El director de gabinete de la Presidencia del Gobierno, Iván Redondo, presenta este jueves en el Senado el informe del año 2019 del Consejo de Seguridad Nacional que situaba el riesgo de sufrir una pandemia a la cola de la lista de amenazas para España a lo largo de 2020.

El documento, al que ha tenido acceso Europa Press, incluye por primera vez un análisis de los riesgos a la Seguridad Nacional a corto (2020) y medio plazo (2022), elaborado mediante una encuesta realizada a más de un centenar de expertos de diversos ámbitos.

En el mapa de riesgos para 2020, los tres factores que ocupan de forma destacada la parte alta de la tabla son la vulnerabilidad del ciberespacio, el espionaje y la inestabilidad económica y financiera. A continuación se sitúan los flujos migratorios irregulares -pese a registrar una disminución del 55% en 2019- y los efectos del cambio climático.

En la parte media de la lista se sitúan la vulnerabilidad energética, las emergencias y catástrofes y las amenazas a las infraestructuras críticas; seguidas del crimen organizado, el terrorismo y los conflictos armados. Detrás de ellas aparecen la vulnerabilidad del mar y el espacio aéreo y ultraterrestre.

Ya detrás de todos ellos, en decimocuarta posición de 15 factores, aparece el riesgo de epidemias y pandemias; solo por delante de la proliferación de armas de destrucción masiva. Pese a estar en el final de la tabla, el informe avisa de que su nivel de impacto es de 'moderado-severo' y se encuentran en la zona comprendida entre los niveles 'probable' y 'poco probable'.

Este informe de Seguridad Nacional corresponde al año 2019, aunque fue aprobado en una reunión del Consejo de Seguridad Nacional celebrada en el Palacio de la Zarzuela el pasado 4 de marzo presidida por el Rey y a la que asistieron el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, los cuatro vicepresidentes y varios ministros y secretarios de Estado.

El apartado de epidemias y pandemias no incluye ninguna referencia aún al coronavirus, aunque sí reconoce la vulneración de la población a estas amenazas debido al "movimiento transfronterizo de agentes biológicos".

"Los cambios globales en las últimas décadas, con el incremento y envejecimiento de la población; el volumen creciente de viajes internacionales y la circulación transfronteriza de mercancías; los nuevos sistemas de producción y formas de consumo; los residuos generados y el cambio climático asociado marcan la creciente movilidad de riesgos para la salud pública y, en concreto, de microorganismos patógenos capaces de generar epidemias y pandemias", asume.

En cualquier caso, también subraya una mejora "importante" del nivel de salud de la población y un aumento de las capacidades "de respuesta de los sistemas sanitarios y de salud pública". "Los mecanismos de seguridad sanitaria puestos en marcha son capaces de detectar más riesgos epidémicos y pandémicos y de forma más rápida, y también permiten una reacción precoz reduciendo su posible impacto en la población", apunta.