El BBVA obtuvo en 2017 un beneficio neto de 3.519 millones de euros, un 1,3% más que en 2016, incluido el ajuste contable que se anotó en el último trimestre por el saneamiento de su participación en Telefónica, ha informado hoy la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Según ha explicado el banco, sin tener en cuenta las minusvalías de 1.123 millones de euros que tuvo que anotarse por el mencionado ajuste, el beneficio anual hubiera sido de 4.642 millones, un 19,7% más que el resultado "comparable" de 2016, que tampoco incluye los 404 millones destinados a cubrir las reclamaciones por las cláusulas suelo.

El presidente de BBVA, Francisco González, se ha mostrado satisfecho con estas cuentas, ha destacado que 2017 ha sido un buen ejercicio y 2018 será aún mejor, y ha añadido que "la fortaleza de los ingresos recurrentes y la mejora de la eficiencia demuestran que estamos dando pasos importantes en nuestra estrategia de transformación".

México se mantuvo como el motor de las cuentas, con un beneficio neto de 2.162 millones de euros, un 12,7% más

México se mantuvo como el motor de las cuentas, con un beneficio neto de 2.162 millones de euros, un 12,7% más, frente a los 1.381 millones que obtuvo el Grupo con su actividad bancaria en España, a los que hay que restar las pérdidas de 501 millones de su área inmobiliaria (Non Core Real Estate). En cuanto a los indicadores de riesgo, la morosidad se redujo en 47 puntos básicos en un año y cayó al 4,4%, "la mejor tasa desde junio de 2012", gracias a la disminución de préstamos dudosos, en tanto que el ratio de cobertura para insolvencias bajó al 65% desde el 70% de 2016.

La entidad cerró 2017 con un volumen de créditos de 400.369 millones de euros, un 7% menos que un año antes, en tanto que los depósitos de la clientela se redujeron un 6,2% y quedaron en 376.379 millones, al tiempo que los recursos totales de los clientes bajaron un 5,7% y se situaron en 690.059 millones, explica la nota. En cuanto a la solvencia, el ratio de capital de máxima calidad CET 1 "fully loaded", contando con todos los requisitos de Basilea II, subió al 11,1% frente al 10,9% de 2016.

Según ha detallado el banco, el ratio se eleva al 11,34% si se tiene en cuenta el impacto de la nueva normativa contable IFRS9 y las operaciones corporativas anunciadas, como la venta de BBVA Chile y el acuerdo con Cerberus para venderle el 80% de su cartera inmobiliaria. En cuanto a los márgenes de la cuenta, el de intereses -que recoge la mayoría de los ingresos- se situó en 17.758 millones tras crecer un 4,1% interanual, "un máximo histórico", que junto con las comisiones que sumaron casi 5.000 millones y crecieron el 4,1%, impulsaron el margen bruto hasta niveles récords de 25.270 millones, un 2,5% más.

El banco ha precisado que los gastos de explotación se redujeron un 2,3%, hasta 12.500 millones, lo que generó "mandíbulas positivas" y permitió que el ratio de eficiencia mejorara por cuarto año consecutivo, hasta el 49%. El margen neto quedó en 12.770 millones, un 7,7% superior al registrado un año antes.

Por áreas de negocio, además de España y México, el BBVA ganó 511 millones en Estados Unidos (un 14,6% más); otros 826 millones en Turquía (+70%), y otros 861 millones (+14%) en América del Sur. La entidad continuó elevando su base de clientes digitales y terminó el ejercicio con 22,6 millones, un 25% más que un año antes, de los cuales 17,7 millones se relacionan con el banco a través del móvil, lo que supone un aumento del 44%. Además, la entidad ha anunciado el pago a sus accionistas el próximo mes de abril de un dividendo bruto en efectivo de 0,15 euros por título, complementario a la retribución correspondiente a 2017.