No a una gran coalición con el PP y las puertas abiertas a un Gobierno con Podemos. El secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, ha seguido el guión marcado en la noche electoral por Pedro Sánchez para frenar las críticas que les llegan por la izquierda por haber rechazado la posibilidad de gobernar con Pablo Iglesias o con Albert Rivera y haber optado por la repetición de elecciones.

A partir de hoy, el presidente en funciones llamará a todas las fuerzas parlamentarias con el objetivo de pactar con todas aquellas "que no quieran bloquear" y buscar una mayoría sin los partidos independentistas que podría sumar con Unidas Podemos, Ciudadanos, Más País y los partidos regionalistas: PNV, Bloque Nacionalista Galego, Coalición Canaria, Partido Regionalista Cántabro, Compromís, Teruel Existe. Con todos ellos sumaría 180 escaños. "Yo creo que puede salir y vamos a trabajar en ello", ha anunciado Ábalos. "Con todos los que no quieran bloquear España", ha añadido, descartando la posiblidad de una abstención del PP porque "su margen es muy escaso por la presión que tiene de la ultraderecha".

Precisamente el resultado de esa repetición electoral, que ha aniquilado a Ciudadanos y ha encumbrado a Vox como tercera fuerza política, no es objeto de autocrítica en el PSOE. "Lo que nos importa es salirnos de este marco porque tenemos que trasladar esperanza a España y mucha responsabilidad", ha reconocido Ábalos, que ha intentado sacudirse la responsabilidad del crecimiento de Vox y de los independentistas en el Congreso. "Hemos  perdido votos, pero los demás también, porque la bajada de la participación nos ha afectado a todos los partidos nacionales. No hemos fallado en la estrategia porque no teníamos ninguna estrategia de repetir elecciones, queríamos gobernar y había margen para ello", ha explicado en rueda de prensa este lunes en Ferraz.

Ábalos se ha molestado con las preguntas de los periodistas porque considera que "no reconocen la victoria" del PSOE el domingo. "Me están haciendo preguntas como si hubiéramos perdido las elecciones. El PSOE ha ganado las elecciones", ha protestado en la sala de prensa. "Si tuviéramos que imputar responsabilidades, nosotros hemos perdido tres escaños sobre 123. Unidas Podemos tenía 42 y se ha quedado en 35", ha explicado.

"Nuestra autocrítica va a ser en cómo vamos a actuar, pero no vamos a hacer una autoflagelación", ha afirmado Ábalos, que se ha congratulado de "frenar a la ultraderecha" porque se le ha impedido gobernar mientras ha acusado al PP y a Ciudadanos de su auge, al alcanzar acuerdos con Vox, y a los medios de comunicación por "darle todo el espacio del mundo" al partido de Santiago Abascal.

Sin descartar la coalición con Podemos

La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, ha dicho este lunes que el PSOE asume la responsabilidad de «nuclear» y formar un Gobierno «lo antes posible». «Trataremos de explorar situaciones en las que la política española logre una estabilidad de cuatro años y un Gobierno que pueda tomar decisiones muy pronto», ha asegurado tras recordar que Unidas Podemos rechazó todas las formulas que se experimentaron para conformar un gobierno progresista.

En una entrevista en RTVE ha dado las gracias al electorado socialista que ha otorgado la victoria al PSOE por tercera vez consecutiva, y ha lamentado la pérdida de los tres escaños. Calvo ha levantado la polémica en Twitter esta mañana al asegurar que «los resultados arrojan dos grandes penalizaciones: una rotunda a Ciudadanos y otra a Unidas Podemos». Algo que ha repetido en RTVE: «El partido de la izquierda que ha sido castigado en las urnas es el de Unidas Podemos. En julio hicimos propuestas de fórmulas y Unidas Podemos no aceptó ninguna, y no lo ha entendido su electorado».

Pedro Sánchez redobló su apuesta con la repetición de elecciones y perdió. El candidato socialista no ha conseguido ilusionar al votante progresista con su promesa de un “Gobierno fuerte” y estable que no dependiera de Unidas Podemos y de los separatistas para gobernar.

Siete meses después de su victoria en abril, la primera del PSOE en once años tras la última de Rodríguez Zapatero, los socialistas retroceden en resultados y asumen el castigo del electorado por no haber conformado un Gobierno con las dos posibilidades que tenía: reeditar la alianza Frankenstein o llegar a un entendimiento con Ciudadanos.

A partir de ahora, el PSOE puede volver a explorar la vía de un entendimiento con Podemos y los independentistas o incluso apuntar a una alianza múltiple con el partido de Pablo Iglesias y los numerosos diputados regionalistas que necesitaría la abstención de Ciudadanos para conseguir la investidura.