"Exigimos a Pedro Sánchez que inste a la Fiscalía a retirar todas las acusaciones contra presos políticos y exiliados". Si el Gobierno confiaba en que el acercamiento de los presos catalanes destensara la crispación catalana, los líderes de las entidades independentistas se encargaron de dejar claro que el traslado a prisiones no es suficiente.

Horas antes, Quim Torra se había encargado de dejar claro que el acercamiento "no es fruto de ninguna negociación". Ante Lledoners, los líderes de Òmnium Cultural y la Asamblea Nacional Catalana (ANC) han dejado claro ante el centro penitenciario de Lledoners (Barcelona) -cárcel a la que han sido trasladados Oriol Junqueras, Raül Romeva, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart- que la movilización "no se acaba" y han convocado a la manifestación del sábado en Barcelona "para decirle al Gobierno que no tenemos suficiente".

Poco después, se ha publicado el primer mensaje de Junqueras en su cuenta de twitter desde su llegada a la prisión catalana agradeciendo el apoyo de los manifestantes y llamándolos a "no rendirse".

 

"Si el Gobierno se creía que acercándolos nos iríamos a casa no han entendido que esta herida no se acabara hasta que pidan perdón y podamos ejercer todos nuestros derechos", ha advertido Marcel Mauri, vicepresidente de Òmnium, para reclamar el archivo de la causa contra los líderes independentistas responsables del 1-O.

Seguiremos movilizados, aunque no afecte a estos jueces que parecen salidos de la negra noche del franquismo" advierte Paluzie

La presidenta de la ANC, Elisenda Paluzie, ha advertido que "estamos aquí para pedir el archivo de esta causa, que es una vergüenza para la justicia española y para toda Europa. Paluzie ha asegurado además que "mantendremos la movilización y la aceleraremos cuando llegue el juicio en el Tribunal Supremo" pese a creer que "probablemente no afectara a estos jueces que parecen salidos de la negra noche del franquismo".

Ha sido el colofón a las marchas que han secundado cientos de manifestantes hasta las prisiones de Lledoners y Puig de les Basses (Figueras=, donde hoy han ingresado Oriol Junqueras, Raül Romeva, Jordi Cuixart, Jordi Sánchez, Carme Forcadell y Dolors Bassa.

 

Las "marchas por la libertad" han sido convocadas por ANC, Òmnium y la asociación de familiares de los presos, con el apoyo de los partidos independentistas, cuyos líderes han participado activamente en las manifestaciones que han salido de Sant Joan de Vilatorrada y Figueres para llegar a Lledoners y Puig de les Basses, respectivamente.

Torra visita a los presos acompañado por el director de prisiones

Previamente, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha visitado en Lledoners al ex vicepresidente del Govern Oriol Junqueras; el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart; el ex conseller Raül Romeva y el líder de JxCat en el Parlament, Jordi Sánchez, que han ingresado este mediodía en la prisión de Manresa. Lo ha hecho acompañado del director general de Prisiones de la Generalitat, Amand Calderó.

Calderó ha protagonizado diversas polémicas en los meses de aplicación del artículo 155, durante los que se mantuvo al frente de las prisiones catalanas. Especialmente cuando protagonizó un acto de apoyo a los familiares de los presos organizado por la alcaldesa Ada Colau, y más recientemente, con un tuit sobre el reportaje en el que Carles Mundó rememoraba su paso por prisión desde La Modelo de Barcelona.

Torrent, en Figueras

Por su parte, el presidente del Parlament, Roger Torrent, ha visitado en la prisión del Puig de les Basses a su antecesora, Carme Forcadell, y la ex consellera Dolors Bassa, que también han completado hoy su traslado desde la prisión de Alcalá Meco. Torrent agradecido tras visitarlas el apoyo de los manifestantes convocados por las entidades independentistas, a los que pedido "no normalizar la situación". "Estar cerca de casa no es estar en casa, las queremos en la calle, es la única justicia que queremos escuchar" ha concluido.

Mientras los seis líderes independentistas ingresaban en prisiones catalanas Torra y Torrent han protagonizado una declaración ante en el Parlament en la que el presidente catalán ha insistido en que el traslado no es fruto de ninguna negociación con el Gobierno de Pedro Sánchez y que "no pone fin a la injusticia".