El ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023 ha supuesto una gran convulsión política, social, económica, etc., no sólo en Israel sino en todo el mundo, movilizando a la clase política y a la población en forma de manifestaciones de apoyo a la paz y el no a la guerra. Todavía estamos asistiendo a sus consecuencias mas visibles y mediáticas por la incursión a sangre y fuego del ejército de ocupación de Israel en la Franja de Gaza, sin olvidar los cientos de muertos y heridos que se contabilizan en Cisjordania.

Ello supone una agresión total a la población palestina que reside en los Territorios Ocupados de Gaza y Cisjordania. Los miles de asesinados y heridos ya superan los de la Nakba del 1948 (se calcula en 13.000 muertos) y los ocurridos entre 1988 y setiembre de 2023. El ejército de ocupación israelí ha previsto continuar con los ataques aéreos y terrestres que supondrán un aumento drástico de muertes de civiles, destrucción de viviendas y de infraestructuras básicas junto con el empobrecimiento aún mayor de las condiciones de vida en la Franja.

Desde el año 1988 hasta setiembre de 2023 han muerto mas de 11.652 palestinos por 1.766 israelíes

Sobre los ataques del 7 de octubre el Secretario General de la ONU, comentó que “no se produjeron en el vacío” y que “el pueblo palestino lleva 56 años sometido a una ocupación asfixiante”. También describió en qué consistía esa ocupación al indicar que el pueblo palestino “ha visto cómo su tierra era devorada por los asentamientos y asolada por la violencia; cómo se asfixiaba su economía; cómo se desplazaba a su población y se demolían sus hogares”.

Sin embargo, los medios de comunicación reprodujeron principalmente la primera frase sin profundizar en las siguientes, señalando además la petición de dimisión por parte de Israel. El sufrimiento que arrastra la población palestina viene de lejos, aunque no se ha reflejado en los medios de comunicación lo suficiente como para que el público tenga elementos que llenen ese vacío; mientras que ha predominado, en un primer momento, el relato superficial y emocional que muchas veces acompaña a las noticias.

A las afirmaciones de Guterres se pueden aportar datos. Desde el año 1988 hasta setiembre de 2023 han muerto mas de 11.652 palestinos por 1.766 israelíes como consecuencia principalmente del ejército de la potencia ocupante.

Esta cifras palidecen cuando las comparamos con las producidas desde el 7 de octubre: en sólo tres meses de ataques, unos 7.000 palestinos están en la cárcel, miles de ellos bajo el tecnicismo de la “detención administrativa” que supone prolongar la estancia sin juicio durante años, más de 700.000 colonos ocupan unos 160 enclaves conectados con carreteras únicamente para israelíes en Cisjordania, siendo contrario al Derecho Internacional y condenado por la ONU.

Gaza lleva bajo ocupación y control de fronteras desde 2007, los movimientos de personas y servicios dentro de las zonas de Cisjordania se restringen por los check-points y las vías exclusivas para israelíes. Y a esta lista se podían sumar más aspectos que conculcan los Derechos Humanos. Sin olvidar la consideración fundamental de que la ONU señala al nombrar a Palestina como “Territorios Ocupados de Palestina” lo cual tiene como correspondencia que Israel es por tanto la “potencia ocupante” y ello conlleva obligaciones para con la población según el Derecho Internacional.
Desde la constitución del ultraconservador gobierno de Netanyahu se han sucedido medidas cada vez mas restrictivas que afectaban también el normal desenvolvimiento de la prácticas religiosas y del ataque a uno de sus símbolos mas sagrados, la mezquita de al Aqsa.

Palestinos transitan la carretera costera de Al Rashid.

Esta situación, junto con cuestiones geopolíticas como el acercamiento de algunas monarquías del Golfo y el olvido de la causa palestina, han desembocado, según analistas, en el ataque del 7 de octubre.
Desde esa fecha la cuestión palestina ocupa diariamente las portadas de los medios y las noticias junto a una profusa colección de artículos de opinión, análisis y revisión de la situación y futuro, nada optimista, de Palestina. La situación de la comunidad palestina de Gaza y Cisjordania ha ido empeorando con el paso de los años dando lugar a un caldo de cultivo que genera una situación de mayor violencia.

La situación de la comunidad palestina de Gaza y Cisjordania ha ido empeorando con el paso de los años dando lugar a un caldo de cultivo que genera una situación de mayor violencia

En lo que resta voy a señalar algunos temas y opiniones sobre el complejo tema de la colonización de Palestina. En primer lugar señalo algunos espacios donde se pueden encontrar datos actuales de opinión de la población palestina e israelí, que a su vez muestra una cierta diversidad: así tenemos los palestinos de Gaza y Cisjordania, los israelís divididos por sus creencias religiosas y donde se diferencia la población árabe palestina (en torno a dos millones) que vive en territorio de Israel, aunque el sionismo predominante aglutina ciertas respuestas, en el caso del total de los palestinos se observan ciertas diferencias. Como es lógico, desde el 7 de octubre, las opiniones sobre la situación creada divergen ampliamente, incluida la población palestina.

The Israel Democracy Institute ofrece un estudio que indaga en la opinión sobre la solución de los dos Estados, la estrategia en la guerra, cambios en la Ley Estado-nación, etc. Por el lado palestino, The Palestinian Center for Policy and Survey Research (PSR) ha publicado una encuesta (13-12-2023) con una muestra de 1231 adultos, de los cuales 750 son de Cisjordania y 481 de Gaza. Las respuestas de ambas comunidades no siempre coinciden.

También los medios en general, y ciertos periodistas, han ampliado su espacios dedicado a Palestina y ello ha procurado un crecimiento de noticias y cuestiones que afectan a la comunidad palestina, desde el proyecto colonialista del sionismo hasta la situación de apartheid mantenida a lo largo de los años, el aumento de las colonias ilegales en Cisjordania; hasta las últimas declaraciones de limpieza étnica con el reparto y envío de la población de Gaza a otros países.

Cabe señalar que dentro de los espacios surgidos como denuncia de la situación palestina aparece uno dedicado a recoger las declaraciones a favor del genocidio por parte de personas e instituciones israelíes. Las pruebas palmarias como la destrucción sistemática de Gaza y la “autoría” intelectual por parte de destacados miembros de Israel teniendo como objetivo la limpieza étnica se acumulan.

Diversos autores y lugares en la red ofrecen información contrastada y publicaciones de libre acceso que van mas allá de las noticias de agencia y de los intentos de Israel de lavar su imagen o desviar la atención hacia otros focos de actualidad.

Pronto llegará un punto en el que la muerte será tan omnipresente que la deportación, para aquellos que quieran vivir, será la única opción

Información alternativa de la situación de Palestina aparece diariamente, por ejemplo, en el portal Rebelión o en la United Nations Office for the Coordination of Humanitarian Affairs
occupied Palestinian territory (OCHA) que recoge datos sobre salud, muertes, informes de responsables de la ONU, etc. Con la aplicaciones que hacen una traducción automática aceptable se puede seguir los acontecimientos publicados en la red desde otras ópticas.

Periodistas como Rafael Poch, Dennis Kucinich, Chris Hedges… han dedicado algunos de sus trabajos actuales al tema de Palestina. De hecho, quisiera finalizar este texto citando a Hedges por lo revelador que puede ser respecto a la estrategia sionista de quedarse con todo el territorio de la Palestina histórica.

También podemos mencionar los informes del Centro Palestino de Derechos Humanos de Gaza que gestiona desde 1995 casos judiciales ante la Corte Penal Internacional y otras instancias, sobre los crímenes y atentados contra los DDHH a los que se somete a la población palestina.

“El plan maestro del lebensraum de Israel para Gaza, tomado de la despoblación de los guetos judíos por parte de los nazis, es claro. Destruir las infraestructuras, las instalaciones médicas y el saneamiento, incluido el acceso al agua potable. Bloquear los envíos de alimentos y combustible. Desatar la violencia industrial indiscriminada para matar y herir a cientos de personas al día. Dejemos que la hambruna — la ONU estima que más de medio millón de personas ya están muriendo de hambre, y las epidemias de enfermedades infecciosas, junto con las masacres diarias y el desplazamiento de palestinos de sus hogares, convierten a Gaza en un depósito de cadáveres. Los palestinos se ven obligados a  elegir entre morir a causa de las bombas, las enfermedades, la exposición o el hambre, o ser expulsados de su patria. Pronto llegará un punto en el que la muerte será tan omnipresente que la deportación, para aquellos que quieran vivir, será la única opción”.

Tenemos que detener este crimen contra la humanidad que se está produciendo ahora mismo, no necesitas ser árabe para apoyar a Palestina, sólo necesitas ser humano. Súmate a las campañas por los Derechos humanos y el cese de los ataques a Palestina.


Javier Barquín Ruiz es presidente de la asociación Al Quds de Solidaridad con los pueblos del Mundo Árabe.