Las alertas en torno a las criptodivisas van en aumentos. Organismos reguladores y gobiernos han estrechado el cerco sobre la que fue la inversión estrella de 2017 para poner coto a los riesgos asociados a estos productos.

Pocas semanas después de que la CNMV señalara que no recomienda comprar bitcoin, esta vez ha sido el Banco de España el que, de forma conjunta con la propia CNMV, ha lanzado un comunicado en el que incide en la necesidad de "que quien decida comprar este tipo de activos digitales o invertir en productos relacionados con ellos considere todos los riesgos asociados y valore si tiene la información suficiente para entender lo que se le está ofreciendo. En este tipo de inversiones existe un alto riesgo de pérdida o fraude".

Ambas instituciones lanzan esta advertencia en un momento de declive del mercado de las criptodivisas, que han visto esfumarse más de la mitad de su valor en apenas un mes. De hecho, en el comunicado se recalca que quien hubiera invertido en estas monedas virtuales como el bitcoin a finales de 2017 habría acumulado ya pérdidas muy elevadas.

La CNMV y el Banco de España salen al paso de las visiones que plantean al bitcoin y sus similares como la alternativa del dinero actual, resaltando que "no es obligatorio aceptarlas como medios de pago de deudas u otras obligaciones; su circulación es muy limitada; su valor oscila fuertemente, por lo que no pueden considerarse un buen depósito de valor ni una unidad de cuenta estable".

Los organismos supervisores extienden sus alertas a las ofertas públicas de criptomonedas (ICO, por sus siglas en inglés), con las que los inversores han estado financiando en los últimos tiempos proyectos de lanzamiento de monedas virtuales. "La CNMV y el Banco de España advierten que, hasta la fecha, ninguna emisión de criptomoneda ni ninguna ICO ha sido registrada, autorizada o verificada por ningún organismo supervisor en España", advierten. Y añaden: "Esto implica que no existen criptomonedas ni tokens emitidos en ICOs cuya adquisición o tenencia en España pueda beneficiarse de ninguna de las garantías o protecciones previstas en la normativa relativa a productos bancarios o de inversión".

Inversiones sin protección

Tras estos avisos, el comunicado conjunto pasa a relatar algunos de los principales riesgos que asumen los inversores en este tipo de activos. Entre estos, destacan que se trata de un mercado no regulado, lo que deja a los compradores carentes de las protecciones legales existentes en España y en la Unión Europea en general para las inversiones reguladas. Esto les sitúa como "especialmente vulnerables al fraude, a la manipulación de precios o a otras actividades ilícitas".

A esto se añade el carácter transfronterizo de estos activos, que implica que en muchos casos los actores implicados en su comercialización estén localizados fuera de las fronteras europeas, lo que podría dificultar la resolución de cualquier conflicto.

Asimismo, CNMV y Banco de España ponen sobre la mesa el elevado riesgo de pérdida del capital invertido. "Las criptomonedas carecen de valor intrínseco, convirtiéndose en inversiones altamente especulativas. Asimismo, su fuerte dependencia de tecnologías poco consolidadas no excluye la posibilidad de fallos operativos y amenazas cibernéticas que podrían suponer indisponibilidad temporal o, en casos extremos, pérdida total de las cantidades invertidas", indican, antes de recordar que estos activos carecen de mecanismos de protección contra las posibles pérdidas.

Por último, los organismos supervisores subrayan la falta de liquidez y la consecuente volatilidad extrema que aqueja a estas inversiones y el riesgo de quienes acudan a este mercado carezcan de una información adecuada sobre las características y riesgos de los activos que están comprando.