Lleva trece años en el Congreso de los Diputados y no ha perdido ni un ápice de pasión. Meritxell Batet (Barcelona, 1973) recupera un protagonismo suspendido durante los nueve meses que una Gestora gobernó el PSOE. A pesar de haber mostrado su apoyo a Patxi López en las primarias socialistas, Pedro Sánchez vuelve a situar en primera línea parlamentaria a la diputada catalana que fue su número 2 en la lista por Madrid en las elecciones de diciembre de 2015. Profesora de Derecho Constitucional, forma parte de la dirección del grupo socialista y de la comisión territorial propuesta por el PSOE para promover la reforma de la Constitución.

Pregunta.- Ada Colau ha roto el pacto con el PSC en el Ayuntamiento de Barcelona.

Repuesta.- Cuando nosotros suscribimos acuerdos de gobierno en el ámbito municipal, lo que hacemos es priorizar las políticas para los ciudadanos y ciudadanas. Ése fue nuestro objetivo. Ada Colau, lamentablemente, no ha cumplido ni siquiera el acuerdo que firmó, que dejaba al margen otras cuestiones políticas para centrarlo en lo estrictamente municipal. Lo que ha hecho es priorizar y pensar en sus ambiciones personales y en su trayectoria política más que en la necesidades de la ciudad. Lleva más de dos años siendo alcaldesa de Barcelona y creo que aún no ha asumido lo que eso significa y representa. Creo que Ada Colau y su partido tienen un problema de identidad casi: dicen que no son independentistas, pero hacen lo que hacen los independentistas, votan lo que votan los independentistas, les hacen el juego y supeditan sus decisiones a lo que quieren los independentistas. Entonces al final, si haces, dices y te comportas como un independentista, pues eres tal. Y creo que es una muy mala noticia para la sociedad barcelonesa.

P.- ¿A qué se refiere cuando habla de las ambiciones personales de Colau?

R.- Pues que ella está pensando más en cómo se posiciona respecto a los partidos independentistas para posiblemente después poder pactar con ellos algo, y por tanto en su propia ambición personal, que en la estabilidad que necesita la ciudad de Barcelona. Lo hace además en un momento crucial donde estamos a las puertas de decidir dónde se instala la Agencia Europea del Medicamento. Creo que añadir más inestabilidad y hacerle el juego a los independentistas es emitir mensajes negativos hacia la UE para conseguir un objetivo de ciudad que era bueno.

El objetivo de Colau no es ser alcaldesa, no ejerce con responsabilidad"

P.- ¿Cree que el objetivo de Colau es ser presidenta de la Generalitat o que piensa en dar el salto a la política nacional?

R.- No lo sé, no voy a hacer especulaciones. Lo que sí sé es que su objetivo no es ser alcaldesa de Barcelona porque no está ejerciendo con responsabilidad ese cargo para el que fue elegida. Tenía un gobierno estable que funcionaba bien, cuya gestión era bien valorada, y eso no ha valido para nada.

P.- Y el PSOE y el PSC ¿no van a dar una respuesta de partido?

R.- Nuestra respuesta de partido es denunciar su irresponsabilidad y su falta de criterio a la hora de establecer prioridades. No creo que sea una buena idea hacer saltar por los aires pactos que están funcionando en beneficio de los ciudadanos. Desgraciadamente, Esquerra y PDeCAT están rompiendo sistemáticamente también todos los acuerdos municipales. Creo que eso hace muchísimo daño a las instituciones democráticas y genera mucha inestabilidad. Son errores políticos que espero que se paguen en las urnas.

P.- ¿Es el precio por apoyar la aplicación del artículo 155?

R.- Eso es una explicación política que no se sostiene de ninguna de las maneras. El único efecto que ha tenido el 155 ha sido la convocatoria de unas elecciones de manera inmediata y fulminante. Y por tanto, dar la voz a los ciudadanos para que puedan expresar qué gobierno y qué parlamento de Cataluña quieren. Ése es el único efecto real del 155. Poner en peligro los gobiernos municipales, las políticas en beneficio de las personas por eso, desde mi punto de vista, no tiene ninguna justificación política.

La ruptura de los pactos municipales no la paga el PSC, sino los ciudadanos"

P.- ¿Es la factura que está pagando el PSC?

R.- La están pagando los ciudadanos. El que paga el mayor precio en este caso somos los barceloneses, que teníamos un gobierno estable y con gente competente que han conseguido dar un vuelco a la imagen de Barcelona, de manera diáfana por ejemplo en materia cultural. Y eso se ha tirado por la borda.

P.- ¿Es más alto el coste político del apoyo al 155 para el PSOE en Cataluña que en el resto de España?

R.- Yo creo que el precio se empezó a pagar los días 6 y 7 de septiembre, cuando se produjo por parte del Gobierno de la Generalitat y de una mayoría parlamentaria que no social la ruptura con el marco jurídico, constitucional y estatutario que es lo que nos da a todos garantías de derechos y libertades. A partir de ahí se ha empezado a pagar un precio altísimo social, de división, de fractura y económico con la salida de más de 2.300 empresas. Se está pagando una factura inmensa para las instituciones de autogobierno de Cataluña, que han quedado en jaque. Y también se está pagando en el prestigio internacional que tenía Barcelona muy específicamente como ciudad y Cataluña como una región importante en Europa y de España.

P.- En la fractura de la convivencia, ¿influye también la imagen que dan algunos políticos independentistas? ¿Cree que generan rechazo en el resto de España?

R.- Me preocupa la convivencia dentro de Cataluña, entre catalanes, y me preocupa también las relaciones entre catalanes y el resto de españoles. Me preocupa que la rabia, el odio, el rechazo o las tentaciones rupturistas acaben venciendo a la idea de reconstruir nuevos consensos, de empatizar, de intentar entender y escuchar al otro y sus razones. Yo creo que estas elecciones van de eso. Nos equivocamos si pensamos que van de ganar por la mínima, de conseguir el 50 más 1. Son actitudes que ahondan en esa división y creo que no es el camino para resolver el problema de fondo: que existe una inmensa mayoría de catalanes no se sienten a gusto en el marco actual. Y eso va a seguir existiendo el 22 de diciembre.

El 21-D debemos poner las bases para una política en otra dirección"

P.- ¿Podría seguir todo igual después de las elecciones?

R.- Los partidos políticos tenemos la obligación de poner las bases para hacer posible que el 21-D empecemos a hacer política en otra dirección de la que se ha hecho hasta ahora, con un Gobierno de España negacionista del problema y con un Gobierno de la Generalitat que ha llegado al punto de saltarse la legalidad, una de las cosas más graves que puedan suceder en democracia. Como estas líneas no nos han conducido a nada, hay que instalar un marco distinto en el que podamos empezar a trabajar para construir un nuevo consenso. Yo sé que va a ser largo, va a ser difícil y va a requerir muchísima voluntad por parte de gente que estamos en posiciones muy distanciadas. Pero creo sinceramente que no hay otro camino.

P.- ¿A qué se refiere con ese nuevo marco? ¿A la comisión territorial, a una nueva relación entre administraciones…?

R.- A muchas cosas. La comisión es un marco privilegiado para poder dialogar y contrastar opiniones, para construir acuerdos y sobre todo para construir confianzas, que se han roto. Hablo de una relación Gobierno de España-Gobierno de la Generalitat; de comisiones sectoriales, bilaterales, conferencias de presidentes y todos los órganos que existen para fomentar la participación, coordinación y diálogo entre gobiernos. Y hablo también de un ejercicio que toda la sociedad catalana tiene que hacer a la hora de emitir su voto para elegir un Parlamento de Cataluña. Creo que se han roto consensos que habían existido en Cataluña y que habían permitido que se desarrollara económicamente y haya sido un motor para España. Creo que esa responsabilidad recae también sobre las nueva representación en Parlamento. Consensos a todos los niveles y en todos los ámbitos.

P.- Sorprende la dureza de las críticas de Ciudadanos al candidato Miquel Iceta. Resulta insólito que un partido pida que no se vote a otro.

R.- Quizás no tienen mucho más que aportar. El refugio de aquellos partidos que no tienen un proyecto de país, que no tienen una propuesta bien articulada y algo que ofrecer a la sociedad catalana cargan contra el otro. Nosotros vamos a hacer una campaña radicalmente opuesta a eso. Vamos a ser positivos y a plantear cuál es nuestro proyecto para Cataluña y España. Nosotros sí lo tenemos y está muy trabajado, muy decantado, muy estudiado. Precisamente porque pensamos que no va a haber ninguna solución que no pase por generar consensos, complicidades y acercamientos con los que piensan distinto, creo que no es buena técnica plantear una campaña electoral destructiva del otro. Al final vas a tener que entenderte con el otro.

P.- Tras esas críticas, Iceta y Pedro Sánchez se han visto obligados a aclarar que el PSC no investirá a un presidente independentista.

R.- Ésa es una de las líneas que Iceta dejó claras desde el principio, desde antes de la precampaña. Nosotros no vamos a facilitar ningún gobierno que defienda la ruptura con España. Nuestro objetivo político es mejorar la relación de Cataluña con España y ese marco de convivencia. Por tanto, no vamos a apoyar a nadie que plantee la ruptura como objetivo político y tampoco pensamos que la vía sea la de ahondar en bloques y en una división de la sociedad catalana en dos.

Nuestra tradición es internacionalista, no necesitamos envolvernos en banderas"

P.- ¿Por qué llamó tanto la atención que Iceta saliera en una fotografía con la bandera de España? Pedro Sánchez habla de los complejos que tiene Podemos con los símbolos nacionales.

R.- No creo que sea tanto un problema de complejos, sino de prioridades y de ideario político. El PSOE y el PSC no son partidos nacionalistas porque nuestra tradición es internacionalista.  Somos un partido de izquierdas que tiene como máxima la búsqueda de la justicia social, la cohesión social, la libertad, la equidad, la solidaridad sin fronteras. Por tanto, no forma parte de nuestra prioridad política el envolvernos en una bandera. Somos catalanes, somos españoles y este es nuestro contexto, pero desde luego nuestra lucha por conquistar derechos y libertades no tiene fronteras. Por tanto no necesitamos envolvernos en ninguna bandera; por eso a lo mejor puede tener algo de novedoso. Pero el PSC ha utilizado sin ningún tipo de problema todas las banderas que están reconocidas en el marco constitucional y estatutario. Es verdad que en Cataluña en los últimos años se ha abandonado la senyera, que es la bandera que nos representa a todos los catalanes y catalanas y se ha cambiado por una bandera ideológica, de partido, que representa sólo a una parte de Cataluña. Eso también ha sido una mala noticia.

P.- ¿Ha tenido que justificar el PSC que lleve a comunistas en su lista electoral incluyendo a democristianos?

R.- Es verdad que las tradiciones comunistas y socialistas han sido muy distintas, somos dos partidos que hemos tenido algunas complicidades y también grandes diferencias en la historia de España. La lista del PSC lo que emite es la señal de la necesidad de transversalidad, de apuntar la línea en la que podemos encontrar la solución, que es entenderse con el que piensa distinto y que habrá que sumar esfuerzos si queremos salir de ésta. Y creo que la lista lo refleja muy bien. En los grandes momentos, como la construcción de Europa, hubo entendimiento entre democristianos y socialdemócratas principalmente. Cataluña y España están viviendo políticamente momentos excepcionales. El PSC tiene la capacidad de atraer ideologías y pensamientos distintos y Miquel Iceta representa  la centralidad del catalanismo político que nunca debieron perder otros que han dejado de exiistir. El PSC sigue en pie con un proyecto político netamente de izquierdas que está dispuesto a liderar la solución al problema con la concurrencia de todos.

P.- Se ha anunciado que Pedro Sánchez tendrá poca participación en la campaña electoral catalana.

R.- Desconozco en estos momentos cuál va a ser su participación, pero ha venido a Barcelona y a Cataluña millones de veces. Creo que es el líder español que más ha participado en campañas catalanas, que más se ha reunido no sólo con el PSC, sino con gente de la sociedad civil catalana, que conoce muy bien cuál es la realidad ahora mismo en Cataluña y estoy segura de que tendrá una participación alta. Indudablemente el candidato es Miquel Iceta y tendrá el protagonismo.

Los independentistas se retractan de sus palabras, pero las consecuencias de sus hechos perduran"

P.- ¿El apoyo del resto del PSOE no puede ser un lastre electoral?

R.- Recibir el apoyo de todos los socialistas españoles nunca puede ser un lastre, todo lo contrario. Es la carta que acredita que nuestra propuesta es viable y es creíble: una reforma federal de la Constitución que compartimos todos los socialistas españoles. Esa complicidad y esa preocupación que he sentido entre mis compañeros por Cataluña lo que hace es sumar.

P.- ¿Qué pueden ‘vender’ los independentistas en campaña después de negar su propio relato?

R.- Ahora reconocen que mintieron a la sociedad catalana, reconocen que no era viable lo que ellos proponían y a mí me parece muy saludable la autocrítica. El problema es que fueron demasiado lejos. Ellos se pueden retractar de sus palabras pero las consecuencias de sus hechos van a durar mucho tiempo: la fractura social, el desastre económico, el prestigio internacional, el daño a las instituciones democráticas de autogobierno. Todo eso va a perdurar y eso es lo que vamos a tener que gestionar las fuerzas políticas con responsabilidad a partir del 21-D. Yo creo que todo es reversible, todo: podemos recomponer la cohesión, podemos recomponer la economía, recuperar las instituciones democráticas…  Todo eso lo podemos hacer, pero deben ser conscientes de que no va a ser fácil ni rápido superar el daño que han hecho.