La apuesta por 'más democracia' en el partido defendida por Iñigo Errejón ha cristalizado este viernes en un manifiesto que salió con 338 firmas de cargos de Podemos, una cifra que se ha elevado pocas horas después a 2.900 adhesiones. Esta iniciativa defiende la separación de votaciones en Vistalegre II, una tesis respaldada por el secretario político y contraria a la propuesta que arrojó Pablo Iglesias el pasado lunes. El secretario general de Podemos mostró su intención de organizar votaciones simultáneas de candidaturas y documentos organizativos en la segunda Asamblea Ciudadana Estatal, minando así las intenciones de su número dos de dar la batalla de las ideas, pero no de las caras.

El proyecto, titulado Recuperar la ilusión, cuenta con el apoyo de más de trescientos cargos públicos y orgánicos de Podemos, y dispone de una web para recoger firmas que se ha desbordado ante la "avalancha" de adhesiones, han informado sus impulsores. La campaña se ha lanzado a las redes bajo el hashtag #DemocraciaParaGanar, que ha llegado a ser primer Trending Topic (TT) en el país. A ella se han unido desde un primer momento decenas de diputados y secretarios generales de la organización a distintos niveles, algunos de ellos no pertenecientes a la corriente afín a Errejón, pero partidarios de la separación de elección de iniciativas y candidaturas frente lo que algunos han denunciado como un plebiscito sobre Iglesias.

El propio Iñigo Errejón se ha sumado a la propuesta a través de Twitter, donde ha lanzado un mensaje: "Para seguir ilusionando necesitamos debatir ideas en lugar de pelearnos", ha señalado el portavoz de Podemos en el Congreso, que se anunciaba su apoyo a la iniciativa.

Esta misma idea está presente en el manifiesto, que destaca que "la Asamblea no debe ser un combate de boxeo, sino una contraposición de ideas". El documento señala dos opciones posibles: "Tener un debate previo sobre la estrategia política y el modelo organizativo para luego elegir a quienes deben llevarla a cabo; o bien votar a los cargos con los documentos en un mismo paquete". En este punto, aboga por "un tiempo de reflexión alejado de concursos de popularidad que limitan la voz de la militancia", en referencia a la propuesta del secretario general.

La intención del manifiesto, señalan algunos de los propulsores, es "impulsar una propuesta alternativa" a la defendida por el secretario general de cara al referéndum convocado del 18 al 20 de diciembre para elegir el sistema de elección. Estas mismas fuentes consideran que el sistema defendido por la dirección es un "modelo para buscar el enfrentamiento entre Iñigo y Pablo", y que esto ha provocado el rechazo de un sector amplio del partido: "Hay mucha gente que no necesariamente coincide con Iñigo Errejón pero que no quiere elegir entre uno y otro".

Con la fórmula de consultar a la militancia el sistema de votación, Pablo Iglesias evitó que fuera el Consejo Ciudadano Estatal, al que le corresponde abordar este asunto, el que decidiera sobre la organización de Vistalegre II, a sabiendas de que los pablistas no contaba con mayoría absoluta en este órgano, el máximo entre Asambleas.

Comité de Garantías independiente y vuelta al 15M

Este proyecto también refleja algunas de las peticiones que ha ido lanzando el sector errejonista, como la apertura más allá de los inscritos y la independencia del Comité de Garantías. Esta demanda llega después de que las resoluciones emitidas por este órgano en las primarias madrileñas favorecieran al sector oficialista encabezado en Madrid por Ramón Espinar, y tras el último episodio, en el que miembros del propio Comité no tenían conocimiento de sus resoluciones. Otra de las líneas defendidas es la mayor proporcionalidad para evitar que se repita lo sucedido en Madrid, donde la primera fuerza obtuvo un 80% de la representación y la segunda, un 20%.

En su propuesta por mejorar la participación, Recuperar la ilusión apuesta por la vuelta al 15M, en su tesis de dirigirse a un electorado mayor, proveniente de otros partidos, frente a la tesis de Iglesias, que ha defendido en varias ocasiones que “el Podemos que necesitamos no debe parecerse al Podemos que nació hace tres años”. Con este objetivo, el documento también aboga por mantener el censo abierto con el fin de permitir a los no inscritos participar en la votación, un hecho que beneficiaría a Errejón, dirigido a un electorado transversal, frente a los inscritos, de corte más radical, a quienes se dirige Iglesias.