Otra noche en Cataluña y otra oleada de protestas violentas en las calles de Barcelona. Lo que arrancó como una jornada de marchas pacifistas y sin violencia en la ciudad Condal se difuminó frente a la Consejería de Interior. Ahí, los radicales lanzaron piedras y botellas contra los Mossos. Volvieron las barricadas en llamas, los encapuchados y las cargas policiales. Cortes al tráfico, lanzamiento de ácido contra los agentes o pirotecnia contra un helicóptero. La tercera jornada de protestas deja, otra vez, escenas de máxima tensión en Cataluña y una situación que continúa sin resolverse.