El ayuntamiento mallorquín de Calviá ha puesto en marcha una campaña informativa entre los jóvenes de las localidades turísticas de Magaluf y Santa Ponça donde se advierte de que beber en la calle puede costarles 500 euros de multa y otros 400 si van desnudos, ha asegurado el consistorio en un comunicado.

El ayuntamiento ha instalado 20 banderolas, en inglés y español, en estas dos zonas para fomentar el civismo entre los jóvenes, que pueden ser sancionados con 400 euros si chillan por la calle, se pelean o molestan y 200 euros si ensucian la calle, según recoge la ordenanza municipal de fomento de la convivencia.

Se trata de una campaña gráfica para promover los buenos hábitos de comportamiento dirigida al público joven que suele transitar por estas calles de ocio.

Para transmitir este mensaje se han instalado carteles de colores vivos y tipografía llamativa con el objetivo de que sean muy visibles. La campaña se identifica con los hashtag #diviérteteconrespeto y #havefunwithrespect.

Otra de las claves, subraya el ayuntamiento, es destacar el importe de la sanción ya que es un recurso disuasorio ante la intención de cometer algún acto incívico.

Respecto a campañas anteriores, el ayuntamiento ha actualizado el importe de las sanciones y se ha optado por un diseño más impactante. En 2017 el ayuntamiento interpuso 785 denuncias por consumo de alcohol en la calle y 68 por ir desnudo o semidesnudo en espacios no autorizados.