahí iba a salir algo. Pero está claro que los líderes del mundo, salvo algunas excepciones, no tenían una verdadera intención de buscar una salida. Estados Unidos envió una encargada de negocios de la Embajada norteamericana en El Cairo. Es un desprecio hacia la humanidad en un momento en que se está derramando sangre y están cayendo miles de personas inocentes como víctimas. El presidente Sánchez, además de la postura occidental tradicional, fue claro con la idea de una conferencia de paz. Y yo quiero destacar que son pocos los líderes mundiales que se manifiestan de una forma algo equilibrada. Entre ellos se encuentra el presidente Sánchez, porque los demás simplemente otorgan derecho a Israel a la llamada autodefensa sin límites y, para embellecer su discurso, agregan lo de “ajustándose al derecho internacional”. Pero no le exigen a Israel absolutamente nada y están siendo testigos de esta masacre y siguen con el mismo discurso.

Los hechos y declaraciones de sus ministros confirman que Israel es un estado genocida, supremacista y de apartheid

P.- Se reunió con Sánchez el lunes. ¿Le ha trasladado el compromiso del Gobierno con el reconocimiento unilateral del Estado de Palestina?
R.- No soy portavoz del Gobierno español ni del presidente Sánchez. Le corresponde al presidente Sánchez y su equipo pronunciarse al respecto. [¿Usted cree que sería un paso en la buena dirección?] Yo sí le he reiterado nuestra solicitud del reconocimiento y el presidente afirmó que lo toma en consideración y muy en serio. No tengo la autorización de la otra parte de sacar a la luz pública el contenido de la conversación. Pero yo puedo afirmar que fue una reunión positiva donde el presidente Sánchez reiteró una postura basada en los principios y el respeto al derecho internacional. Insistió en su convicción de la necesidad de aplicar la solución de los dos estados y el derecho del pueblo palestino a tener su estado independiente y soberano en concordancia con el derecho y la legitimidad internacionales. España está teniendo un rol importante a nivel de la Unión Europea y pedimos siempre un protagonismo mayor y que se traduzca en hechos concretos.

P.- Un ala del Gobierno español ha pedido que Netanyahu sea llevado ante la Corte Penal Internacional...
R.- No voy a opinar de políticas de partidos y líderes españoles, pero Palestina ha presentado a la Corte Penal Internacional varios casos de crímenes de guerra en contra del Estado de Israel y de personajes tanto políticos como militares israelíes. Así que los amigos, por su lado, plantean lo que ellos creen y podemos estar de acuerdo con ellos. Y por nuestro lado estamos haciendo algo parecido.

P.- Sánchez se reunió el lunes con la embajadora israelí. No sé si ha tenido ocasión de hablar con ella...
R.- No tengo conversaciones con la señora embajadora de Israel.

P.- ¿Qué opina de sus declaraciones?
R.- No voy a opinar de la persona, pero sí de las políticas del Estado de Israel. Y esto es la traducción de la esencia del Estado de Israel, que se basa en un régimen de racismo, discriminación, expansión y colonialismo. Y no es ningún secreto que han legislado la discriminación racial. Le remito a la ley del Estado-nación del año 2018 que consagra la discriminación racial. Se basa en la supremacía de los judíos por encima de los demás y trata como inferiores a los demás. Así que tanto uno como otro de los representantes de Israel y los políticos de ese estado, simplemente implementan las políticas supremacistas que se traducen en políticas de apartheid, lo cual ha sido denunciado por organismos de derechos humanos israelíes como B'Tselem, organismos de derechos humanos internacionales como Human Rights Watch y Amnistía Internacional, que califican con argumentos y con ejemplos que la política israelí es de apartheid en contra del pueblo palestino.

Una réplica del Guernica de Picasso que cuelga de una de las estancias de la embajada de Palestina en Madrid.
Una réplica del Guernica de Picasso, con los colores palestinos, que cuelga de una de las estancias de la embajada de Palestina en Madrid. | ISRAEL CÁNOVAS

P.- En base a las declaraciones de los ministros israelíes, ¿usted cree que el Gobierno israelí está empleando un lenguaje genocida, como denuncian algunos sectores de la sociedad israelí?
R.- No solo un lenguaje, sino en la práctica está implementando un genocidio físico, además del ideológico. Yo quiero remitirle a las declaraciones de hombres fuertes de la política israelí. El señor Bezalel Smotrich ofrece al pueblo palestino tres alternativas: abandonar Palestina; someternos a la ocupación o morir. Estas son las alternativas. El señor Itamar Ben-Gvir, cuando entran 20 camiones, que entre paréntesis son una migaja y un insulto, dice que lo único que debe entrar a Gaza son bombas para destruir a Gaza. Revíselo. Ben-Gvir ha celebrado la distribución de armas a los colonos. Entonces, esta es la respuesta. El propio primer ministro israelí, Netanyahu, lo ha dicho para quien quiera escuchar y entender que hará de Gaza un lugar no apto para la vida humana y lo está haciendo. El ministro de Defensa israelí, al anunciar un asedio total sobre Gaza, donde anunció el corte de electricidad, agua, alimentos, medicamentos y combustible, trató al pueblo palestino de animales. Por lo tanto, tanto sus dichos como sus hechos confirman que es un estado genocida, supremacista y de apartheid.

P.- ¿Por qué la comunidad internacional lo permite? Denunció esos métodos en Ucrania cuando Rusia impuso el bloqueo...
R.- Una vez más, somos testigos de la doble vara de medir, de la hipocresía de las políticas occidentales y de una idea que yo lamento mucho y espero que esto no llegue a tales proporciones: En su afán de mantener su hegemonía y dominio del llamado orden internacional, están dispuestos a sacrificar al pueblo palestino. ¿Quiénes? Los hegemónicos, Estados Unidos y sus aliados. Entonces, esto es la traducción de esta política, pero hay un elemento sumamente grave que está pegando fuerte. Cuando se afirma que este es un conflicto religioso y cuando el señor Blinken, cuando llega a Israel, dice que llegó como judío, entonces, ¿qué le dirán a los demás? Entonces, ¿por qué los otros no tienen derecho? No comparto ni uno ni lo otro, pero estarían justificando a los fundamentalistas a seguir por esa línea. Y convertir este conflicto en un conflicto religioso es detestable, inaceptable y sumamente peligroso. No lo compartimos. Este no tiene ni una pizca de religioso. Esto es colonialismo.

Las políticas occidentales fomentan el radicalismo. Esto de ponerse del lado del ocupante radicaliza posiciones y suma más apoyo a los extremistas de todos los bandos

P.- ¿Qué responsabilidad tiene Hamás en lo que ha sucedido desde el 7 de octubre?
R.- Esta es la doble vara occidental de responsabilizar a un ente determinado de todo el mal de lo que viene posteriormente sin considerar lo anterior. Y yo lo he repetido mucho en estos días para nuestros amigos en Occidente: todo comienza de cero cuando afecta a Israel. Y cuando termine este episodio que vivimos y estalle otro, que advierto de nuevo, que va a seguir estallando otros episodios similares mientras siga la ocupación y el pueblo palestino siga bajo este régimen de apartheid, comenzarán de cero nuevamente nuestros amigos en Occidente, como si no existiera nada anterior. No, esto no comienza el 7 de octubre. Esto es un derivado de lo que vive el pueblo palestino desde hace más de 75 años.

P.- Hamás es la consecuencia de la radicalización progresiva...
R.- Y las políticas occidentales fomentan el radicalismo. Esto de ponerse del lado del ocupante radicaliza posiciones y suma más apoyo a los extremistas de todos los bandos.

P.- ¿Condena los ataques de Hamás?
R.- Yo le quiero pedir a usted, por favor, que le pida a los personajes israelíes que condenen el genocidio que comete el Estado de Israel. Nunca se le pide. Yo quiero que quede claro que los palestinos valoramos la vida y para nosotros cualquier acto de violencia no es aceptable. Pero hay que medir con la misma vara y no recordar que hay que condenar cuando se trata de víctimas del lado israelí y nunca pedir que se condene cuando son miles y miles los palestinos que caen y no cuentan.

P.- ¿Usted representa a la Autoridad Nacional Palestina (ANP)?
R.- Yo represento a Palestina.

P.- ¿Qué comunicación mantiene la ANP con Hamás?
R.- Yo no soy responsable de esto y no sé si la hay o no.

P.- La semana pasada entrevistamos al jefe de relaciones políticas de Hamás, Basem Naim, que está en Gaza, y él decía que el contacto con la ANP es casi cero...
R.- No puedo afirmar ni negar.

P.- Hay alrededor de 220 extranjeros e israelíes en manos de Hamás. ¿Qué propone hacer?
R.- Si Israel y EEUU quieren negociar con todos menos con quien tiene los rehenes, resulta inconcebible. Los rehenes están en un sitio determinado, en manos de alguien determinado. Pueden negociar lo mismo que hacer la paz con todo el mundo menos con el pueblo palestino. Resulta incongruente.

P.- La propaganda gubernamental israelí insiste desde el 7 de octubre que Hamás es ISIS...
R.- El ISIS fue creación de Estados Unidos. Y le remito a las declaraciones de un presidente norteamericano, el señor Trump, que afirma que fueron los norteamericanos quienes crearon ISIS. Y quiero recordar que en el año 2003, al poco tiempo de la invasión norteamericana de Irak, llega un personaje Abu Musab al Zarqawi, bajo ocupación norteamericana de Irak, y funda primero Al Qaeda en Irak y posteriormente se expande hacia Siria y se convierte en ISIS. Y sería bueno recordar que Isis nunca atacó a Israel ni a Estados Unidos. Y habría que preguntarse por qué.

P.- ¿Encuentra algún paralelismo entre ISIS y Hamás?
R.- No encuentro paralelismo entre dos situaciones ni entre dos actores. ISIS es una creación de Estados Unidos que fue un instrumento para prácticamente despedazar el mundo árabe y permitir la intervención de muchos actores. Y lo que vivimos hoy es la balcanización de nuestra región. Por lo tanto, ISIS es una cosa y los demás son otra cosa.

El embajador de Israel en Palestina, Husni Abdel Wahed, con una réplica de la mezquita de Al Aqsa de Jerusalén.
El embajador de Israel en Palestina, Husni Abdel Wahed, con una réplica de la mezquita de Al Aqsa de Jerusalén. | ISRAEL CÁNOVAS

P.- Uno de esos actores es Irán, que ha ganado peso en Siria e Irak. ¿Le preocupa su influencia ahora en Palestina?
R.- Yo quiero hablar de Palestina y el sufrimiento de mi pueblo. Yo no soy analista político para hablar de otros actores, sea Irán, Estados Unidos o quien sea. Cada uno de ellos es responsable de sus actos. Yo soy representante de Palestina y quiero destacar lo que ocurre en mi tierra con mi pueblo y el genocidio que se comete.

P.- El poder institucional de los palestinos está hoy dividido. ¿Pueden los acontecimientos actuales ayudar a recuperar la unidad?
R.- Yo espero que sí, porque en el terreno no hay división. Las balas, bombas y cohetes israelíes y los portaviones que están llegando a nuestra región, en caso de intervenir, no le van a preguntar a un palestino cuál es tu militancia política. Las bombas israelíes de fabricación norteamericana matan a palestinos, independientemente de su militancia. Y en el terreno los muertos no son de un lado y de otro y la mayoría del pueblo palestino no es militante de ningún partido político. Por lo tanto, esto es un motivo de reunificación y espero que así sea.

P.- Las elecciones legislativas palestinas tenían que haberse celebrado en mayo de 2021 y fueron aplazadas sine die. Las últimas se celebraron en 2006. ¿Se tendrían que celebrar cuanto antes para que la representación sea acorde a lo que quiere el pueblo?
R.- Hay un problema muy serio: lamentablemente nuestros amigos europeos han prometido y no han cumplido con hacer que Israel permita realizar las elecciones también en Jerusalén, como se hizo las veces anteriores. Si no se celebran elecciones en Jerusalén, no se celebran en ninguna parte. Porque nuestro problema no es un problema de democracia o no democracia; nuestro problema es la ocupación israelí de Palestina. El ex presidente Trump aprobó la anexión de Jerusalén y aceptar que no se hagan las elecciones en Jerusalén es aceptar que está fuera de Palestina. Jerusalén es parte del territorio palestino ocupado. Y lo que se aplica sobre cualquier parte de Cisjordania o la Franja de Gaza se aplica sobre Jerusalén.

P.- ¿A quién representa hoy Mahmud Abás?
R.- Representa a Palestina.

P.- Pero su liderazgo es discutido y se han producido en las últimas semanas manifestaciones en Cisjordania...
R.- El presidente Sánchez también tiene oponentes que no están de acuerdo con su política. Sunak en Gran Bretaña también tiene adversarios y hay manifestaciones en su contra. Recordemos que las manifestaciones masivas en Francia duraron tiempo y nadie cuestiona la legitimidad de Netanyahu, que ha tenido manifestaciones en su contra todo el tiempo. Entonces, si pone en cuestión la legitimidad de Abás, ¿por qué no lo hace con Macrón Netanyahu o los demás presidentes?

El presidente Abás dice que para trasladarse de su casa a su oficina, debe contar con un permiso de un oficial israelí

P.- Pero es un presidente débil...
R.- No le acepto esa pregunta ni ese calificativo. Estamos bajo ocupación. ¿Qué fuerza podemos tener bajo ocupación? El presidente Abás lo ha dicho para quien quiera escuchar. En Occidente no quieren escuchar ni quieren ver. Y por favor, no lo tomen a mal cuando hablo de Occidente, no hablo de la gente común. Estoy hablando de las políticas. El presidente Abás dice que para trasladarse de su casa a su oficina, debe contar con un permiso de un oficial israelí. Y nuestros amigos europeos nos siguen estrujando y nos siguen exigiendo. Y esto, lo que conduce es a fortalecer a los extremos.

P.- Un posible escenario es la victoria de Hamás en las elecciones cuando se celebren...
R.- Pero esta es otra manifestación de la hipocresía de Europa y Estados Unidos. En 2006, cuando nosotros convocamos a elecciones limpias y transparentes y las perdimos, reconocimos la victoria del adversario. ¿Cuál fue la respuesta de los demócratas europeos y norteamericanos? Castigar al pueblo palestino. Nosotros aceptamos y respetamos el veredicto de nuestro pueblo. Y aunque sea a favor de nuestros adversarios, que lo reconozcan los europeos y los norteamericanos. Y aquí, una vez más, la hipocresía. Los fascistas Ben-Gvir y Smotrich y otros forman parte del gobierno israelí y no es un problema. Esto es democracia. Pero cuando se trata de los palestinos, la democracia tiene que ser a medida de Europa y Estados Unidos. Lo condenamos, no lo aceptamos. Y gane quien gane, es la voluntad del pueblo. Yo me pregunto, ¿por qué quieren democracia exclusivamente para ustedes?

P.- Uno de los riesgos es que, tras este brote, vuelve la calma relativa y sea una espiral que vuelva a surgir en el futuro, como ha sucedido hasta ahora durante décadas. ¿Cuál debería ser la solución definitiva?
R.- Venimos advirtiendo que esto no tiene solución militar; la solución es política. Y que nuestros amigos europeos recuerden su responsabilidad y obligación. Porque fueron nuestros amigos europeos los responsables de crear este problema al llevar su proyecto colonialista, que es Israel, a nuestra región y crearlo en nuestra región. Por lo tanto, ahora tienen la obligación de aportar a la solución del problema que crearon. Y quiero recordar que en el año 47, en la Asamblea General de Naciones Unidas se aprobó la Resolución 181 e hicieron todo lo posible para concretar una parte de esta resolución, que es la creación del Estado de Israel. Y no han hecho absolutamente nada para concretar la otra parte, que es el Estado de Palestina. Por lo tanto, no pedimos una limosna sino que asuman su responsabilidad. Esta es la solución.

Los ciudadanos europeos están siendo víctimas de las consecuencias de lo que vivimos en Palestina: la restricción de sus libertades individuales.

P.- La Unión Europea es hoy irrelevante y EEUU ha tomado parte con Israel. ¿Usted tiene alguna esperanza de que Biden pueda establecer una relación más equilibrada con Israel?
R.- No voy a calificar ni descalificar ni a uno ni a otro. Pero yo sí voy a pedir congruencia de parte de nuestros amigos europeos. Tal vez es mucho pedir a EEUU, pero a los amigos europeos les quiero recordar que este continente ha sido escenario de muchas atrocidades, producto de las políticas de estos mismos países que componen este continente. Y hoy estos países están siendo cómplices con lo que está pasando en Palestina. No hace falta otro genocidio para que se liberen de su complejo de culpabilidad. Y yo quiero, una vez más, recordar los valores y principios que dicen que los guían. Quiero manifestar mi admiración por los principios y los valores que anuncian. Y les pido que sean congruentes con estos principios y que no sean selectivos con la aplicación de estos principios. Y lo están siendo. Ahora, para finalizar, yo quiero que tengan presente que, como ciudadanos, están siendo víctimas de las consecuencias de lo que vivimos en Palestina. Están siendo víctimas de la restricción de sus libertades individuales. Tengan cuidado. Con el 11 de septiembre [los atentados contra las Torres Gemelas en 2001] fueron víctimas de muchas restricciones de sus libertades. Y ahora cualquier crítica a las políticas del Estado de Israel está siendo sancionada. Fíjense, un eurodiputado español fue impedido de ingresar al Parlamento Europeo porque llevaba el kufiya palestino. Ojo con sus libertades personales.

P.- Barack Obama ha alertado esta semana que “las represalias israelíes sobre Gaza amenazan con radicalizar a los palestinos durante décadas”...
R.- No es ningún secreto y venimos advirtiendo: no solamente a los palestinos, va a radicalizar a muchos y mucho más de lo que piensan. Lo he dicho hasta el cansancio. La presión produce explosión. La acumulación cuantitativa se convierte en cualitativa y se están acumulando enormes elementos que se convierten en cualitativo. Así que yo no quiero que con las políticas occidentales esto se convierta en una confrontación entre Oriente y Occidente. Están jugando con fuego.

P.- El Gobierno israelí pensó que, al conseguir la normalización de relaciones con algunos países árabes, se podía de alguna manera enterrar a los palestinos y sus aspiraciones legítimas de tener un Estado. ¿Han jugado los árabes el papel que quería Israel?
R.- Nosotros insistimos en que Israel ocupa a Palestina, oprime al pueblo palestino, aplica sus políticas de apartheid sobre el pueblo palestino. Por lo tanto, puede firmar acuerdos y protocolos con todo el mundo. Pero a quien ocupa es a Palestina y a quien oprime es al pueblo palestino. Y si realmente pretenden llegar a una solución de paz, es con el pueblo palestino, porque Israel no ocupa a otros. Tal vez ocupe la mente de otros y muy probablemente ocupe la mente de muchos, pero no el territorio ni oprime a otros.

P.- ¿Estamos hoy más cerca o lejos de la resolución tras 75 años?
R.- Los palestinos somos optimistas por naturaleza y si no lo fuéramos, nos habríamos extinguido. Siempre tenemos la esperanza de un futuro mejor, de un mañana de justicia y libertad. Dicen que de cada crisis nace una oportunidad y yo quiero una vez más hacer un llamado a los actores políticos internacionales que tomen esto como una oportunidad para llegar a una solución real que otorgue al pueblo palestino el derecho a la vida normal, como cualquier otro pueblo en un estado independiente y soberano.