Una hija de 4 años de Ana Julia Quezada, detenida por la muerte del niño de 8 años Gabriel Cruz en Las Hortichuelas (Níjar, Almería), falleció en 1996 al caer desde una ventana de la vivienda en la que residían a un patio interior, un caso que se cerró como una muerte accidental.

Ana Julia Quezada llegó en 1995 a Burgos procedente de su país natal, la República Dominicana, y se instaló en un piso con esta hija fruto de una relación anterior con un hombre de su país.

Un año después, la niña falleció en lo que fue considerada una muerte accidental, según han informado a Efe fuentes de la investigación, quienes han añadido que fue la pareja en ese momento de Ana Julia -que no era el padre de la niña- quien encontró su cuerpo. La otra hija, que ahora tiene 24 años, continúa residiendo en Burgos.

Tras encontrar el cadáver de Gabriel Cruz en el maletero de su coche, la Guardia Civil abrirá de nuevo la investigación de la muerte de su hija fallecida en Burgos por si Ana Julia Quezada pudo intervenir y finalmente no fue una muerte accidental.

Ana Julia se marchó de Burgos en 2014 con su expareja a la localidad de Las Negras, en Níjar, donde estuvo trabajando en hostelería antes de romper su relación con este hombre y comenzar otra con el padre del pequeño Gabriel.

Vecinos de Las Hortichuelas han asegurado que comenzaron a sospechar de ella cuando, el pasado sábado 3 de marzo, afirmó haber encontrado una camiseta interior de color blanco del menor cuando caminaba junto al padre del desaparecido.