Pablo Casado y Albert Rivera se han reunido por espacio de dos horas en el Congreso de los Diputados en una cita que Génova califica de "privada", esto es, sin foto y sin declaraciones posteriores. Pese a ello, Rivera ha abandonado el encuentro sonriente y se ha concedido una licencia ante los medios: "Ha ido muy bien".

"Ciudadanos valora muy positivamente esta reunión. Ambos líderes se han mostrado de acuerdo en que Sánchez es el culpable de esta situación de bloqueo, pues ha fracasado al no cumplir con el encargo que recibió del Jefe del Estado para formar gobierno", ha valorado posteriormente el partido naranja en un comunicado, en el que señalan que "ahora es Sánchez quien tiene que mover ficha".

Desde el PP han trasladado también que se ha tratado de un "encuentro cordial" que subraya la "coincidencia en las reclamaciones a Pedro Sánchez sobre política territorial, constitucional y económica, tal y como el PP viene exigiendo públicamente desde hace meses".

Los populares también hacen hincapié en que la pelota "continúa en el tejado de Sánchez" y aplazan las valoraciones de Pablo Casado a la rueda de prensa posterior a su encuentro con el rey Felipe VI, que se producirá este martes.

La reacción de Sánchez, sin embargo, ha sido el ninguneo al movimiento de PP y Ciudadanos. Esta tarde, el presidente del Gobierno en funciones ha vuelto a insistir en que las condiciones que exige Ciudadanos ya se cumplen en Navarra y en Cataluña, y se ha limitado a reclamar la "abstención técnica" de PP y Ciudadanos.

En su valoración de la reunión, Ciudadanos asegura no obstante que Sánchez no puede seguir "negando la realidad". "En Navarra hay un gobierno del PSOE con los nacionalistas, en Cataluña hay un nuevo desafío separatista que llama a la desobediencia, destacados dirigentes del PSOE defienden indultar a quienes dieron un golpe a la democracia y, finalmente, el programa de gobierno del PSOE recoge disparar el gasto y subir impuestos a las familias y los autónomos".

Por ello, Ciudadanos reclama a Sánchez que "rectifique" y se comprometa "por escrito" a las reclamaciones lanzadas este lunes por Albert Rivera.

Unidad de acción

En Génova no ha habido debate interno sobre la conveniencia de acudir a la cita con Rivera, incluso una vez se conocía la negativa de Sánchez a suscribir un pacto de tres puntos que le obligaría, entre otras cosas, a deshacer el acuerdo que permite a los socialistas gobernar Navarra con el permiso parlamentario de Bildu. Y es que una de las exigencias del líder "naranja" es posibilitar que la coalición "Navarra Suma" sea la que gobierne como fuerza más votada en las últimas elecciones autonómicas.

La cita tenía además el valor de dejar traslucir una cierta unidad de acción entre PP y Ciudadanos a pesar de los reiterados intentos de Rivera por marcar distancias de Casado. Así se explica su negativa a suscribir una fórmula como "España Suma", que a juicio de los "naranjas" puede restar votos a su izquierda.

Casado vuelve a la estrategia de la prudencia con Ciudadanos

Casado vuelve a la estrategia de la prudencia con respecto a Ciudadanos, la misma que tuvo durante la última campaña de las elecciones generales aunque luego admitiera que mientras él intentaba no romper puentes para futuras colaboraciones, tanto los líderes de Ciudadanos como de Vox, esto es, Santiago Abascal, jugaban a intentar minar la base electoral de los populares y poner en jaque la gobernabilidad del país. Su mano tendida a ofertas de colaboración preelectoral le obligan a contemporizar, eso sí, con vientos electorales más a favor y una campaña, si finalmente hay nueva consulta ante las urnas, en la que se despellejará la izquierda.

De hecho, algunos dirigentes de Cs como su secretario general, José Manuel Villegas, no terminan de desestimar esta propuesta o, así, al menos, lo interpretan en el PP de sus conversaciones con Teodoro García Egea y Javier Maroto para cerrar el mapa de los gobiernos autonómicos.

CC cree que Rivera teme "desangrarse" electoralmente

Ana Oramas dice que Rivera "no debe dirigirse a Casado sino al señor Sánchez porque ellos pueden dar una estabilidad de Gobierno" al sumar ambas formaciones 180 escaños. La portavoz de Coalición Canaria, que ha hecho estas declaraciones tras reunirse con Su Majestad el Rey, no se cree la sinceridad de una oferta que califica de "salto al vacío" de quien sabe que "se va a desangrar por la izquierda". De hecho, el último sondeo de Dym para El Independiente-Prensa Ibérica augura una fortísima caída a Ciudadanos.

Tras exhortar Oramas a Sánchez para que ponga a España antes que su partido y no se deje llevar por "un estratega electoral", en alusión al director de gabinete de la Presidencia del Gobierno, Iván Redondo, ha señalado que el país "no puede ir a unas elecciones" como todo apunta salvo un giro de guión sorpresivo que depende en muy buena medida de lo que diga este martes el líder de Podemos, Pablo Iglesias, al jefe del Estado en su nueva ronda de consultas.