El aeropuerto de El Prat no consigue remontar el vuelo en el segmento de la carga aérea. El aeródromo catalán, que ha visto cómo la inversión de Aena para ampliar sus pistas se ha esfumado de la noche a la mañana, acumula un descenso de casi un 26% en las mercancías que pasan por sus terminales de carga con respecto al año anterior a la pandemia.

Según las últimas estadísticas disponibles del gestor aeroportuario, el aeropuerto de El Prat lleva gestionadas hasta el mes de julio 73.501.848 toneladas de carga. En el caso del aeropuerto de Madrid-Barajas, la caída respecto a la etapa anterior a la pandemia es de un 11%, con 275.384.789 toneladas gestionadas en el acumulado del año.

Sin embargo, la recuperación de la actividad aérea se empieza a dejar notar. En el caso del mes de julio, el retroceso se quedó en solo un -1,5%. Por contra, en el de El Prat, el volumen se hunde un 24,9%.

Por su parte, el aeródromo de Zaragoza registra un crecimiento del 10,9% con respecto a la etapa previa a la covid, gracias a los 102.809.610 toneladas que han pasado por su terminal en lo que va de año. Allí es donde tiene su centro de operaciones el gigante textil Inditex. En el mes de julio también cerró con signo positivo y un incremento del 11,7% en el volumen de carga gestionado.

Por su parte, Vitoria también ha visto cómo mejoran sus números, con un crecimiento del 11,3% respecto al mismo período previo a la crisis sanitaria. En total, por el aeropuerto donde tiene sede la compañía DHL han pasado por sus pistas 42.085.963 toneladas de mercancías.

Entre las causas que penalizan de forma especial al aeródromo catalán está el hecho de que la mayoría de la carga aérea viaja en las bodegas de los aviones comerciales de pasajeros. Y, de momento, las rutas de largo radio aún siguen muy limitadas. Además Iberia, la aerolínea con más operaciones de ese tipo, concentra su potencia en la capital de España, mientras que el catalán cuenta con compañías mucho más centradas en el movimiento de pasajeros, como Vueling y Ryanair.

En el conjunto de aeropuertos de la red española se han movido 533.239.336 toneladas de mercancías hasta el mes de julio. Aunque esto supone un 26,1% más que en el mismo período de 2020, sigue estando un 9,4% por debajo del año previo a la crisis sanitaria.

A nivel general, la caída de las operaciones en El Prat respecto a 2019 es del 68% mientras que en Barajas se queda en un 60,1%. En cuanto a los pasajeros, el aeropuerto catalán también acumula este año un retroceso del 79,8% frente al 74,2% del madrileño.

En el último año antes de la pandemia, Barajas aportaba el 22,4% de los pasajeros de la red de aeropuertos de Aena y por sus terminales pasaba el 52,3% de las mercancías totales. Por su parte, Barcelona-El-Prat contaba con el 19,1% de los pasajeros y el 17,1% de mercancías.

Por otro lado, El Prat tampoco parece estar viéndose beneficiado de la actual situación de congestión que azota al comercio marítimo. Ante el incremento del coste de fletar contenedores y el atasco en los puertos chinos, algunos operadores han buscado alternativas a través del aire. Sin embargo, ese cambio de tendencia no se ha dejado notar en el aeródromo catalán.

Brecha con Barajas

Ahora, tras la suspensión de la millonaria inversión por las desavenencias políticas entre Gobierno y Generalitat, la brecha entre los aeropuertos de Madrid y Barcelona no hará sino agrandarse. El aeródromo madrileño tiene proyectada una gran ampliación para los próximos años, con los que pretende convertirse en un gran hub en el sur de Europa que sirva de puente para en transporte entre Asia y América.

Los planes de Barajas pasan por unificar las terminales 1, 2 y 3 y ampliar la T4 y su satélite. Asimismo, se prevé la creación de una ciudad aeroportuaria (Air City) que podrá albergar espacios logísticos, aeronáuticas, hoteles y oficinas. Además, para 2025 también está prevista la llegada del ferrocarril de alta velocidad hasta las terminales.