Moncloa ha puesto la directa para sacar adelante unos Presupuestos que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ya tiene preparados para pasar por la mesa del Consejo de Ministros y que han recibido el nihil obstat de Unidas Podemos. Parece que se ha avanzado en fiscalidad, aunque hasta el último momento se mantuvo la incógnita sobre la ley de vivienda, que sin formar parte de las cuentas del Estado y va por vía paralela, se convirtió en el obstáculo principal para firmar un acuerdo.

En Hacienda se felicitan de haber llegado hasta aquí, un año más tarde de otra negociación compleja a varias bandas, que hacía pensar en que Pedro Sánchez quizá tuviera que tirar con los Presupuestos de este año hasta el fin de la legislatura. Y es que, a pesar de las actuales dificultades, Moncloa y Hacienda está convencidos de que sacarán adelante las cuentas de 2022. Eso sí, también de que éstas serán las últimas de la legislatura.

"En 2022 nadie querrá pactar con nadie", admiten en Hacienda

Aunque Sánchez agote su mandato y no convoque elecciones hasta finales de 2023 "en 2022 nadie querrá pactar con nadie", admiten en el entorno de María Jesús Montero. 2023 va a ser un año electoral, y de los duros. Certificarán o no, si hay cambio de ciclo político para el Gobierno de la Nación, nada menos, todo ello precedido de una consulta local y autonómica antesala de las generales. Los partidos que apoyan tradicionalmente al Gobierno de coalición como ERC, también se la juegan ya que, aunque Cataluña no celebrará, previsiblemente, autonómicas, la lucha del independentismo por el poder municipal será a cara de perro y no querrán parecer estar muy cerca del Ejecutivo de la nación.

En fin, que salvo el PNV, que siempre sabe rentabilizar sus pactos y es un maestro en la negociación con el gobierno de turno, bien sea del PSOE o del PP, el resto de las fuerzas políticas "harán de la confrontación su estrategia de precampaña", se temen en Moncloa.

Tampoco prevén que la cosas vayan a ser un camino de rosas con los socios gubernamentales. Si ya han tenido enormes dificultades para pactar en tiempo y forma las actuales cuentas, la negociación puede derivar en calvario para 2023, donde Unidas Podemos, o la marca electoral nueva que cree Yolanda Díaz, necesitará de espacio propio, diferenciado.

De momento, salvo giro de guion de ultimísima hora, el Consejo de Ministros no verá hoy el anteproyecto de Presupuestos. Sánchez dio dos fechas para su aprobación, el martes de la semana pasada o este. Pero desde Unidas Podemos confirman que "no hay noticia de que vayan mañana (por hoy)" incluso tras haberse alcanzado un acuerdo de última hora entre Félix Bolaños e Ione Belarra.

Salta el calendario de Sánchez: Los PGE para 2022 no pasarán este martes por el Consejo de Ministros

Lo más probable es que haya un Consejo de ministros extraordinario o esperar a la semana que viene, para que el Gobierno apruebe las cuentas. Ya se incumple, una vez más, el mandato constitucional que establece -aunque no obliga- que las cuentas del Estado para el año siguiente se presenten tres meses antes de la caducidad de las actuales para que las nuevas puedan entrar en vigor el 1 de enero del año entrante. Si pasado ese plazo no hay un proyecto presupuestario nuevo, se prorrogan automáticamente a la espera de un acuerdo.

Moncloa quiere unas nuevas cuentas que reflejen el grifo de las ayudas europeas y el plan de recuperación y de resiliencia puesto en marcha con la pandemia del Covid. Y ha asumido que, llegado el momento, es posible prorrogar esos Presupuestos, y sin muchas apreturas, en 2023.

Eso quita presión política a futuros, pero eleva también el nivel de exigencia actual de los partidos de la mayoría de investidura, que son conscientes de estar ante la última oportunidad de presentar su lista de exigencias, que son muchas y no necesariamente vinculadas a los Presupuestos, como la antes citada ley de vivienda, pero también la de Memoria Democrática, la Ley Audiovisual o la de Universidades.

Dos presupuestos en cuatro años

El Gobierno de coalición PSOE-Unidas Podemos habrá elaborado en cuatro años solo dos PGE, aunque es cierto que los primeros con un enorme apoyo parlamentario, cercano a los 190 votos. Se trata, en todo caso de los suficientes para agotar la legislatura. Las últimas cuentas del popular Cristóbal Montoro fueron prorrogadas en 2019 y 2020.