Las elecciones del 10 de noviembre no supondrían una modificación sustancial del mapa político actual y no resolverían la situación de bloqueo y desgobernabilidad que sufre España, según los resultados del sondeo de DYM para El Independiente-Prensa Ibérica, que ofrecen pocas variaciones sobre la situación política surgida de las urnas el pasado 28 de abril.

Ni el PSOE arrasa, como vaticina el CIS de José Félix Tezanos, ni Unidas Podemos termina de hundirse ni el PP acaba con Vox. Sólo Ciudadanos sufre un retroceso destacado de un 2,6% de voto mientras que las diferencias en los resultados del resto de partidos no llegan al 2%.

La encuesta, realizada entre los días 9 y 12 del presente mes, por lo que recoge el enfrentamiento parlamentario del pasado miércoles, sitúa al PSOE en una intención estimada de voto de un 29,8%, sólo un 1,1% más de los resultados que logró en las urnas hace casi cinco meses. Ese crecimiento se traduciría en un máximo de siete escaños, pasando de 123 a 130.

El PP también mejoraría su marca con un 18,5%, un 1,7% más de los votos cosechados el 28 de abril (entre nueve y catorce diputados más), principalmente a costa de Ciudadanos, que reduce el apoyo en las urnas un 2,6% para quedarse con un 13,3% del electorado frente al 15,9% conseguido en primavera. Los comicios podrían costarle hasta 22 diputados si pasa de los 57 actuales a la cifra más baja de su horquilla, que se mueve entre los 35 y los 30 escaños. Vox mantendría su resultado con un 10,2% y contaría con un peso similar, entre los 20 y los 25 diputados.

La tasa de fidelidad de la mayoría de los partidos se mantiene elevada respecto a abril con una excepción: menos de la mitad de los votantes de Ciudadanos declaran en la actualidad que repetirían su voto. Ese cambio de parecer no se debe a que, a priori, opten por votar a otros partidos, sino porque presentan un elevado grado de indecisión o directamente se decantan por la abstención.

En cuanto a la intención de voto en función del autoposicionamiento ideológico, la ventaja socialista se basa en que recibe un trasvase del electorado que se produce tanto desde la izquierda de Unidas Podemos hasta el centro-derecha de Ciudadanos. Los resultados premian así la estrategia de Moncloa de situar al PSOE en la centralidad política ensanchando su espacio electoral desde la izquierda hasta el centro-derecha.

En ese sentido, la intención de voto directa declarada según el recuerdo del apoyo depositado el 28 de abril sí que premia notablemente al PSOE sobre el resto de partidos. Pedro Sánchez logra el respaldo del 20,9 % de los entrevistados mientras que los indecisos se sitúan en segundo lugar con un 17,8 % de los encuestados, que no saben qué harán el día 10 de noviembre.

Tras los indecisos, en tercer puesto en intención de voto directa se encuentra el electorado de Unidas Podemos, que en un 11,9 % volvería a votar a Pablo Iglesias. Sólo un 7,9 respaldaría a Pablo Casado, un 8,1 % daría su confianza a Albert Rivera y un 5,2 % respaldaría a Santiago Abascal.

Precisamente será el centro político el objeto de la contienda electoral del mes de noviembre. En ese espacio, la mitad de los entrevistados no declaran su intención de voto y muestran grandes síntomas de cansancio e indecisión que puede conducir a su abstención. Mientras que en los últimos años Ciudadanos fue hegemónico en el centro, ahora pasaría a una segunda posición por detrás del PSOE.

En esa intención de voto directo, en el espacio de la derecha se produce una gran dispersión del electorado sin un dominador claro, aunque el PP se mantiene como líder de esa escala seguido muy de cerca por VOX.

La celebración de nuevas elecciones, además de no resolver el bloqueo político del país, no es la opción preferida por el conjunto de los españoles, dado que sólo un 22 por ciento se inclina por ir a una nueva consulta a las urnas. Sí es la favorita, y por goleada, entre los votantes de Vox (72,7) y los del PP (46,8) . Pero tampoco concita Sánchez grandes apoyos a su gobierno monocolor, en solitario, dado que sólo recibe el respaldo del 19 por ciento de los sondeados.

La alternativa preferida es la de un Gobierno «con ministros de Podemos», que respalda el 26,4 por ciento de los ciudadanos con un apoyo abrumador, del 79,4, de los electores de Unidas Podemos, lo que vendría a refrendar de forma interna la estrategia de Pablo Iglesias de impedir la investidura si dirigentes de su partido no entran en el Consejo de Ministros.


FICHA TÉCNICA

  • Ámbito - Nacional.
  • Universo - Población española de 18 años o más.
  • Recogida de información - Se han utilizado dos modalidades de recogida de información complementarias. Entrevista telefónica asistida de ordenador realizadas a teléfonos fijos y móviles a partir de la selección de numeraciones aleatorias (50%). Entrevista online (50%).
  • Tamaño y distribución de la muestra - 1.001 entrevistas. Para cada una de las modalidades de recogida de información se han aplicado cuotas específicas de sexo, edad y actividad laboral.
  • Error muestral - Partiendo de los criterios del muestreo aleatorio simple y para un nivel de confianza del 95.5% (dos sigmas) y en la hipótesis más desfavorable (p=q=50), el margen de error para los datos en el total de la muestra es de ±3,1%.
  • Trabajo de campo - Llevado a cabo por entrevistadores de Dymphone, división de DYM especializada en estudios telefónicos, entre el 9 y el 12 de septiembre de 2019.