El último barómetro electoral del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) no ha vuelto a dejar indiferente a nadie. Ni a los partidos de la oposición ni a los expertos sociológicos. El organismo que preside José Félix Tezanos da por segundo mes consecutivo, tras adjudicarla al Partido Popular (PP) de Alberto Núñez Feijóo excepcionalmente en cuatro años, la victoria electoral al Partido Socialista (PSOE) y a la candidatura de Pedro Sánchez (32,7%). Lo hace con cuatro puntos de diferencia entre ambos, mientras que el resto de encuestas apuntan a un escenario muy distinto: con el líder popular a la cabeza con una media que supera el 30% y con Sánchez estancado en el 25%.

Al fervor de los resultados, el PP publicaba una 'reconstrucción' hecha internamente en el que ajustaba el sesgo muestral para afinar la "cocina" hecha por Tezanos. Y ello, reflejaba resultados completamente distintos y más parejos a los expuestos por las entidades privadas. Horas más tarde, y al ser preguntado en un desayuno informativo de Nueva Economía Fórum en el que el director del CIS participó, Tezanos defendía su última medición atacando a los populares. En estos meses en la dirección del partido, "la gente ha visto que Feijóo no tiene los conocimientos necesarios" para ser presidente del Gobierno, explicó, calcando el argumentario hecho previamente por la portavoz socialista Pilar Alegría en Ferraz, donde aún milita pese a entenderse que debe mantener cierta distancia con este tipo de valoraciones.

Al mismo tiempo, defendió que el número de entrevistas del CIS para la elaboración de su sondeo mensual alcanza las 4.000 personas, "cuatro veces más" que el resto de demoscópicas. Con ello, dio a entender que a mayor cantidad, más calidad y afinidad de resultados. Al margen de ello, El Independiente acude a los pronósticos de las principales demoscópicas nacionales desde el mes de febrero, cuando la peor crisis interna del PP adolece a Génova y a su líder Pablo Casado, y Feijóo se postula a la presidencia. A partir de ahí, se busca comprobar si la evolución de los populares tiende a la baja y si, desde abril, el liderazgo del gallego sigue la misma línea, se mantiene o crece.

A nivel de partido, y sobre el siguiente gráfico -que representa cada porcentaje obtenido-, a excepción del mes de abril a mayo y de julio a agosto, la tendencia electoral del PP ha sido ascendente. De febrero a julio, cuando el CIS adjudicó la primera plaza a Feijóo con el 30,1% de los apoyos frente a los 28,2 puntos de Sánchez, la asignación media y privada de escaños para el PP ha sido mes a mes de: 90; 87; 112; 131; 139; 132; 149 y 135. En el caso del PSOE, la progresión ha ido a menos hasta julio con una recuperación leve que en septiembre ha vuelto a caer. La asignación de diputados correspondiente es de media: 111; 105; 102; 97; 95; 97; 100 y 96.

De julio a octubre, si se observa que el 'efecto Feijóo' se ha ralentizado, aunque se mantiene estable y no se observa una caída notoria como alude Tezanos, que pese a todo y sobre el papel es de 1,4 puntos. En julio, cuando el CIS situó primero al PP como el resto de encuestas, estas le dieron el 32,52% de los votos. Comparado con la última media de los sondeos publicados en octubre (31,60%) la diferencia es menor a un punto: el 0,92%. Frente a ello, la recuperación del PSOE es de un 0,55% en las privadas, ante 4,5 puntos del CIS.

Progresión del liderazgo

En cuanto al liderazgo, si bien la estimación ciudadana general sobre Feijóo como candidato ha caído desde el mes de agosto, la diferencia es de 0,39 puntos respecto a su máximo de junio. Si bien la intermitencia de publicaciones sobre la valoración de líderes cada mes -a excepción del CIS- dificulta una medición más exacta, las existentes permiten hacer una aproximación.

En otoño se observa que el 'efecto Feijóo' se ha ralentizado, pero se mantiene estable y apenas cae

Tras un mes de presidente del PP nacional, en mayo el CIS le adjudicó un 4,86 sobre diez de valoración. Esta pasó en junio a un 5,10 de media bajo la mirada del barómetro de GESOP para Prensa Ibérica; y un mes después, el CIS y GAD3, con dos sondeos para ABC y Nius, atribuyeron al líder de la oposición 4,82 de nota. Desde entonces, y en pleno verano, la tendencia ha sido descendente para el popular.

En julio se replicó el mismo resultado para Feijóo con el último CIS del curso y su media junto al barómetro de DYM para Henneo. Septiembre profundizó una mayor caída a ojos de SigmaDos y el órgano que dirige Tezanos: un 4,19, su peor nota desde que ocupa el cargo nacional. Pese a todo, y nuevamente en vistas al CIS y al instituto InvyMark para La Sexta, Feijóo protagoniza una ligera recuperación llegando al 4,43.

"El PP nunca ha votado por mesianismo"

Junto a IMOP Insight, GAD3 fue la demoscópica privada que más se acercó en atribución de escaños al PP de Andalucía y a Juanma Moreno en las semanas previas a las elecciones regionales: un total de 53, mientras que el resto sondeos difícilmente lo situaban por encima de la barrera de los 48 parlamentarios. Ya a pie de urna, y para Canal Sur, la encuestadora clavó el resultado final con los colegio recién cerrados: 58 representantes y la primera mayoría absoluta de los populares en el histórico feudo socialista. Por tal aproximación previa e in situ, El Independiente ha contactado con su director, Narciso Michavila.

Esta semana, y a raíz de la publicación del último barómetro del CIS, Michavila ha afeado a Tezanos el desvío a favor del PSOE y Unidas Podemos de hasta 15,8 puntos en los sucesivos comicios desde las generales de 2019; siendo la menor tasa de error de un 5,3% en las gallegas de hace dos años. Preguntado por ello, concluye: "El sueldo de Tezanos es público y depende de que su único cliente, que es su jefe [Sánchez], siga en La Moncloa. Mi sueldo y el de los empleados de mi empresa depende de que acertemos". En referencia a ese acierto electoral en convocatorias como la andaluza, considera que responde a que "estas con el termómetro de forma permanente" sobre el terreno: para distintos partidos, desde PSOE, Cs y Unidas Podemos, y a todas las escalas, especialmente ahora en el ámbito local.

Los electores de centroderecha buscan gestión y no se dejan guiar únicamente por el 'efecto candidato'

Narciso Michavila

Para el sociólogo, si llamamos 'efecto Feijóo' al mantenimiento de una tendencia tras recuperarse el PP de una caída libre en febrero, este es patente. No obstante, no ve acertado hablar de ese aspecto, sobre todo en lo que respecta a los populares. "El votante de centroderecha nunca ha votado por mesianismo; por el 'efecto candidato'. José María Aznar ganó las elecciones por mayoría absoluta sin tener apenas carisma, y lo mismo sucedió con Mariano Rajoy". Al contrario, en los ochenta y principios de los noventa "Felipe González si lo tuvo" y es algo que el PSOE, "en el caso de Sánchez lo han querido crear, pero no existe. Se ve con los resultados sacados desde que está en el Gobierno", detalla Michavila. "Si fuese así, todos los candidatos municipales y autonómicos estarían deseando hacer campaña con él".

La última encuesta publicada por GAD3 -el 26 de septiembre- otorga al PP de 148 a 152 escaños, entre 16 y 20 más que la media de encuestas privadas, fijada en 132. Michavila explica a este diario que Andalucía, frente al cuestionamiento en relación a una sobrestimación, sirvió para contrastar la fiabilidad de sus datos. "Después de Andalucía podemos hablar más de un 'efecto Moreno Bonilla'" repercutido al PP nacional, que situaba a los conservadores "a doce puntos del PSOE". Ahora, superado el verano, ese margen se ha reducido a ocho puntos, asegura. Precisamente, señala el director de GAD3, ese margen es casi exacto al del CIS sin la denominada 'cocina' y con un ajuste del sesgo muestral.