Algo menos de dos horas ha durado la reunión entre Pedro Sánchez y Juan Manuel Moreno, pendiente desde que el barón popular fuera investido presidente de la Junta de Andalucía en enero de 2019. Moreno ha comparecido ante la prensa para explicar el contenido de una cita trascendente en la que se ha suscitado la cuestión del calendario electoral andaluz, motivo por el cual los socialistas adelantaron sus primarias en esta región.

El presidente autonómico le ha trasladado su voluntad y determinación, "siempre que tenga una mayoría suficiente, mantenga el apoyo parlamentario y no me sienta acorralado" de agotar la legislatura. "Mi obligación -ha agregado- no es pensar en mi interés particular". Lo cierto es que tendía muchos motivos para verse tentado, con el PSOE "sin un liderazgo consolidado" en al figura de Juan Espadas, con las encuestas a favor y con una campaña de vacunación que va muy bien en Andalucía.

En definitiva, "las condiciones son inmejorables, pero por encima están los intereses de los andaluces, y no les interesa". Moreno no quiere hacer "un parón" de cuatro o seis meses "para sacar los megáfonos. Mientras pueda voy a anteponer los intereses de Andalucía y quiero agotar la legislatura".

Además, no ha tenido ningún inconveniente en marcar distancias con su compañera de partido y recién investida, de nuevo, presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a cuenta de la futura firma del Rey de los indultos a los presos del procés. Tras defender que el PP "es diverso y plural, eso nos hace grandes" y que su intención no era corregir ni valorar las palabras de Ayuso "a la que le tengo el máximo respeto" ha puntualizado que el hecho de que el Rey sancione los indultos "no lo convierte en autor de los mismos. Es su función institucional".

Debemos intentar no violentar la imagen de la figura del rey", dice Moreno

Y ha ido más lejos al subrayar que "debemos intentar no violentar la imagen de la figura del rey, de su principio de neutralidad. Tenemos que preservarla al máximo y hacer un esfuerzo para dejarle al margen de nuestras legítimas disputas políticas".

Pero el interés de esta entrevista para el presidente andaluz era trasladar a Sánchez su petición de un modelo modelo de financiación para sustituir el actual y que supone para Andalucía un déficit de unos 10.000 millones de euros. Admite que no es un problema exclusivo de su región, sino que también afecta a otras como Murcia o Comunidad Valenciana, por lo que le ha urgido a avanzar en un sistema "que genere suficiencia financiera y equilibrio, sin perjuicios para comunidades tan importantes como Andalucía".

Asimismo han estado sobre la mesa los fondos Covid y los europeos aunque no ha habido compromisos por parte de Sánchez, según la versión del presidente andaluz, quien ha pedido, por otro lado activar la mesa bilateral entre ambos gobiernos "para activar los asuntos pendientes". "Hay que tener un diálogo permanente y constante en todas las decisiones que vamos a adoptar en los próximos meses y años. Tenemos que ir juntos en las decisiones".

Interrogado sobre los indultos a los condenados poo el Supremo, ha trasladado que los aceptaría "si me dijeran que con ellos se acaba para siempre con la inestabilidad y la confrontación, pero cuando sabemos positivamente que esos señores no se arrepienten y que probamente vuelvan a incidir en la ruptura constitucional y quiebra social, no es útil. Y ese es el problema. El objetivo que persigue el presidente no se va a poder cumplir", ha vaticinado.

Montero niega la infrafinanciación de Andalucía

Tras Moreno, ha comparecido ante la prensa la ministra portavoz, María Jesús Montero, que ha rebatido las acusaciones de infrafinanciación de Andalucía y ha asegurado que está en situación de superávit financiero. Sobre la nueva etapa que se abre en el socialismo andaluz con la candidatura a la presidencia de la Junta de Juan Espadas, ha aducido que "los ciudadanos y afiliados a mi formación política han hablado con absoluta claridad", apartando a Susana Díaz.

Dos años y medio han transcurrido desde que Moreno fue investido presidente de la Junta de Andalucía hasta que ha sido recibido en Moncloa. Bien es cierto que en ese tiempo hubo dos elecciones generales y una pandemia que llegó a tener a los ciudadanos recluidos en casa, pero en el entorno de Moreno aseguran que la cita se ha acelerado para justificar la próxima reunión de Sánchez con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès.