Lo fácil, en circunstancias como las que vivimos, es ponerse siempre del lado de los que más están sufriendo. Tras semana y media de una durísima huelga de camioneros y transportistas, lo sencillo en este caso es colocarse incondicionalmente al lado de un colectivo que lleva ya, demasiado meses, trabajando a pérdidas… y que en su rabia y desesperación no han podido más.

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