Pedro Sánchez y Susana Díaz, este domingo en un mitin en Chiclana de la Frontera (Cádiz) junto al vicepresidente de la Junta y el alcalde del municipio.
Con o sin presupuestos, con o sin el apoyo de los independentistas, le guste o no a Podemos, que empieza a pedir elecciones, Sánchez no da su brazo a torcer. Así lo ha expuesto el presidente del Gobierno este domingo en Chiclana de la Frontera (Cádiz), durante un mitin con Susana Díaz por la campaña de las elecciones andaluzas del 2-D.
"Tenemos un proyecto político no para meses, sino para años. Queremos ganar una década", ha anunciado en un accidentado acto, en el que una mujer ha tenido que ser desalojada por protestar contra Susana Díaz con una pancarta. Sánchez ha insistido en su intención de perdurar en el Gobierno hasta las elecciones generales de 2020 y más allá, tras asegurar que la moción de censura de mayo supuso "un cambio de época" que se dejará notar con la victoria socialista en las andaluzas y las autonómicas y municipales de mayo.
El presidente del Gobierno ha salido este domingo en auxilio de Susana Díaz en una campaña electoral donde el PSOE andaluz empieza a acusar el desgaste de 37 años de Gobierno. Mientras la candidata socialista opta por un perfil bajo que desmovilice el voto, consciente de que una baja participación le puede beneficiar, la estrategia de Ferraz y de Moncloa es distinta e incluye promesas económicas para movilizar al votante socialista el 2-D.
"Que nadie se quede en casa el 2 de diciembre, porque necesitamos una mayoría rotunda para que no haya bloqueos y Andalucía siga avanzando de la mano de Susana Díaz", ha asegurado Pedro Sánchez, en la misma línea que el viernes lo hizo su secretario de Organización, José Luis Ábalos, en el arranque de campaña, cuando pidió una "mayoría absoluta" para Susana Díaz. Al PSOE andaluz no le gustan estos mensajes que rompen su estrategia de campaña silenciada. La falta de comunicación entre Ferraz y el PSOE andaluz provoca estas descoordinaciones.
En su primera visita como presidente al municipio, uno de los pocos que se volcó con Pedro Sánchez frente a Susana Díaz en las primarias, el presidente ha prometido más dinero para Andalucía, los 1.700 millones extra que le corresponden para inversiones por representar al 17% de la población de España, según el Estatuto andaluz. Lo hace apenas tres días después de que su Consejo de Ministros aprobara un plan integral para el Campo de Gibraltar que también regará de millones la zona con más paro de Europa.
Sánchez también ha reclamado al PP y Cs que apoyen su proyecto de subir a 900 euros el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) a partir del año que viene y les ha advertido de que piensa "sacarlo adelante con su apoyo o sin su apoyo" porque "un país rico no puede tener trabajadores pobres".
Tras recordar a los jubilados que la revalorización de sus pensiones está garantizada en 2019 "haya o no presupuestos", el presidente ha reclamado a los partidos de Pablo Casado y Albert Rivera que "apoyen y permitan el trámite de los Presupuestos Generales del Estado en el Congreso de los Diputados".
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