Y el coronavirus se llevó por delante las autonómicas. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha decidido aplazar también las elecciones en Galicia, previstas para el próximo 5 de abril, hasta que se haya levantado el estado de alarma y superado la crisis del coronavirus en España. La decisión se ha alcanzado con el consenso de todas las fuerzas políticas, y llega después de que el lehendakari, Íñigo Urkullu, decretase la misma medida para Euskadi.

Feijóo ha mantenido una reunión telemática con los líderes de todas las formaciones políticas -salvo Vox- en la mañana de este lunes, en el que han transmitido el consenso en torno a la decisión de promover una moratoria de los comicios hasta que puedan celebrarse con plenas garantías. Hasta ahora el presidente de Galicia se había reafirmado en la necesidad de aplazar los comicios dada la situacion social del país y que complicaría su celebración.

El encuentro estaba previsto para las 11:00 horas de la mañana, si bien se ha retrasado casi una hora. En la cita han estado presentes el líder del PSOE gallego, Gonzalo Caballero; Ana Pontón (BNG); Antón Goméz-Reino (Galicia en Común-Anova Mareas); la candidata de Ciudadanos, Beatriz Pino; y el portavoz del PPdeG, Pedro Puy. Según informan fuentes presentes en la videoconferencia, la reunión ha sufrido un receso y se ha retomado a las 14:30 horas, en la que se abordará el planteamiento jurídico del aplazamiento y cómo se plantearía una nueva fecha.

Tras la luz verde del líder del Ejecutivo, el barón popular anunció su disposición de que las elecciones quedasen en suspenso «en los primeros días» de esta semana, para lo que convocó este lunes a los líderes de todas las formaciones para decretarlo «de forma inmediata». «Nadie entendería que habláramos de elecciones en esta situación», defendía.

Aunque «no hay una hoja de ruta clara» en el ordenamiento español sobre los procesos de aplazamiento electoral de una convocatoria en curso, el consenso de todas las formaciones ha sido una parte «fundamental» para tomar una decisión cuyo punto final debe escribirlo la Junta Electoral Central de carácter excepcional y cuya prórroga finalizaría en todo caso cuando la amenaza del coronavirus haya desaparecido y se den las «garantías» para celebrar comicios de forma completamente segura.

Primero fue Urkullu

Es la misma hoja de ruta que ha seguido Urkullu en País Vasco, quien se ha reunido a primera hora de esta mañana con los representantes de los partidos políticos vascos para demorar los comicios por la emergencia sanitaria en País Vasco, donde ya se han registrado 727 positivos y 36 muertes.

Urkullu ha destacado hoy que la decisión se ha adoptado por unanimidad de todos los partidos, lo que demuestra la "madurez" de las formaciones que han priorizado lo urgente e importante. La medida se basa en un informe emitido por la Consejería de Salud sobre la situación de la pandemia en el País Vasco, así como un segundo informe de los servicios jurídicos del Ejecutivo vasco. Con todos ellos se informará a la Junta Electoral Central para comunicarle la decisión, "estamos abiertos a cualquier observación", ha señalado.

El lehendakari comunicó ayer al presidente de la Xunta la propuesta con la que hoy ha acudido a la reunión -presencial- con representantes de todos los partidos. Esta mañana, además, antes de que Feijóo anunciara su decisión de aplazar las elecciones gallegas, el lehendakari ha informado a Feijóo del acuerdo, de los informes en los que ha basado la decisión y del decreto que llevará a aprobación al próximo consejo de Gobierno.

Respecto al momento en el que puedan celebrarse los comicios, el acuerdo establece que se procederá a fijar una nueva fecha cuando se levante el estado de emergencia sanitaria y se den las condiciones para asegurar con todas las garantías para su celebración. Urkullu ha reconocido que durante la reunion se han abordado diversas cuestiones como la modificación de la LOREG o de los días de campaña electoral. Ha detallado que todas las condiciones de la futura convocatoria que sustituirá a la del 5-A se pactarán entre los partidos con representación parlamentaria.

En los últimos días todos los partidos vascos habían dejado en suspenso sus actos electorales y sus referencias a los comicios. El propio lehendakari, Iñigo Urkullu, reveló la semana pasada que analizaba vías legales para proceder a decretar la suspensión. La Junta Electoral Central en el País Vasco se reunió para analizar las posibilidades pero señaló que no encontraba amparo legal para poder sustentar el aplazamiento. La declaración del estado de alarma habría desbloqueado la situación.

La izquierda abertzale había revelado a primera hora de esta mañana que acudiría a la cita hoy con Urkullu solicitando la suspensión de las elecciones. EH Bildu fue una de las primeras formaciones que decidió anular sus actos de campaña. Poco después secundó la medida la coalicion PP+Cs, cuyo candidato, Carlos Iturgaiz, señaló que sería complicado celebrarlas en estas circunstancias y que dejaban en suspenso sus actos. El resto de formaciones han actuado de modo similar en las últimas horas hasta la decisión adoptada esta mañana de aplazar los comicios del 5-A para la renovación del Parlamento Vasco.