"Necesitamos un nuevo proyecto adaptado a las nuevas necesidades y requerimientos de la sociedad. No nos vale ya la autocomplacencia, la contemplación en nosotros mismos, el culpar 'a los otros'". El sector crítico con el liderazgo de Susana Díaz que ha surgido en el PSOE de Sevilla se constituyó formalmente este jueves con una reunión en El Viso del Alcor (Sevilla), donde consensuaron un documento que expresa el modelo de partido que impulsarán a partir de ahora para desbancar a la ex presidenta de la Junta como secretaria general del PSOE andaluz.

"Hemos cometido errores, hemos de identificarlos y corregirlos de raíz. Solo será posible con un modelo organizativo basado en la participación, la apertura, el respeto a la pluralidad y el esfuerzo común por el proyecto". "Necesitamos liderazgos cooperativos que entiendan la organización como una herramienta al servicio de la ciudadanía en base a una cultura de fraternidad y lealtad que reconozca la experiencia, el mérito y la capacidad, como valor vehicular del éxito de la organización", aseguran.

Estos párrafos suponen una enmienda a la totalidad de la forma de ejercer el liderazgo de Susana Díaz, basado en el personalismo y la promoción de personas que se destacan por su lealtad y obediencia ciega por encima de su cualificación o aptitudes.

Este movimiento crítico, que aspira a ir extendiéndose por el resto de provincias andaluzas, se precipitó este martes con la dimisión de tres miembros de la Ejecutiva del PSOE de Sevilla, dirigida por Verónica Pérez, amiga personal de Susana Díaz y célebre por autoerigirse como "la máxima autoridad" cuando los barones intentaban derribar a Pedro Sánchez como líder del PSOE en septiembre de 2016.

El estallido de esta crisis precisamente en el corazón del socialismo andaluz, la agrupación electoralmente más poderosa de España, el PSOE de Sevilla de Susana Díaz, ha supuesto un aviso para la dirigente trianera, que desde que perdió la Junta de Andalucía hace un año ha visto cómo se agrieta su liderazgo en el partido. Tan débil se ha sentido la baronesa andaluza que en mayo del año pasado acudió a la Moncloa para propiciar un entente en su prolongada guerra contra Pedro Sánchez.

En ese encuentro, ambos acordaron un pacto de no agresión mientras se sucedían los procesos electorales, los intentos de investidura y la formación del Gobierno. Durante ese período, a pesar de su hemeroteca y al contrario que otros barones antes aliados suyos como Emiliano García-Page o Javier Lambán, Díaz se ha mostrado firme en su defensa de los acuerdos del PSOE con Podemos y con los independentistas catalanes. Tras denostarlos y advertir de que serían un riesgo inasumible para España, Susana Díaz ahora los aplaude desde la tribuna de invitados del Congreso sentada junto a Miquel Iceta.

La baronesa socialista se ha entregado a Pedro Sánchez con un pacto: apoyarse mutuamente hasta que se acerquen las elecciones andaluzas. Entonces, si los sondeos electorales resultan desfavorables, ella dará un paso atrás. Si por el contrario consigue recuperar la confianza de los andaluces y eso se refleja en las encuestas, Sánchez le permitirá volver a ser candidata. Hasta entonces, los dos remarán juntos y no se pondrán palos en las ruedas.

Llamada a la unidad

En este contexto, Díaz ha enviado este jueves una carta a los militantes andaluces en la que pide que pongan toda su "fuerza, unidos". "Estoy convencida de que ese es el camino para volver al gobierno de la Junta de Andalucía y abrir un nuevo tiempo de progreso también en nuestra tierra. Todos y todas juntos lo haremos posible", asegura en su misiva.

Díaz empieza la carta agradeciendo a los militantes su "importante contribución" a las cinco victorias electorales que ha cosechado el Partido Socialista en el último año en Andalucía "demostrando la fortaleza" de la organización y la "solidez" de sus convicciones, además de haber supuesto "un claro castigo" al gobierno de las derechas en Andalucía.

"Gracias, también, por tu esfuerzo y apoyo al proceso de adaptación que ha experimentado nuestra organización, al pasar del gobierno regional a la oposición", señala a continuación, después de que el sector crítico hay cuestionado la labor de oposición llevada a cabo en este primer año.

Según Díaz, dicha tarea se está afrontando "con la seriedad y la firmeza que corresponde a un partido de gobierno, orgullosos de nuestro pasado y dispuestos a construir el mejor de los futuros para Andalucía".