El PP añadirá dentro de su ponencia política, encargada para el próximo 21 congreso extraordinario de partido del 4, 5 y 6 de julio, un apartado dedicado a los medios públicos y Radio Televisión Española. Algo que llega después de que el año pasado el Gobierno de coalición y sus socios de legislatura se asegurasen el control total del ente público con la renovación de su Consejo de Administración vía decreto ley.

El 30 de octubre de 2024 se convalidó la propuesta —tramitada después como proyecto de ley— para cambiar las mayorías de elección de los miembros del Consejo. Se pasó de la necesidad de contar con dos tercios del Congreso a mayoría absoluta. Asimismo, se aumentó el Consejo de diez a quince miembros: once miembros electos por la Cámara Baja y cuatro por el Senado —por mayoría de dos tercios—, donde el PP tiene absoluta. En concreto, la redacción del documento político hace mención al ente público en dos párrafos a los que ha tenido acceso El Independiente. Se rechaza "cualquier intento de manipulación informativa".

En el texto se indica que "los medios de comunicación libres son un contrapeso fundamental al poder" en un momento de denuncia permanente por la "colonización institucional" por parte del Gobierno de Pedro Sánchez. "La información debe regirse por las reglas de la libre competencia, sin interferencias que favorezcan a unos medios sobre otros. Cuando el Estado interviene para influir [...] mediante subvenciones selectivas, regulaciones arbitrarias o mecanismos de control sobre lo que se considera verdad o mentira, no sólo excede sus atribuciones, sino que erosiona el pluralismo y la libertad de prensa".

Se insiste en que "ninguna autoridad política puede estar por encima del código deontológico de los periodistas". "Por eso, llevaremos a cabo todas las actuaciones necesarias para asegurar la independencia de RTVE y todos los medios de comunicación públicos", señalan los populares. Fuentes del partido aseguran que esto no es parte de un programa electoral, sino un compromiso que adquirirá forma en el momento de presentarlo.

El PP, además, en esa ponencia, invita a tratar a la ciudadanía no como "audiencia pasiva a la que hay que proteger de determinadas ideas", sino como "sujetos adultos y responsables" con "capacidad de juicio". "En una sociedad libre, la verdad no se impone desde el poder, sino que emerge del debate libre y abierto y el juicio crítico. La desinformación no se combate con censura ni con mecanismos de control estatales, sino con más información y transparencia".

En este documento, según ha podido saber este periódico, será presentado por sus ponentes este martes en Sevilla. El aparato de Alberto Núñez Feijóo se lo encargó al presidente de Andalucía y barón del PP-A, Juanma Moreno, a su homólogo en Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, a la eurodiputada Alma Ezcurra, y a la alcaldesa de Zaragoza Natalia Chueca. No acudirá Feijóo, con todo, al evento.

A partir del miércoles 18 de junio la ponencia política será pública junto al documento de estatutos. Y a partir de entonces comenzará el análisis de los distintos sectores del partido del cual saldrán las posibles enmiendas a presentar en el cónclave del mes que viene. El PP de Madrid apunta a ellas, frente al resto de aparatos, en sintonía con las posturas de Génova. Desde Cataluña también se esperan propuestas de retoques.

La ponencia política, según adelantó Europa Press, no incorporará ningún planteamiento de prioridad de pactos, ni con Vox ni tampoco con partidos nacionalistas. Sino que los populares quieren priorizar el primer fin de semana de julio en hablar de ellos mismos y edificar un planteamiento potente que atraiga al máximo de votantes. El PP quiere que la ponencia final, tras el proceso de enmiendas, sirva como hoja de ruta para sumar capa electoral y llegar al objetivo marcado por Feijóo, que son los diez millones de votantes que sitúen al partido cerca de la mayoría absoluta.

Según adelantó Feijóo en mayo, la ponencia abordará profundamente la inmigración, un tema en el que cada vez más han puesto el foco sus socios europeos y en el que el PP ha evitado entrar en profundidad hasta el último año para no adoptar el marco de Vox. La crisis migratoria de Canarias, las llegadas de menores migrantes y las negociaciones fallidas con el Gobierno, hicieron necesario entrar de lleno. Igualmente, la regeneración democrática e institucional, así como la vivienda tendrán notable peso. El PP también pondrá atención en la okupación y la inquiokupación. Se evitarán cuestiones como el aborto o la eutanasia, aunque no se descarta que el sector más católico del partido presiente enmiendas para reabrir un debate que fue muy superficial en el último congreso ordinario de 2017.

Las primarias, asunto de división

En esta ocasión, la ponencia política recoge varias cuestiones que en el pasado se han dividido en varios documentos. Junto a ella, el PP presentará el miércoles la ponencia estatutaria, que abordará cuestiones como el modelo de primarias que quiere adoptar el partido y que abrió durante esta semana la primera brecha entre Génova y la mayoría de los aparatos regionales, y el PP de Isabel Díaz Ayuso en Madrid. Se esperan enmiendas.

La madrileña demanda un modelo directo en el que la militancia vote a su candidato preferido sin que haya intermediarios de por medio. El de "un afiliado, un voto". En cambio, la apuesta que baraja Génova y que quedaría reflejada en el borrador sería la de una elección de compromisarios por parte de los afiliados que se encargarían después de votar la nueva presidencia. Ello permitiría mayor tutela.

El voto directo siempre fue una reclamación de Madrid, por ello, para evitar la división, y por la presión de los métodos de los nuevos partidos, como Ciudadanos, el 18 congreso adoptó un modelo híbrido en el que la militancia votaba a sus candidatos y los dos más votados pasaban a una segunda vuelta en el que eran votados ya por los compromisarios. La única vez que se ha puesto en práctica fue en la elección de Pablo Casado. La exvicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáez de Santamaría llegó a esa segunda vuelta como ganadora del voto popular, pero los compromisarios de Casado y de María Dolores de Cospedal tumbaron su candidatura.

La elaboración de las normas que regirán el partido fue encargada a los presidentes de Murcia, Fernando López Miras, y Extremadura, María Guardiola, y al portavoz del PP en Barcelona, Daniel Sirera, y la alcaldesa de Santander, Gema Igual.

"Llamamiento a los españoles"

La ponencia política del PP comenzará con un preámbulo titulado Nosotros, los españoles, en el que se apuesta por la unidad nacional y esa agenda transformadora y regeneradora. Se ponen en valor los logros de la Transición y la Constitución de 1978, y se advierte de que ese legado hoy está "amenazado" por el rumbo del Gobierno de coalición y sus alianzas "para mantenerse en el poder" con el independentismo. Se cuestiona la utilización de los órganos constitucionales, los indultos a los miembros del procés, o la eliminación del delito de sedición y la reducción de penas por malversación. También se rechaza la amnistía [preámbulo completo, a continuación].

Se pone en valor el papel judicial y de las Fuerzas de Seguridad del Estado frente a los ataques del Gobierno tras los escándalos de corrupción, y bajo todo ese marco, se apela a "todos los españoles que creen en la democracia liberal, la economía social de mercado, la libertad, la justicia y la igualdad" para constituir un PP fuerte con el que "derribar el muro que han querido levantar para separarnos". Llaman a un respaldo masivo en urnas.