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Repsol entra en la puja para comprar X-Elio para lanzarse a crecer en renovables

KKR y la familia Riberas activan el proceso de venta de la compañía solar con el objetivo de superar los 1.000 millones. Esperan cerrar la operación a finales de marzo

Una planta de energía fotovoltaica del grupo X-Elio.

Una planta de energía fotovoltaica del grupo X-Elio. X-Elio

Movimientos en el sector de las renovables. Y de calado. El fondo KKR y la familia Riberas preparan la venta del 100% del grupo de renovables X-Elio, en la que promete ser una de las grandes operaciones del año en el sector, ya que se espera que la transacción se sitúe entre los 1.000 y 1.200 millones de euros.

KKR, uno de los gigantes del capital riesgo global, controla un 80% de la compañía de energía solar, y la familia Riberas –principales accionistas de Gestamp y Gonvarri- mantiene el 20% restante. Ambos socios, que han contratado a Citi, Macquarie y Uría Menéndez como asesores de la operación, ya han puesto en marcha un proceso ordenado de venta y esperan recibir las ofertas concretas de los interesados en unas semanas con el objetivo de cerrar la operación a finales de marzo.

X-Elio ya cuenta con una lista corta de cuatro potenciales compradores. En ella figuran, entre otros, el fondo Brookfield y el grupo Repsol, según confirman a El Independiente fuentes financieras conocedoras del proceso. Repsol impulsa así su nueva estrategia de entrar en el negocio de renovables y con la intención de hacerlo por la vía rápida con una gran operación.

X-Elio, como pasó a denominarse hace tres años la antigua Gestamp Solar, cuenta actualmente con proyectos solares con una potencia de 650 megavatios (MW) con presencia en 12 países, y su plan estratégico aspiraba a alcanzar los 2.500 MW a finales de 2020.  Cuando en 2015 entró KKR en el capital de la compañía con la compra del 80% (75% a la familia Riberas o 5% a otros socios), la operación valoró la compañía de renovables en unos 900 millones de euros.

El giro renovable de Repsol

Repsol ha dado un giro a su estrategia de futuro. Por un lado, la petrolera ya no es sólo petrolera, y ha entrado de lleno en el negocio de la comercialización de luz y gas a hogares y empresas tras la compra de Viesgo.

Y, además, en el marco de la ineludible transición energética contra el cambio climático, Repsol planea ser un actor relevante en la producción eléctrica con energías renovables y también con gas natural (el objetivo es alcanzar los 4.500 megavatios de potencia con inversiones previstas en este campo de 1.500 millones de euros hasta 2020).

Hace ahora un año, Repsol ya empezó a buscar oportunidades en el mercado con el objetivo de desembarcar en el sector de las renovables. La petrolera ya entonces mantuvo contactos preliminares para participar en los procesos que se alumbraban para la venta del grupo Renovalia (controlado por Cerberus, pero que ha quedado en vía muerta) y también de la propia X-Elio (que quedó en suspenso hasta que los socios han decidido reactivarlo ahora). Así, es la segunda vez que la petrolera trata de hacerse con la firma de renovables.

La petrolera dirigida por Josu Jon Imaz ya dio un primer paso en su nueva aventura verde con la compra, el pasado septiembre, de la firma Valdesolar Hive, que desarrolla un megaproyecto fotovoltaico en Valdecaballeros (Badajoz) de 260 megavatios (MW) por un importe de unos 200 millones de euros. Repsol también participa como socio del proyecto Windfloat Atlantic (con un 19% frente al 79% EDP Renovables), un parque eólico marino flotante que entrará en funcionamiento este año en el norte de Portugal.

 

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