Antes de empezar con este artículo y para no generar más equívocos de los necesarios, diré que lo que expongo es lo que creo que es, no lo que creo que debería ser. Voy a limitarme a describir hechos y proyectar escenarios. Empezaré por una constatación que ya hice hace al menos tres años: el “prusés” tal y como se le conocía murió a finales de 2017 cuando se estrelló contra el muro de la realidad y del Estado de derecho.

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