El retorno a las clases de los alumnos madrileños será, como poco, diferente. La Comunidad de Madrid ha diseñado unas instrucciones para garantizar la seguridad de la 'vuelta al cole' a partir del próximo curso escolar 2020/21 que arrancará y finalizará de forma escalonada, entre el 4 y el 9 de septiembre y entre el 22 y el 30 de junio.

Ha sido el consejero de Educación y Juventud de la región, Enrique Ossorio, quien ha dado a conocer este martes las medidas con las que trabaja el ejecutivo madrileño, unas directrices que serán oficiales la próxima semana, tras sendas reuniones con asociaciones de padres, directores, patronales y sindicatos.

Así el curso infantil de 0 a 3 años comenzará el próximo 4 de septiembre y concluirá el 30 de junio de 2021; educación de 3 a 6 años y Primaria arrancará el 8 de septiembre hasta el 22 de junio; y a Secundaria, Bachillerato y educación de adultos les corresponderá el 9 de septiembre, con fecha de término también el próximo 22 de junio.

La Comunidad de Madrid ha diseñado cuatro escenarios que se aplicarán en función de la propia evolución de la pandemia, y en todos ellos, según ha avanzado Ossorio, habrá una fuerte inversión en formación online y "uso masivo de la tecnología".

De este modo, si la situación sanitaria sigue como hasta ahora, en septiembre se aplicará el Escenario 1, en el que primará la presencialidad y las medidas extraordinarias de higiene. El 100% de los alumnos estarán llamados a asistir a clase, aunque se mantendrán grupos estables de convivencia en los niveles de infantil. Desde los tres años las clases serán normales, aunque a partir de quinto de primaria se invertirá en plataformas educativas para formar a los alumnos en las nuevas tecnologías, mientras que en ESO, Bachillerato y Formación Profesional la implantación digital será más intensiva.

En concreto, en estos niveles se exigirá a los centros que algunas asignaturas se impartan de forma online, aunque no estemos ni confinados ni en situación de semipresencialidad; y en los niveles superiores, se trabajará en la aplicación de un programa denominado "uno de cinco", en que se pedirá que al menos un día a la semana se impartan clases a distancia. Los alumnos mayores - a partir de la ESO- podrán elegir usar o no mascarilla siempre y cuando se mantenga la distancia de seguridad.

La implantación de lo digital no se quedará ahí. Ossorio ha anunciado además que la Comunidad de Madrid impulsará un "currículum online" desde quinto de primaria para que los alumnos puedan acceder a libros y materiales educativos colgados en la web, de modo que "si el profesor quiere" los estudiantes podrán utilizarlos frente a los materiales ordinarios, para reducir la utilización del libro físico al menos en lo que dure la pandemia. Se implantará además una biblioteca online de lectura desde cuarto de primaria hasta Bachillerato y se trabajará en fomentar exámenes y presentaciones orales, así como impulsar una plataforma de exámenes a través de Internet que servirá para afrontar pandemias futuras o plantar cara a posibles rebrotes.

Con estas medidas, Ossorio se ha comprometido a impulsar ayudas para las familias que no puedan permitirse tener acceso a la educación online y adquirir ordenadores o tabletas para los escolares.

Semipresencialidad, confinamiento o normalidad "absoluta"

El consejero de Educación ha dibujado otros tres escenarios, que podrían llegar a producirse por el imprevisible comportamiento de la enfermedad. Así, si las medidas de restricción aumenta y los datos epidemiológicos empeoran, se trabajaría en los escenarios 2 o 3, semipresencialidad o confinamiento, en función de la gravedad del asunto, y que podría aplicarse "en cualquier momento del curso".

En caso de entrar en Escenario 2, se suprimirían los recreos y los comedores escolares, aunque los alumnos podrían recoger la comida y consumirla en sus domicilios. Se trabajaría además en incrementar las rutas de autobuses escolares, y en Infantil hasta 6 años se adaptarían grupos de convivencia de un máximo de 20 alumnos, dando en este caso preferencia a familias en que los dos progenitores trabajen. En primaria se flexibilizarían los horarios de las materias, y las clases deberían regirse por dos criterios: o grupos de un máximo de 20 alumnos o de mayor número si la distancia de seguridad de 1,5 metros está garantizada. En caso de los niveles superiores, los centros educativos deberían deberían estudiar fórmulas para que al menos un tercio o la mitad de los alumnos reciban la formación online.

El Escenario 3 se aplicaría de volver al confinamiento de la población como en los meses de marzo y abril, prácticamente toda la enseñanza sería a distancia; y en las antípodas estaría el Escenario 4 de "normalidad absoluta", el más utópico en estos momentos, en que se volvería a las aulas del mismo modo en que se acudía antes de la pandemia.