Una célula que planeaba desde hace meses atentados en Cataluña y que se encontraba fuera del radar de los servicios policiales y de Inteligencia ha consumado el primer ataque yihadista en España desde la masacre del 11-M en 2004. La investigación ha revelado que se trataba de un grupo formado por no menos de 13 integrantes, entre ellos varias parejas de hermanos, sin antecedentes por delitos de terrorismo y ha puesto al descubierto carencias en las prevención de la amenaza terrorista, como el hecho de que una arteria tan transitada por los turistas como la Rambla de Barcelona -tal vez la ciudad española con mayor proyección internacional- no contara con bolardos y macetas de grandes dimensiones para evitar los atropellos masivos como los ocurridos meses atrás en Inglaterra, Francia y Alemania. El Independiente disecciona las claves del doble atentado que ha segado la vida de 14 personas y que constituyen la sangrienta tarjeta de presentación del Estado Islámico en suelo español.

  • Célula organizada. A falta de que avancen las investigaciones, es un hecho que el atentado de Barcelona fue perpetrado por un grupo organizado y no por un lobo solitario. Se trata de una célula perfectamente implantada en Cataluña, integrada por no menos de 12 personas -el conductor de la furgoneta que arrolló a más de un centenar de viandantes en La Rambla y que se dio a la fuga, los cuatro detenidos en Ripoll (Gerona), otros cinco terroristas abatidos en la madrugada del viernes en Cambrils (Tarragona), el fallecido por la explosión en un chalé de Alcanar (Tarragona) y un segundo cadáver que podría corresponder al imán de Ripoll, del que la Policía investiga su relación con la célula- y fuera del radar de los servicios policiales y de Inteligencia. Los Mossos han confirmado que ninguno de los cuatro detenidos por el momento tenían antecedentes por delitos de terrorismo, lo que les hacía pasar más inadvertidos. Tampoco consta que la colaboración ciudadana hubiera puesto en conocimiento de las fuerzas de seguridad alguna pista que hubiera permitido calibrar el riesgo potencial que entrañaba alguno de los miembros de este grupo y desbaratar sus planes. El avance de la investigación ha permitido empezar a encajar otra pieza en el puzle: el papel que ha desempeñado Abdel Baki Essati, imán en la localidad (Ripoll) en la que nacieron y residían varios de los terroristas. Los Mossos ya han registrado su vivienda en busca de evidencias que permitan aclarar si fue clave en el proceso de radicalización de los jóvenes que participaron en los atentados de Cataluña, como sospechan los investigadores.
  • La alarma que no sonó. Horas antes de la masacre barcelonesa, la mesa de valoración de la amenaza terrorista se reunió como todos los jueves sin que se activara ninguna alarma. De haberse manejado información sobre la inmediatez de un atentado, el órgano -en el que participan los máximos responsables de la lucha antiterrorista de la Policía Nacional, Guardia Civil, Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Mossos d’Esquadra y Ertzaintza- tendría que haber elevado el nivel de alerta del 4 al 5, el máximo previsto. Las pesquisas permitirán ahora conocer desde cuándo preparaban la acción, cómo lograron pasar inadvertidos para poder cometer la matanza y qué papel desempeñaba cada miembro del grupo. El mayor de los Mossos, Josep Lluis Trapero, ha defendido este viernes que la célula llevaba meses preparando "uno o una serie de atentados" en Barcelona. Sorprende que esta célula lograra pasar inadvertida a pesar de la incesante la actuación preventiva que vienen desplegando los cuerpos policiales tras los atentados del 11-M para detectar en fase embrionaria casos de radicalización y después de que la CIA, como informó El Periódico, advirtiera hace dos meses del riesgo de atentado en Cataluña tras aparecer imágenes de la Sagrada Familia en un vídeo de propaganda yihadista. "No había, que sepamos, ninguna investigación previa que los tuviese detectados", ha reconocido en declaraciones a la Ser este viernes Javier Zaragoza, asesor en materia de terrorismo del Fiscal General del Estado. Los errores en el desarrollo del mortífero plan revelan una evidente falta de preparación de los terroristas, motivado por la bisoñez de sus integrantes -al menos dos de los sospechosos son menores de edad, Moussa Oukabir y Said Aallaa- y su inexperiencia operativa.
  • Plan A, B y... C. La masacre perpetrada por los "soldados del Estado Islámico" podría haber sido mayor si los terroristas hubieran podido consumar la idea inicial. Según ha podido conocer The New York Times en fuentes antiterroristas, el primer plan era alquilar un tráiler de grandes dimensiones -como el utilizado en los atentados de Niza en julio de 2016- y cargarlo con explosivos y bombonas de butano para hacerlo estallar una vez cometido el atropello múltiple. La falta del permiso para poder conducir este tipo de vehículos les obligó a pasar al plan B, que también resultó fallido. Éste consistía en llenar de explosivos dos furgonetas y atentar en Barcelona y Cambrils, pero fallaron a la hora de manipular los explosivos y provocaron una explosión en el chalé de Alcanar en la noche del miércoles que desencadenó los acontecimientos. De esta forma, sólo pudieron poner en marcha el plan C: el atropello masivo de peatones en dos puntos de gran importancia turística, La Rambla y Cambrils. La impericia de los terroristas impidió que la matanza hubiera sido mucho más sangrienta. Con todo, han logrado acabar con la vida ya de 14 personas, dejan casi un centenar de heridos y la demostración palpable de que pueden atentar en España, que no sufría la lacra del terrorismo yihadista desde hacía más de 13 años.
  • ¿Con qué infraestructura contaban? Los terroristas alquilaron al menos dos furgonetas para atentar en Barcelona, una para arrollar a los peatones de La Rambla y otra para huir. La primera quedó empotrada en el citado paseo peatonal tras atropellar a más de un centenar de personas y la segunda -con matrícula 7082 JWD y alquilada a la empresa Telefurgo en la oficina de Santa Perpetua de la Mogoda (Barcelona)- fue localizada horas después en la localidad de Vic, concretamente junto a un restaurante de la cadena Burger King. Las imágenes grabadas por las cámara del establecimiento de comida rápida han permitido a los investigadores confirmar que el vehículo se encontraba aparcado en este punto desde el miércoles. Según diferentes medios, a estas dos furgonetas se uniría una tercera, modelo Renault Kangoo, que no ha trascendido oficialmente que haya sido encontrada. A ello se suma el Audi A3 con el que atropellaron a casi una decena de peatones en Cambrils y en el que viajaban los cinco terroristas que fueron abatidos, así como la vivienda ocupada ilegalmente en Alcanar en la que habrían intentado preparar explosivos para que las acciones fueran más mortíferas. Las investigaciones judicial y policial determinarán si la célula contaba con más infraestructuras.
Estado en que quedó el chalé de Alcanar (Tarragona) tras la explosión.

Estado en que quedó el chalé de Alcanar (Tarragona) tras la explosión. EFE

  • La ruta de la célula. El Estado Islámico eligió como escenario del horror la céntrica Rambla de Barcelona, eje por el que transitan a diario miles de visitantes. Pero todo hace indicar que el epicentro del comando terrorista estaba a 20o kilómetros al sur de la capital catalana, concretamente en un chalé de la urbanización Montecarlo de la localidad tarraconense de Alcanar. En la madrugada del viernes, el mayor de los Mossos, Josep Lluis Trapero, ya dejó clara en su comparecencia ante los medios de comunicación la conexión entre el atentado terrorista y la explosión en la vivienda de Alcanar. "De forma clara y con pocas dudas", aseguró tajante el oficial de policía. Inicialmente se barajó como causa de la deflagración, en la que murió uno de los inquilinos y varias personas resultaron heridas, una acumulación de gases por la presencia de decenas de bombonas de butano y propano. El atropello mortal de La Rambla y la aparición del pasaporte de uno de los presuntos terroristas en una de las furgonetas alquiladas ha permitido establecer nítidamente la conexión. La hipótesis que cobra fuerza es que en dicho chalé se estaban preparando artefactos explosivos y que los ataques en Barcelona tuvieron que precipitarse como consecuencia de la deflagración en Alcanar, con el riesgo de que hubiera quedado al descubierto que manejaban materiales explosivos. ¿Por qué en una vivienda ocupada ilegalmente se almacenaba una veintena de bombonas? El tercer hito en el mapa de esta célula es la ciudad turística de Cambrils, donde los terroristas intentaron repetir el atropello masivo de peatones horas después de segar la vida de 13 personas en Barcelona. No pudieron consumar la acción como la habían previsto: el Audi A3 que conducían chocó contra un vehículo de los Mossos tras arrollar a varias personas, una de las cuales falleció en la mañana de este viernes en el Hospital Juan XXIII de Tarragona debido a la gravedad de las heridas. Cuatro de los yihadistas murieron en el acto abatidos por los disparos de una agente de la Policía de la Generalitat y el quinto murió horas después. Portaban un cinturón de explosivos falsos, como los terroristas que atentaron en junio en el puente de Londres. A juicio de los especialistas, ello se explica por el deseo de causar más pánico entre la población y para morir a manos de los policías, que no dudarían en abrir fuego al percatarse de esta circunstancia. Los Mossos han confirmado que los terroristas de Cambrils también llevaban en el coche un hacha y cuchillos, llegando a herir en la cara con un arma blanca a una persona que se encontraba en el lugar de los hechos antes de ser abatidos. El cuarto escenario es la localidad gerundense de Ripoll, donde vivía el detenido Driss Oukabir y varios de los fugados o abatidos por los Mossos.
  • ¿Por qué Cataluña? La actuación policial viene poniendo claramente de relieve que el principal escenario de la movilización promovida por el Estado Islámico en España es Cataluña y, particularmente, Barcelona. Los datos así lo atestiguan. Según las estadísticas del Ministerio del Interior, en esta comunidad se han registrado 77 de las 259 detenciones practicadas desde marzo de 2012 hasta el pasado 7 de agosto por terrorismo yihadista, cifra que representa casi el 30% del total. De los arrestos practicados, 20 fueron en Barcelona. Mayor aún es el número de operaciones desarrolladas durante el citado periodo de tiempo en esta comunidad: 62 de 134. En un artículo publicado en 2015 bajo el título Cataluña y la evolución del terrorismo yihadista en España, los investigadores del Real Instituto Elcano Fernando Reinares y Carlota García-Calvo recuerdan que fue en Cataluña donde por primera vez se detuvo en España a un miembro de una de las organizaciones terroristas vinculadas al yihadismo global -concretamente el Grupo Islámico Armado (GIA) argelino- y donde el egipcio Mohamed Atta se reunió con el yemení Ramzi Binalshibh meses antes del 11-S para ultimar detalles del plan contra las Torres Gemelas. Curiosamente, aquel encuentro tuvo lugar entre Salou y Cambrils, localidad esta última elegida ahora por Estado Islámico para atentar. Reinares y García-Calvo aportaban otra clave: Cataluña concentraba la mitad de los oratorios salafistas existentes en España. "Está próxima a la frontera, es una comunidad próspera, hay muchas personas que profesan la religión islámica asentadas en algunas de sus poblaciones y, además, Barcelona tiene un aeropuerto con buenas conexiones internacionales", aseguran a El Independiente fuentes de la lucha antiterrorista para explicar por qué Cataluña es el principal foco. Ni el lugar ni la fecha elegida por los terroristas para atentar son fruto de la casualidad. Si decidieron atacar en Barcelona es por la repercusión internacional que la acción les garantizaba, como demuestra el hecho de que el atentado ha sido noticia a nivel mundial. Cataluña recibió el pasado año 18 millones de turistas extranjeros (el 24% del total contabilizado en España), con Francia, Reino Unido y Alemania como principales mercados emisores. También Cambrils es otro demandado destino turístico. La resonancia internacional la han logrado con su macabra acción, perpetrada en plena temporada alta.
  • Los detenidos y los fugados. Los Mossos han detenido ya a cuatro personas por su presunta vinculación al doble atentado de Barcelona y Cambrils. La mayor parte de los arrestos se han producido en la localidad gerundense de Ripoll, donde residía Driss Oukabir. Éste fue el primer detenido, después de que se hubiera utilizado su pasaporte para la reserva de la furgoneta utilizada en el atropello. Driss Oukabir se presentó en la comisaría de Ripoll para denunciar que su hermano le habría quitado el pasaporte para alquilar el vehículo. Se trataría de Moussa Oukabir, de nacionalidad marroquí y que cumplirá los 18 años el próximo 13 de octubre. En un principio, se sospechaba que ésta era la persona que conducía la furgoneta que atropelló a más de un centenar de personas en La Rambla barcelonesa y que se dio a la fuga. Sin embargo, los Mossos confirmaron posteriormente que Oukabir había sido abatido en Cambrils y que no era él el conductor de la furgoneta. Actualmente, la hipótesis con la que trabajan las fuerzas de seguridad es que el autor material del atropello fue Younes Abouyaaqoub, de 22 años, y el único de los sospechosos que continúa huido.