Política

Interior pagó con fondos reservados a la ex novia de Pujol Jr. por incriminar a la familia

María Victoria Álvarez reconoce a 'El Independiente' que percibió dinero del Estado durante meses por colaborar con la investigación que permitió descubrir el patrimonio oculto de los Pujol / Su testimonio fue clave para destapar la corrupción del clan

Victoria Álvarez, durante su comparecencia en el Parlamento de Cataluña en junio de 2017.

María Victoria Álvarez gesticula durante su comparecencia en el Parlamento de Cataluña en junio de 2017. EFE

María Victoria Álvarez, ex novia de Jordi Pujol Ferrusola, cobró durante meses de los fondos reservados por colaborar con la Policía en la investigación que permitió descubrir el patrimonio oculto de la familia del ex presidente de la Generalitat, según ha podido saber El Independiente. Su testimonio y las pruebas aportadas fueron clave para la apertura de procedimientos judiciales en los que integrantes del clan están siendo investigados por blanqueo de capitales y fraude fiscal, entre otros delitos.

Seis años después de que compareciera ante dos agentes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional y denunciara que su ex pareja regresaba de Andorra con "grandes cantidades de dinero" en billetes de "500 euros", Álvarez despeja la incógnita que ha planeado durante este tiempo al confirmar a este diario que recibió dinero del Ministerio del Interior por la colaboración prestada. También confirma este extremo un alto mando de Interior convirtiéndose así la sospecha en certeza.

No ha trascendido ni el tiempo ni la cantidad percibida con cargo a los fondos reservados, gestionados por la Secretaría de Estado de Seguridad durante la etapa en la que al frente del Ministerio del Interior se encontraba Jorge Fernández Díaz. El concepto de los pagos fue "gastos de investigación". Los mismos se produjeron durante el mandato de éste (2011-2016) cuando se impulsaron las investigaciones policiales para tratar de destapar la corrupción vinculada a la antigua Convergència y de la familia Pujol.

"He estado metida en la investigación al cien por cien", reconoció María Victoria Álvarez el 26 de junio de 2017 durante su comparecencia en la comisión de investigación constituida en el Parlament para depurar responsabilidades políticas por la llamada Operación Cataluña. Aquel día también admitió que comenzó a hablar con la Policía después de que el comisario José Manuel Villarejo se hubiera dirigido a ella haciéndose pasar por un supuesto periodista de El Mundo llamado Javier Hidalgo y destacó el trabajo realizado por el controvertido policía, en prisión preventiva desde noviembre de 2017 como líder de la trama Tándem.

Álvarez reconoce a 'El Independiente' que percibió dinero del Estado durante meses por colaborar con la investigación de los Pujol

La ex novia de Júnior explicó a los diputados que recibió mucha información procedente de México, Paraguay, Estados Unidos y Argentina tras conocerse que delató al clan Pujol y detalló la factura que ha pagado por denunciar la corrupción. "He tenido que cerrar mis empresas, estoy sin trabajo, socialmente estoy muerta, no puedo moverme por ningún lado y estoy recibiendo amenazas tremendas y constantes. Por eso tengo relación constantemente con la Policía", aseguró.

Todo empezó casi cinco años antes. A media mañana del 13 de diciembre de 2012, María Victoria Álvarez se presentó en el complejo de Canillas en Madrid -sede central de la Comisaría General de Policía Judicial- y contó a los agentes algunas de las "actividades irregulares" de las que había sido testigo cuando acompañó a su novio -con el que inició una relación sentimental en febrero de 2006 que duró "unos dos años"- a supuestos viajes de trabajo que éste realizó a Andorra, Londres, México y Madrid, entre otros destinos. Aquel día la esperaba en la estación madrileña de Atocha el abogado Rafael Redondo -socio de Villarejo y actualmente en libertad tras su paso por prisión en el marco de la operación Tándem- para trasladarla hasta las citadas dependencias policiales.

El detalle más comprometedor para Pujol Ferrusola de aquel relato fue el relativo a sus "frecuentes viajes" al Principado "por temas de obras de arte". La testigo detalló que siempre iban en coche desde Barcelona a Andorra y volvían por carretera hasta Lleida, donde tomaban el AVE con destino a Madrid. En la capital de España solían permanecer "un par de días" y se alojaban siempre en el mismo hotel, regresando a Lleida transcurrido ese tiempo para recoger el vehículo y desplazarse luego hasta la Ciudad Condal.

"En una ocasión, en Lleida, al bajar del coche para coger el AVE, cuando fue a coger el equipaje se abrió accidentalmente una mochila de Jordi Pujol Ferrusola, pudiendo observar que en su interior habría grandes cantidades de dinero en efectivo (todo billetes de 500 euros)", se lee en el acta de la declaración. Álvarez añadió que su entonces novio "se puso muy nervioso" y que ya en Barcelona le dijo que era "un hijo de puta" por "exponerla" y no haberle dicho nada.

"He estado metida en la investigación al cien por cien", reconoció en el 'Parlament' en 2017

También reveló a los investigadores los negocios que el primogénito de los Pujol tenía en México -la construcción de un hotel en Acapulco, la compraventa de inmuebles y una red de bingos y casinos- y que aquél aportó "40 millones de euros" para comprar con dos socios locales el puerto de Rosario (Argentina), sospechando que ese dinero procedía de Tarragona.

Cinco semanas después, el 17 de enero de 2013, María Victoria Álvarez compareció como testigo ante el magistrado Pablo Ruz -entonces en el Juzgado Central de Instrucción 5 de la Audiencia Nacional- y ratificó lo que había dicho en sede policial. Esa declaración y el avance de las pesquisas por parte de la UDEF desencadenaron en septiembre de 2014 la imputación del primogénito de los Pujol como posible autor de delitos de blanqueo de capitales y contra la Hacienda Pública.

Fue a raíz de que los investigadores descubrieran que, en cinco cuentas abiertas en la Banca Privada de Andorra (BPA), la esposa del ex president Pujol (Marta Ferrusola) y cuatro de sus hijos (Marta, Mireia, Pere y Oleguer) habían realizado 11 ingresos que sumaban 3,4 millones de euros en menos de un mes: concretamente entre el 9 de diciembre de 2010 y el 4 de enero de 2011. Esa información la obtuvieron los agentes por medio de un pantallazo de movimientos facilitado por antiguos responsables de la entidad financiera andorrana, antes de que el juez Ruz tramitara la comisión rogatoria a las autoridades del Principado.

En abril de 2017, cuatro años y medio después de que María Victoria Álvarez acudiera a la Policía, su antiguo novio se convirtió en el primer integrante de la familia Pujol que ingresaba en la cárcel. El hoy titular del Juzgado Central de Instrucción 5 de la Audiencia Nacional, José de la Mata, lo envió a prisión preventiva para evitar que pudiera seguir con su actividad de blanqueo de capitales y que interfiriera la investigación por sus "contactos y relaciones", tras ocultar presuntamente a la Justicia 30 millones de euros.

El clan, imputado al completo

Cuando dictó ese auto, hacía varios meses que el instructor del caso Pujol había imputado ya a todos lo miembros de la familia: el ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol Soley; su esposa, Marta Ferrusola, y los siete hijos del matrimonio (Jordi, Josep, Pere, Oleguer, Marta, Mireia y Oriol). Entre los investigados figura también Mercé Gironés, ex esposa de Jordi Pujol Ferrusola.

El primogénito de los Pujol permaneció en el centro penitenciario de Soto del Real (Madrid) hasta el 27 de diciembre de 2017, cuando el instructor decretó su libertad provisional tras depositar una fianza de 500.000 euros. Después de casi seis años, la instrucción judicial iniciada tras el testimonio incriminatorio de María Victoria Álvarez y que ha permitido conocer que el clan tuvo durante décadas una fortuna oculta en Andorra aún no ha terminado.

De la Rosa, ¿250.000 euros en fondos reservados?

Fuentes policiales aseguran que Javier de la Rosa también cobró de los fondos reservados por colaborar con la Policía en la investigación sobre el dinero que los Pujol ocultaban a Hacienda, cifrando en 250.000 euros la cantidad que el financiero catalán pactó con el comisario José Manuel Villarejo. Curiosamente, su abogado era el ex socio del agente vinculado a las cloacas del Estado, Rafael Redondo. Las fuentes no pueden precisar si se le abonó todo el dinero o queda una parte pendiente.

La sospecha de que el Ministerio del Interior retribuyó a De la Rosa por su colaboración está extendida desde hace años, lo que llevó a la diputada de la CUP Mireia Boya a preguntárselo cuando aquél compareció el 26 de junio de 2017 en la comisión de investigación del Parlament sobre la Operación Cataluña. "En el juzgado ya dije que nada", reiteró el testigo.

A preguntas de El Independiente, el empresario catalán ha rehusado confirmar si cobró de los fondos reservados y si, en caso afirmativo, ha percibido todo el dinero. "Yo no hablo con la prensa", ha declarado.

El empresario ofreció datos comprometedores para la familia Pujol cuando compareció ante los agentes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional el 5 de diciembre de 2012, ocho días antes de que lo hiciera María Victoria Álvarez. También desgranó cómo le llevaba dinero "por la noche el dinero en efectivo" al entonces presidente Jordi Pujol en el curso de una conversación que mantuvo con Francisco Nicolás Gómez Iglesias, conocido como el 'Pequeño Nicolás', en el Hotel Meliá Castilla el 19 de septiembre de 2014.

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