El Consejo de Ministros de este viernes presidido por Mariano Rajoy se ha saldado con la aprobación de medidas económicas pero sin nuevas propuestas políticas. El ministro y portavoz del Gobierno Iñigo Méndez de Vigo no ha adelantado ningún paso del Ejecutivo en el escenario catalán y se ha limitado, como han venido haciendo esta semana, a pedir la vuelta a la legalidad del president Carles Puigdemont. El portavoz ha evitado pronunciarse sobre la actuación del Ejecutivo ante una posible Declaración Unilateral de Independencia de Cataluña, y se ha limitado a reseñar que "el Gobierno sabe cuándo actuar; actuará cuando tenga que hacerlo y no se dejará influir por nadie".

"El Gobierno está tomando decisiones todos los días", se ha limitado a responder Méndez de Vigo al ser preguntado por los planes del Ejecutivo. "El Gobierno tomara en el momento oportuno las decisiones convenientes con inmediatez, firmeza y con serenidad". El portavoz del Gobierno cierra así la puerta a las peticiones que se han lanzado en las últimas horas desde distintos sectores; Mientras Podemos ha pedido diálogo entre el gobierno estatal y el catalán, desde Ciudadanos abogan por aplicar el artículo 155 para asumir algunas competencias y convocar elecciones.

Méndez de Vigo ha querido desmarcarse de estas posturas y ha limitado la labor del Gobierno a una única tarea: hacer "pedagogía" para  hacer entrar en razón a Puigdemont y evitar así que dé el paso hacia la declaración unilateral. "Unos dicen que hay que actuar ahora y otros que no hay que actuar. El Gobierno tiene los datos, las comunicaciones con los otros líderes políticos y cuando tenga que actuar, actuará. Mientras tanto cumple con su obligación, que es explicar lo que está sucediendo en Cataluña", ha zanjado el ministro, que al ser preguntado no ha descartado la aplicación del artículo 155 de la Constitución, que limitaría las competencias autonómicas catalanas.

El Gobierno limita ahora la posibilidad de diálogo al ámbito catalán

El ejecutivo se limita así en continuar pidiendo a la Generalitat que desista en sus planes secesionistas con el objetivo de "volver al diálogo"; pero en el marco del Parlamento autonómico catalán y descartando así cualquier negociación bileateral entre Gobierno y Govern. "No se puede negociar fuera de la legalidad", ha insistido Méndez de Vigo, como ya hiciera la vicepresidenta de Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. Sí ha habido una referencia al diálogo, pero únicamente en el ámbito catalán. "El presidente ha pedido a los gobernantes que se salieron de la legalidad que vuelvan a la legalidad y al orden constitucional. Es la primera condición para volver al diálogo en Cataluña que se quebró en la jornada 6 y 7 en el Parlament", ha continuado el portavoz, en referencia a la jornada en que se aprobó la Ley del Referéndum y la Ley de Transitoriedad. "Los representantes de los catalanes son los que tienen que hablar entre sí, restaurar esa convivencia", ha señalado, centrando todo el protagonismo al escenario autonómico que podría derivar en unas elecciones catalanas.

"El Gobierno está estudiando estas medidas con los líderes de Ciudadanos y PSOE". Las relaciones del presidente de Gobierno con Albert Rivera y Pedro Sánchez serían "fluidas y habituales", según ha explicado Méndez de Vigo, que ha agradecido el apoyo de los dos partidos, obviando así la fuerte disputa a la que se enfrenta el líder socialista por su respaldo al Gobierno, y haciendo oídos sordos de las críticas que lanzan desde el partido naranja por la inacción ante los acontecimientos catalanes. "El Gobierno valora mucho que en estos momentos haya un apoyo importante a la acción del Gobierno. Tiene que tomar decisiones que no son fáciles, y consideramos que es importante contar con el apoyo de estos dos políticos", ha considerado. "Es un momento difícil donde la unidad es un valor en sí mismo".

A preguntas de los periodistas, el representante del Ejecutivo se ha referido a la actuación policial del pasado domingo durante la jornada del 1-O, calificadas como un acto de "represión" por parte de Podemos y que ha copado las portadas de medios internacionales. "No iban contra las personas, sino por impedir la votación", ha apuntado Méndez de Vigo que ha hecho referencia a los heridos: "Que hubiera personas que sufrieran esas consecuencias es algo que todos lamentamos. Ha habido muchas historias en la prensa internacional, de personas que decían que habían sido agredidas y no fue así, o una cifras de heridos que parece que no se corresponden con la realidad. Solo una persona que está hospitalizada y de eso tenemos que congratularnos".