Huawei España contrató a Víctor De Aldama como asesor para lograr la participación de la compañía de telecomunicaciones en contratos de bienes y servicios. Así lo demuestra un contrato entre la empresa china y Deluxe Fortune S.L, una sociedad cuyo administrador único era De Aldama, a quien la Fiscalía Anticorrupción sitúa como uno de los principales cabecillas de la trama que mantiene investigado al que fuera asesor del Ministerio de Transportes Koldo García y salpica al exministro José Luis Ábalos.

Víctor De Aldama, socio de García firmó su colaboración con Huawei en febrero de 2021 para desarrollar tareas propias de una consultora. “Estudio de nuevas tecnologías y análisis del estado del arte, estudios especializados sobre tecnologías emergentes, análisis de alternativas tecnológicas” e incluso “auditorías”, según consta en el contrato aportado al sumario, al que ha tenido acceso El Independiente.

La contratación de una empresa con una facturación de 257.000 euros en 2021 y con un solo empleado muestra que la labor de Aldama excedía la de la consultoría y se asemejaba más a una función de lobby. Ejercer presión e influencia sobre el Gobierno era fundamental en un momento en el que el Ejecutivo trabajaba en la Ley Nacional de Ciberseguridad 5G y debía decidir quiénes iban a ser los proveedores de la tecnología.

Desde Huawei confirman la firma del contrato pero niegan que se realizara ningún pago a Deluxe Fortune S.L. Añaden que se trataba de una remuneración “puramente variable” y que no se llegó a acometer. No obstante, subrayan que la contratación de De Aldama fue para “estudios y análisis sobre el 5G” y no para adjudicaciones. Sin embargo, el propio contenido del contrato desmiente esta explicación.

Veto a Huawei

El contrato se firmó en un momento trascendental para Huawei y para otras empresas puesto que la guerra comercial entre China y Estados Unidos derivó en un bloqueo al país asiático para frenar su expansión económica y política. 

En 2021, el Gobierno de Pedro Sánchez tenía que implementar la Ley Nacional de Ciberseguridad 5G, que debía regular las condiciones de las operadoras para verificar la seguridad de sus dispositivos. Huawei y otras compañías chinas, por tanto, podrían haber sido vetadas por ser consideradas peligrosas para la seguridad en España y en Europa. En esas mismas fechas Francia, Reino Unido y Alemania se adelantaron al Ejecutivo de Pedro Sánchez y prohibieron operar con dichas firmas.

Para Huawei era fundamental vender su tecnología a las grandes empresas de telecomunicaciones en España para poder expandirse aún más en el Viejo Continente. La ley anteriormente citada tenía previsto estar cerrada a finales de 2022, pero Moncloa ha ido retrasando dicho documento y, a día de hoy, Huawei no figura en lista alguna de proveedores peligrosos. 

La tardanza en la decisión del Gobierno provocó que Telefónica, Orange y Vodafone no contratasen los servicios de Huawei para la extensión del 5G en nuestro país. Lo cierto es que la principal operadora en España siempre receló del papel que debía tener la multinacional china en la extensión de la nueva tecnología en el mercado nacional. Las buenas relaciones que siempre ha mantenido la teleco con los gobiernos estadounidense o británico pesaron demasiado para firmar un acuerdo con la sociedad china. Finalmente, Ericcson y Nokia se impusieron en las adjudicaciones.

Moncloa, además de no dar a conocer el listado de proveedores conflictivos, siempre abrió la puerta a Huawei y el propio Pedro Sánchez alabó a la empresa china. En un discurso dado durante la cumbre hispano-china de 2021, el presidente afirmó que la extensión de 5G sería “con la ayuda de Huawei”.

Durante ese tiempo, la firma china participó en los tres mayores proyectos piloto 5G con los principales operadores de los diez lanzados por Red.ES. Estos proyectos cubrieron aproximadamente 50 casos de uso (de alrededor de 120) en ocho verticales diferentes en Galicia, Andalucía y Valencia.

Conviene recordar en este contexto que Huawei también recurrió al exministro socialista Pepe Blanco, a través de su consultora Acento. La sociedad creada para hacer lobby en diferentes sectores mantuvo reuniones con las principales compañías del sector de las telecomunicaciones para que levantaran el veto voluntario impuesto al no tener la certeza de que pudieran mantener sus servicios. Unos servicios que, dicho sea de paso, eran hasta un 40% más económicos para las telecos. 

En el veto a Huawei también emerge la figura de José Manuel Albares, ministro de Exteriores. En los meses que se debatía si las empresas chinas debían dejarse al margen, la compañera sentimental del político era la vicepresidenta de la filial de la firma china en España y el ministro debía ausentarse en las decisiones que afectaban a la tecnológica. 

Hasta 500.000 euros de remuneración

El contrato que firmó De Aldama con Huawei recoge que “el Consultor” posee los conocimientos y las habilidades profesionales necesarios para prestar los servicios requeridos por Huawei”. En el mismo documento consta que los servicios de Aldama se prestaban directamente al CEO de la compañía china en España, Tony Jin Yong y a otro cargo dentro de la empresa, Liu Wei. 

Con su firma, De Aldama se comprometía a “utilizar todos los esfuerzos razonables para promover los intereses de Huawei” a razón de una remuneración fija de 120.000 euros anuales en pagos mensuales de 10.000 euros más IVA, así como una remuneración variable.

El papel que lograse Huawei en las adjudicaciones determinaría el variable que cobraría De Aldama. Esta remuneración podía ser de entre 200.000 y 400.000 euros si la compañía se hacía con la adjudicación de “proyecto específico para el suministro de bienes y/o servicios con un 40% de participación en el mercado”, “con un 50% de participación en el mercado” o “con un 50% y productos o áreas específicos”, según reza el contrato.

Esta remuneración incluía una cláusula de exclusividad, en la que el socio de Koldo García no podía “prestar a favor de terceros servicios iguales o similares a los descritos en el presente Contrato”. “El consultor confirma que la remuneración recibida en virtud del presente Contrato constituye una compensación justa y suficiente por esta obligación”, recoge.

De Aldama, personaje clave

De Aldama ha emergido como uno de los personajes que más aparece en la trama de corrupción que, presuntamente, cobró mordidas de los contratos que gestionaron durante la pandemia. Las adjudicaciones (de Transportes, Interior y las comunidades autónomas Baleares y Canarias) supusieron en total unos 53 millones de euros, de los que, según la Fiscalía, De Aldama se quedó con más de 6 millones de euros en comisiones.

Ábalos trató de desvincularse al inicio de una relación muy fluida con el empresario, si bien en las entrevistas que ha ido dando esta semana ha terminado reconociendo cómo De Aldama acudía al Ministerio para distintas reuniones, entre otras, como asesor de Air Europa.

La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil lo detuvo el pasado martes en el marco de la 'operación Delorme'. El juez lo dejó en libertad pero permanece como uno de los investigados junto con Koldo García, su hermano y otro de los principales empresarios, Juan Carlos Cueto.