Fernández Díaz, sobre la cita con Rajoy: "Había muchas cosas de las que hablar"

El ex ministro del Interior Jorge Fernández Díaz ha evitado comentar el motivo del encuentro de seis horas y media que mantuvo con Mariano Rajoy este miércoles en un céntrico restaurante madrileño. "Hacía tiempo que no nos veíamos y había muchas cosas de las que hablar", ha contestado sucintamente.

Como ha desvelado El Independiente, el ex presidente del Gobierno y el antiguo titular de Interior almorzaron y mantuvieron una prolongada sobremesa en pleno escándalo por las filtraciones de las conversaciones grabadas por el comisario retirado José Manuel Villarejo, entre ellas las que ha precipitado el final de la carrera política de María Dolores de Cospedal.

Visiblemente incómodo, Fernández Díaz ha asegurado a este diario que le habían puesto fecha a esta cita "hace 12 o 13 días" y que habían elegido un miércoles por la tarde para reencontrarse porque no había sesión plenaria. El ex ministro es diputado en el Congreso, donde preside la Comisión de Peticiones y es vocal suplente en la Diputación Permanente.

J.F.D.-Había muchas cosas de las que hablar.

El Independiente.-¿De Villarejo, entre otras?

J.F.D.-No tengo nada que decir. Si nos hubiéramos querido ocultar no nos vamos a un restaurante donde hay mucha gente.

La normalidad con la que el ex ministro describe su largo almuerzo con Rajoy contrasta con las medidas que adoptó el servicio de seguridad para favorecer la discreción del encuentro y dificultar que se pudieran tomar fotografiar desde el exterior. Así, se ordenó a los trabajadores del restaurante que descorrieran las cortinas y salieron en los coches oficiales a través del garaje del Hotel Preciados, al que pertenece el establecimiento hostelero.

Si nos hubiéramos querido ocultar no nos vamos a un restaurante donde hay mucha gente", mantiene Fernández Díaz

Según la versión de Fernández Díaz, la cita se había concertado antes de que María Dolores de Cospedal se viera obligada a dimitir como vocal del comité ejecutivo nacional del PP y a su acta como diputada tras trascender que se reunió en secreto en la sede de Génova, 13 con el comisario Villarejo y que -a través de su marido, el empresario Ignacio López del Hierro- se le encargaran trabajos a éste, como investigar la fundación que presidió Javier Arenas. Fue en el verano de 2009, cuando la entonces número dos del partido libraba una batalla con Luis Bárcenas tras conocerse la vinculación de éste con la trama Gürtel.

Tampoco se conocía cuando el ex ministro y el ex jefe del Ejecutivo quedaron para comer que Interior, durante la etapa de Fernández Díaz como máximo responsable, captó como confidente de la Policía Nacional al chófer de Bárcenas para que obtuviera documentación que podría afectar a De Cospedal; a la ex vicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría y al ex vicesecretario Javier Arenas.

Medalla pensionada

Durante la etapa de Fernández Díaz, Villarejo ejerció como agente encubierto adscrito a la Dirección Adjunta Operativa (DAO) y se emitió un informe en el que se avalaba que el polémico policía no tenía que pedir solicitud de compatibilidad para llevar a cabo los negocios privados por los que desde hace más de un año lo investigan el Juzgado Central de Instrucción 6 de la Audiencia Nacional y la Fiscalía Anticorrupción en el marco del caso Tándem. El ministro premió al comisario, en prisión preventiva desde hace un año, con una medalla pensionada en 2012.