El conservador Jean-Marc Pujol ha perdido, después de 11 años como alcalde de Perpiñán, la confianza de los vecinos de la que es considerada la capital de 'Cataluña Norte'. Pujol, que en la segunda vuelta de las municipales francesas había recibido el apoyo de la mayoría de los partidarios del presidente Emmanuel Macron, tendrá que ceder el bastón de mando a Louis Aliot, que ha conseguido la primera y única gran victoria de la ultraderecha en el siglo XXI en una localidad de más de 100.000 habitantes , después de la de Tolón en 1995.

Pujol quedó a 8 puntos de Aliot, que no se presentó con la etiqueta de su partido, Reagrupamiento Nacional (RN, el antiguo Frente Nacional), sino que construyó una plataforma política más amplia para atraer a votantes de otras tendencias. Sedujo incluso a algunos integrantes de la lista del partido de Macron, La República en Marcha (LREM), que rompieron la disciplina de grupo y pidieron el voto para él.

"No sólo es una victoria simbólica; es un verdadero detonante, porque vamos a poder demostrar que somos capaces de gestionar grandes municipios", dijo Marine Le Pen, líder de RN y ex pareja de Aliot, en el canal TF1. Perpiñán ha cortado el cordón sanitario que rodeaba a la ultraderecha francesa en las últimas décadas por el hastío que ha mostrado la población con el apoyo que el todavía alcalde le daba al independentismo catalán.

El pasado mes de febrero, cientos de miles de separatistas cruzaron la frontera para asistir al primer acto multitudinario del denominado Consell de la República, que encabezaba Carles Puigdemont, acompañado de Artur Mas y Quim Torra. Pujol prestó el Parque de Exposiciones de esta ciudad del sur de Francia para la causa. El ex president afincado en Bélgica visitó el Ayuntamiento que este lunes ha quedado en manos de la extrema derecha para firmar el libro de invitados de honor. "Siempre que los catalanes hemos necesitado ayuda y solidaridad, hemos buscado una luz más allá de las oscuridades que nos han perseguido durante siglos, [y] la hemos encontrado en Perpiñán", dijo en ese momento Puigdemont.

Acto del Consell de la República en Perpiñán (Francia), el pasado 29 de febrero. EP

El eurodiputado se pronunció en Twitter sobre la derrota de Pujol, para quien pidió el voto en la segunda vuelta de las elecciones municipales, e indicó que "Perpiñán será gobernada por la extrema derecha francesa, inspiradora de las extremas derechas europeas" y mandó su "reconocimiento a tantas personas del norte que han trabajado para evitarlo". El ex president admitió que la victoria de Aliot había sido "clara" en unas elecciones en las que a nivel nacional ha destacado la victoria de los Verdes.

En una entrevista en La Vanguardia el pasado mes de enero, el antiguo militante de RN aseguró que en 2014, cuando también se presentó a los comicios municipales, "había sectores que se movilizaron contra mí y ahora no lo harán". Aliot, que tiene una bandera francesa y una senyera en su despacho, se mostró dispuesto a mantener buenas relaciones con Barcelona y con Cataluña, aunque advirtió que había que evitar que los problemas del procés llegasen para "complicar la vida" a la ciudad.

Aunque Aliot descarta al independentismo catalán, consideró que las condenas de cárcel a los líderes secesionistas fueron un error y disintió abiertamente con el presidente de Vox, Santiago Abascal. El que fuera número dos del Frente Nacional señaló a principios de año que "el alcalde será del Reagrupamiento Nacional, pero la política será de interés general, sobre las cosas básicas, que no son ni de derechas ni de izquierdas".

El regidor saliente aseguró hace tan sólo tres días en una entrevista en Cataluña Radio que "hay que encontrar una solución para los catalanes con un referéndum". Este tipo de declaraciones no le vinieron muy bien en términos electorales a Jean-Marc Pujol, dado que la población ha rechazado en estos comicios que la capital rosellonesa llevase años siendo el paraíso francés de los políticos independentistas.

Lo es oficialmente desde que en septiembre de 2003, el entonces presidente Jordi Pujol instalase en la ciudad francesa la 'Casa de la Generalitat de Cataluña en Perpiñán'. Una de las embajadas extraoficiales que el Govern alimenta desde hace décadas. Pero la relación de la familia con la ciudad es más estrecha, y viene de más atrás.

En el caso de Jordi Pujol Ferrusola, hijo del ex president de la Generalitat, va de la mano del rugby. Ya en 2001, quien después resultara involucrado tanto en el escándalo familiar como en el caso del 3%, elaboró un memorándum en el que detallaba cómo debía funcionar a partir de entonces la Union Sportive des Arlequins de Perpignan (USAP), el equipo de de la localidad al que está muy unido.

"Tal como quedamos, este es el convenio que propongo y que la USAP aún no tiene. Como puedes ver, hay una parte de catalanización y otra deportiva", le explicaba el hijo al padre en un escrito, en el que le instaba a recordar "el tema [del] convenio con TV3".

En las camisetas del club de la temporada siguiente aparecía el logotipo de la televisión catalana, publicidad por la que la USAP comenzó a recibir una dotación de dinero público, tal y como se recogía en la memoria anual de aquel año, aunque no se detallaba la cantidad exacta. A finales de 2003, año en el que CiU perdió la presidencia de la Generalitat y se produjo un cambio de Gobierno, la inyección para el club francés pasó a la mitad, según publicaba en 2015 El Confidencial. El 2002, Artur Mas, que entonces ocupaba el cargo de conseller en cap (consejero jefe) de la Generalitat, justificó esta financiación afirmando que "el apoyo a la USAP" enriquecía la "oferta televisiva de este deporte" y reforzaba "el prestigio y el compromiso de TV3 con la Cataluña Norte".

Da la 'casualidad' de que este mes de febrero, durante el acto del independentismo en Perpignan, el presidente de la USAP, François Rivière, invitó al expresidente Carles Puigdemont a un partido del equipo, e incluso le paseo por el terreno de juego mientras saludaba a los aficionados antes del choque.

Louis Aliot pidió además en 2017 que la justicia francesa investigase al primogénito de los Pujol Ferrusola por un supuesto caso de corrupción urbanística en Perpiñán. El ahora alcalde electo hizo llegar su demanda a la Fiscalía. El hijo del ex president intervino presuntamente, a través de una de sus empresas, en la compra de unos terrenos "manifiestamente infravalorados", según publicaba también este diario digital, que iban a destinarse para albergar las instalaciones de un centro comercial con ayuda "de un socio francés bien conectado políticamente".

Asimismo, la capital rosellonesa ofreció la semana pasada a la Bressola, la asociación de colegios en catalán en el sur de Francia financiada en gran parte por la Generalitat, los locales del antiguo liceo El Sol de la ciudad para ubicar un centro educativo de Secundaria y Bachillerato que debería estar operativo para 2021. Tras la victoria del candidato ultraderechista, el director de la Casa de la Generalitat, la embajada del Govern en Perpiñán, Josep Puigbert, ha asegurado que se replantearán las "buenas relaciones" que mantenían con el Ayuntamiento del municipio.