El ex presidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero era una de las contadas personas que conocían este lunes la negociación exprés entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias para intentar formar Gobierno. Lo curioso es que no lo sabía por el líder socialista, sino por el de Podemos, al que lleva asesorando desde la primavera pasada para ayudarle a conseguir ese pacto con el PSOE. Así lo reveló el propio Iglesias en la tribuna del Congreso durante el debate de investidura fallida en julio, cuando pidió a Sánchez las políticas activas de empleo a cambio de renunciar al Ministerio de Trabajo en su negociación frustrada, tras recibir un mensaje en su móvil de una "autoridad moral" en el PSOE.

La relación entre ambos es larga. Pablo Iglesias ha presumido en alguna entrevista de que el famoso SMS del "pásalo", que convocaba a una manifestación en la jornada de reflexión de las elecciones de 2004 contra el PP tras los atentados del 11-M, "se gestó" en su facultad, "con un grupo de gente pensando la manera en que había que ponerlo para que cupiera en los caracteres y generara ese efecto de flashmob". A esa movilización contra el PP se atribuye una importante contribución a la primera victoria electoral de Zapatero hace quince años.

Luego vino su presentación oficial en la casa de José Bono en una cena en enero de 2015 a la que también acudió Íñigo Errejón y Emiliano García-Page. «A la semana de esta reunión yo hablé con Pedro Sánchez y se lo conté con todo lujo de detalles», explicó en su día el ex presidente de Castilla-La Mancha y del Congreso. «Se trataba de una reunión de cáracter personal y hablamos fundamentalmente de Venezuela», aseguró Bono en Cuatro.

Tres años después, Zapatero volvió a coincidir con Iglesias y Alberto Garzón en un acto de apoyo a Evo Morales. Desde entonces, la política internacional y el papel de Zapatero como mediador en Venezuela, donde los fundadores de Podemos trabajaron para Hugo Chávez, con el que mantienen un importante vínculo emocional, les ha ido acercando.

En ese periplo resulta fundamental el papel de una persona muy vinculada al trabajo de los fundadores de Podemos en Venezuela. Se trata de Alfredo Serrano, ex asesor del Gobierno de Venezuela y muy cercano a Zapatero, con el que colabora en las actividades del centro de pensamiento que dirige. Hace apenas 20 días, ambos exhibieron su sintonía en una entrevista que Serrano hizo al ex presidente en su programa de radio La Pizarra.

Serrano fue lanzado a la fama internacional gracias a una intervención de Nicolás Maduro, que le calificó como el "Jesucristo de la economía". El 8 de diciembre de 2015, en un programa de televisión, Maduro le saludaba así: "También están aquí varios escritores y diputados. Un escritor de Cádiz, allí están todavía los huesos de nuestro Francisco de Miranda, los encontraremos algún día", mientras la cámara enfocaba a un hombre canoso y con media melena que asentía emocionado. "Aquí se encuentra el escritor que hizo el libro 'Pensamiento económico de Hugo Chávez', acaba de entregar también un libro muy importante sobre la geopolítica, no recuerdo el... 'América Latina en Disputa'. Alfredo Serrano, de Cádiz, España, mejor conocido como el Jesucristo de España. Se parece a Jesucristo, es el Jesucristo de la economía, el teórico de la economía cristiana", asegura Maduro mientras Serrano se ríe.

Natural de La Línea de la Concepción, Serrano se describe en la web de su programa de radio La Pizarra. "Doctor en Economía y entrenador de básquet al que le encanta cocinar y escuchar radio. Ha estado recorriendo medio mundo: Bolonia, Quebec, Sevilla, Barcelona, Argentina, Colombia, Venezuela, México, Bolivia, Ecuador, Paraguay. A partir de sus múltiples experiencias ha escrito varios libros y realizado numerosas entrevistas plasmadas en publicaciones de alcance internacional.Es profesor de postgrado y doctorado y el actual director del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica", asegura.

Ese think tank, CELAG, cuenta en su consejo consultivo con la figura de Juan Carlos Monedero, que en su biografía incluye que fue asesor político de Gaspar Llamazares (ex coordinador general de Izquierda Unida) y del Gobierno venezolano entre 2005 y 2010. El propio Iglesias ha participado como conferenciante y escritor en varias actividades del CELAG, lo que le ha vinculado desde hace años a Serrano y a través de él a Zapatero.

El "Jesucristo de la Economía" entrevistó al ex presidente socialista el 26 de octubre en Buenos Aires, con las segundas elecciones españolas ya convocadas. Tras hablar de fútbol, Zapatero se mostró convencido de que después del 10 de noviembre sí que se produciría un Gobierno de izquierdas. "Será seguramente difícil pero habrá Gobierno y espero que también gobernabilidad, que es más difícil". "Espero que la izquierda se entienda", zanjó. Hablando sobre el auge de Vox, el ex presidente bromeó -"Echamos de menos a Rajoy"- y admitió que brindó por la exhumación de los restos de Francisco Franco.

Zapatero también se pronunció sobre la aparición de Más País, lamentado la fragmentación de la izquierda. "Tengo respeto y aprecio y buena relación tanto con Pablo Iglesias como con Íñigo Errejón. He tenido la oportunidad de decírselo personalmente: construir un partido, mantener un partido y mucho más cuando tienes que atravesar momentos de crisis difíciles es de las cosas que más empeño político y más generosidad representan a la hora de la participación en la vida pública", aseguró, antes de referirse al desafío independentista.

"Agradezco a Rufián que siempre se dirige hacia mí en términos de respeto y aprecio, yo también se lo tengo", afirmó, antes de rechazar la posibilidad de convertirse en "mediador" entre el Gobierno español y el de la Generalitat. "Volcaré todo mi empeño en introducir elementos de discurso y de sentimientos que puedan rebajar la tensión, acercar posiciones y hacer algo fundamental en esta etapa política pensando en Cataluña: no sólo dialogar, sino conversar, que me parece un salto cualitativo más que necesitamos. Hay que escuchar", explicó.

El papel internacional de Zapatero es un referente para Iglesias de cara a su salida de la política. Hastiado de la actividad parlamentaria, sólo sus programas de televisión sobre cine, política y series de televisión le motivan profesionalmente. En el ámbito personal, la formación de una familia con Irene Montero y la posibilidad de legarle un partido que ella ya controla le permitiría disponer más tiempo para dedicarse a sus intereses: sus hijos, la televisión, el cine, dar conferencias por el mundo y la política internacional, siguiendo la estela del ex presidente socialista.

Para poder marcharse con honores, Iglesias necesita entrar en un Gobierno de coalición y que Irene Montero se haga formalmente con las riendas de Podemos. Precisamente en esa operación de sucesión abierta tras las elecciones de abril, Montero expresó su deseo de "conocer" personalmente a Zapatero y recabar su opinión. Lo consiguió y los tres cenaron juntos en el mes de mayo, estrechando lazos hasta el punto de ser uno de los poquísimos conocedores de la negociación del pacto de gobierno con Pedro Sánchez.