El nuevo PSOE aún toma posiciones en el Congreso de los Diputados  y cambia algunas de las posiciones que tenía adoptadas en sede parlamentaria. El último giro se ha hecho evidente este martes, cuando los socialistas votaban a favor del tratado de libre comercio entre la UE y Canadá, el CETA, y horas más tarde Cristina Narbona, presidenta del PSOE, daba marcha atrás y manifestaba su rechazo a la propuesta.

"No lo vamos a apoyar", resumía la ex ministra de Medioambiente a última hora de este mismo martes en las redes sociales, donde acompañaba el mensaje con la etiqueta "Por una nueva socialdemocracia". Evidenciaba así la bicefalia todavía existente entre el Grupo Socialista en el Congreso y el partido de Ferraz sólo 48 horas después de que fuera nombrada la dirección del grupo parlamentario.

El mensaje de Narbona llegaba horas después de que el PSOE votase a favor del CETA en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, que aprobó el dictamen del Tratado por 28 votos a favor y 8 en contra (los de Unidos Podemos y ERC). El acuerdo deberá recibir el visto bueno del Pleno del Congreso y, posteriormente, del Senado. La ex ministra daba algunas pistas sobre las razones de la rectificación. "Los acuerdos internacionales tienen que redefinirse para no concentrar más poder en las grandes corporaciones a costa de derechos", argumentó Narbona en las redes.

Todo apunta a que. después de esta declaración de intenciones, el PSOE rectificará su posición y pasará del voto a favor a la abstención en el Pleno del Congreso, con el objetivo de ensayar mayorías alternativas al PP. Un cambio de postura que ha sido bien recibido en Podemos. Fuentes de la dirección morada celebran el cambio. "Para llegar al no igual hay que pasar antes por la abstención", señalaban.

 

El PSOE recoge así el guante a la petición que lanzaron este martes los morados, que retaron a los socialistas a votar juntos varias iniciativas en el Congreso. Una de ellas era precisamente el CETA en la Comisión de Exteriores. Aunque el Grupo Socialista no se sumó a Podemos en la votación del martes, sí parece dispuesto a unirse a él en la próxima votación. La otra propuesta en la que Podemos exigió el 'no' del PSOE es el techo de gasto, que tendrá que aprobarse en el Congreso en las próximas semanas.