La Audiencia Nacional ha autorizado a la Policía Nacional a intervenir y analizar la documentación que los Mossos d'Esquadra llevaban a incinerar en una furgoneta, que permanece interceptada a las puertas de la planta de tratamiento de residuos de Sant Adrià del Besòs (Barcelona).

Según han informado a Efe fuentes policiales y jurídicas, la Audiencia Nacional ha atendido el requerimiento de la Policía Nacional y ha autorizado a este cuerpo a llevarse la documentación a la Jefatura Superior de Cataluña para su posterior análisis.

Agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) de la Policía Nacional han impedido este jueves que los Mossos d’Esquadra quemen documentación en una incineradora de Sant Adriá del Besòs (Barcelona), según han confirmado fuentes policiales, y está realizando en estos momentos las investigaciones pertinentes sobre la furgoneta.

"Información sensible"

La Policía de la Generalitat ha acudido a las citadas instalaciones con el objetivo de quemar unos documentos con "información sensible", según las fuentes, en un trámite que la policía catalana califica de habitual y ordinario, aunque se han encontrado con una veintena de agentes de la Policía Nacional que, pasadas las 11 de la mañana, están intentando impedir que los destruyan.

Fuentes de los Mossos han detallado a Efe que los informes no están vinculados al referéndum del 1-O y que es una práctica habitual que se acuda a incineradoras a quemarlos o que se utilicen trituradoras para destruirlos, ya que la actividad policial genera documentos de contenido comprometedor que, cuando ya no son necesarios, se deben destruir para atender a la protección de datos.

En una de estas actuaciones ordinarias, según los Mossos, una veintena de agentes de la Policía Nacional se ha personado en la puerta de la incineradora de Sant Adrià del Besòs, donde habían acudido efectivos de la Policía catalana a quemar unos archivos.

Cordón de seguridad

Los agentes de la Policía Nacional han formado un cordón frente a la entrada de la planta de residuos para evitar que los Mossos quemen los documentos, a la espera de cómo evoluciona este incidente entre ambos cuerpos de seguridad.

Como informó hace unos días El Independiente, la preocupación es palpable entre los Mossos d’Esquadra que participaron en el dispositivo del 1-O ante la responsabilidad penal que podría derivarse de su actuación aquella jornada, objeto de investigación tanto por la Audiencia Nacional como por una docena de juzgados catalanes.

Las alarmas se han encendido a raíz del cambio de postura de la dirección de la Policía de la Generalitat, que ha pasado de prometer que "los mandos asumirían toda la responsabilidad" a defender que "cada uno es responsable de sus actos y sabrá lo que ha hecho".