El líder de Vox, Santiago Abascal, ha salido al paso de la polémica generada por su propuesta de ampliar el acceso a armas de fuego por parte de personas sin antecedentes penales y con buena salud mental. La idea, explicitada en una entrevista con el portal Armas.es, generó críticas inmediatas por parte del Gobierno, pero también entre potenciales socios postelectorales como PP y Ciudadanos.

"Yo no quiero un país con tiroteos en los colegios ni locos con pistola. Yo sí apoyo y confío en nuestra Guardia Civil y Policía, que hacen un gran trabajo garantizando la libertad y seguridad de todos", ha escrito Albert Rivera. "Ya era hora de que pudiéramos dispararnos con tranquilidad", ha ironizado también el dirigente popular Borja Sémper, en un rechazo a la idea respaldada también en La Sexta por Andrea Levy.

Sólo dos minutos después del tweet de Rivera, Abascal ha matizado un tweet suyo, del pasado 7 de marzo, en el que celebraba la decisión del gobierno italiano de legalizar disparar contra un asaltante en el propio hogar. "No hablamos del derecho a portar armas, sino del derecho a defender nuestro hogar", ha defendido Abascal, que hace dos semanas ya aseguraba que "la dictadura progre que pretende que la gente se deje robar, violar y matar dentro de sus propias casas se derrumba".

El propio partido político ha recurrido a Twitter para explicar su posición, que hasta ahora sólo se refería a la ampliación del concepto de legítima defensa, especialmente contra asaltantes y okupas. Hasta este martes, sin embargo, la postura oficial de Vox no había mencionado en ningún momento las armas de fuego.

"En Vox creemos que hay que ampliar el concepto de legítima defensa para que no se produzcan situaciones tan injustas como la que vivieron los protagonistas de estas dos noticias", dice el partido, que enlaza a dos casos. El de un hombre condenado a dos años y medio de cárcel en Tenerife por disparar al ladrón que entró en su casa, y el del ex policía sevillano Casimiro Villegas, para quien la Fiscalía reclama 20 años de cárcel por la misma circunstancia, aunque sólo pide un máximo de cinco para los asaltantes.

"Queremos que los españoles sin y en pleno uso de sus facultades mentales tengan derecho a tener un arma en su casa para que puedan usarla en situaciones de amenaza real sin tener que enfrentarse a la cárcel o a indemnizaciones a los familiares de los delincuentes", explica el partido, que argumenta que esto es "especialmente importantes" en zonas rurales y despobladas "donde la policía tarda más en llegar en caso de emergencia".

"En ningún momento planteamos que los españoles puedan ir armados por la calle como ha dicho Javier Maroto ni apostamos por la venta libre de armas como ha dicho algún titular de periódico", lanza también el partido, en respuesta directa a los partidos de derechas que han criticado su medida, pero confirmando que su intención es liberalizar el acceso a armas de fuego, actualmente muy restringido a personas con licencia deportiva o que acrediten una situación de especial riesgo.