José Antonio Primo de Rivera, fundador de La Falange, ya no yace en el Valle de Cuelgamuros. No reposa allí desde este 24 de abril, cuando se cumplían 120 años de su nacimiento. Sus restos fueron exhumados de la basílica, en cumplimiento de la ley de memoria y de acuerdo con los deseos de la familia, para ser posteriormente inhumados en el cementerio de San Isidro de la capital, lugar en el que sí se registraron algunos momentos de tensión entre simpatizantes y la policía a la llegada del féretro y hasta tres detenciones.

Pero el Gobierno quiere que esa imagen se quede ahí. Que no vaya a más. La ley de memoria democrática es uno de los frutos de esta legislatura, que se suman a la salida de Francisco Franco de Cuelgamuros en octubre de 2019, entonces como ahora a las puertas de una campaña electoral. Pero la óptica para el Ejecutivo es distinta a la de hace cuatro años. La exhumación del dictador, muy conflictiva por la oposición radical de la familia y del prior administrador del Valle de los Caídos, Santiago Cantera, fue retransmitida en directo por la tele, contaba con la presencia del Ejecutivo en todo momento y servía de (presunto) potente aperitivo electoral para el PSOE.

Ahora, la Moncloa, de la mano de la familia de Primo de Rivera, pactó la fecha de traslado de los restos y ha conferido un perfil bajo a la operación. Y no piensa poner ahí más la mirada por ahora. Quiere centrarse en la gestión económica, en la vivienda, en la emergencia climática y Doñana. Y será ese el menú principal del último cara a cara de Pedro Sánchez con Alberto Núñez Feijóo antes del 28-M en el Senado. Ese y no la memoria democrática, según indican en el núcleo duro del presidente y en Ferraz.

Memoria es un tema importante, pero no tanto como los otros: vivienda, pensiones, sanidad, becas, salario mínimo, reforma laboral, economía, Doñana", avanzan en el núcleo duro del presidente

"Nos mantenemos en que memoria no será uno de nuestros ejes de precampaña y campaña electoral. Lo son vivienda, pensiones, sanidad, becas, salario mínimo, reforma laboral, economía, Doñana… Memoria es un tema importante, pero no tanto como los otros", precisa un miembro del equipo de confianza de Sánchez.

Lo que es seguro es que el jefe del Ejecutivo prepara un anuncio de calado para este martes en la Cámara alta. Así lo avanzaban este lunes en Ferraz. Y no sorprende porque fue Sánchez quien buscó este careo con el jefe del PP para este 25 de abril, y quien situó su comparecencia en el Congreso el pasado miércoles. Comparecencia que quedó colonizada por otro anuncio, los 4.000 millones para financiar la promoción de otras 43.000 nuevas viviendas destinadas a alquiler social y a precio asequible. El jefe del Ejecutivo se siente cómodo en estos formatos, recuerdan en la Moncloa, debates que le permiten ir a la ofensiva, mantener la iniciativa y contraponer su modelo al de Feijóo, al que pintan como carente de "solvencia", "seriedad" y "rigor", tal y como enfatizaba este lunes la portavoz del PSOE, Pilar Alegría, desde la sede del partido: "Ni una sola propuesta seria" hay en el líder del PP " para no hacer frente a ninguno de los problemas de este país". 

"Varapalo" de Bruselas

El duelo en el Senado de este martes, que arranca a las 16 horas, permitirá a Sánchez también mantener viva la llama de los temas en los que ha puesto el acento en las últimas dos semanas, vivienda y medio ambiente, que especialmente preocupan a los jóvenes, un caladero electoral que el PSOE quiere recuperar. El presidente reivindica en todos sus mítines los avances contenidos en la ley de vivienda, la primera norma estatal de la democracia en esta materia, y los avances de su Ejecutivo.

La UE avisa: la norma andaluza va "en sentido contrario" a la obligación de proteger el parque y "degradaría el humedal"

Y respecto a Doñana tiene un nuevo motivo de ataque al PP: la advertencia que lanzó el comisario de Medio Ambiente, Virginijus Sinkevicius, a la Junta de Andalucía en la reunión de este lunes.

Bruselas le dijo al Gobierno de Juanma Moreno que su proposición de ley con Vox de regularización de regadíos ilegales en Doñana va "en sentido contrario" a la obligación de proteger el parque nacional y "podría degradar el humedal".

Para la Moncloa, se trata de un "varapalo" claro del Ejecutivo comunitario que exige una retirada inmediata de la iniciativa, y no una modificación, como plantea la Junta. No se van "a negociar ilegalidades: no caben enmiendas, solo cabe la devolución íntegra de esta ley al sitio del que no debió salir nunca jamás, en beneficio de los españoles, que es la papelera", subrayó desde Madrid este lunes, y muy dura, la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, a lo largo de una rueda de prensa posterior a la reunión en Bruselas, a la que también acudió la representación española permanente ante la UE y un abogado del Estado. La Comisión se remitió a sus cartas a las autoridades españolas de enero de 2022 y de marzo de 2023 y a sus posteriores declaraciones en las que ha avisado de que utilizaría "todos los medios" a su alcance para proteger Doñana.

El Gobierno se siente, pues, muy seguro en su guerra abierta contra Juanma Moreno, el barón popular al que los socialistas no habían logrado tomar la medida. Por eso Sánchez no soltará esa presa, consciente también de que Bruselas tiene la lupa puesta en el parque nacional, y más con una sentencia del Tribunal de Justicia de la UE de junio de 2021, adversa contra España. Así, es previsible que el jefe del Ejecutivo demande a la cara a Feijóo que desautorice a Moreno, abandone el "negacionismo" climático, se libere de Vox, fuerce la retirada de la proposición de ley y vuelva al "sentido común, el consenso científico y la legalidad europea", como indicaba Alegría desde Ferraz. En el partido y en la Moncloa no se explican cómo Moreno "se ha equivocado tanto" y ha servido en bandeja a los socialistas un poderoso argumento de campaña. En cualquier caso, si la iniciativa no se frena, el Gobierno la llevará al Tribunal Constitucional, y pedirá (y obtendrá, así lo dice la ley) la suspensión cautelar. Ribera también avisó de que si, como consecuencia de esta proposición de PP y Vox, Bruselas impusiera fuertes sanciones, se estudiaría cómo repercutir esa multa en la Junta de Andalucía.

El Gobierno insta a la retirada de la iniciativa y avisa de que no le valen enmiendas. La Junta sale "satisfecha" y cree que la reunión ayuda a "apaciguar la tensión"

También el partido aprieta desde Sevilla. El líder del PSOE-A, Juan Espadas, exigió a Moreno que abandone la tramitación de la iniciativa y adelantó que su formación no presentará enmiendas porque no va a intentar corregir un "error grave y profundo". "Deje la soberbia a un lado, deje la cabezonería, todo el mundo está en contra. No es posible seguir así, señor Moreno Bonilla", le espetó en un mensaje grabado.

Fuentes de la Junta defendieron que el consejero de Sostenibilidad y portavoz del Gobierno, Ramón Fernández-Pacheco, salió "satisfecho" de la reunión, y creen que contribuye a "apaciguar la tensión". Y agregan que el comisario expresó su "preocupación" a la proposición —cuando lo que expresó fue su abierta crítica a la iniciativa— "antes de que tomara la palabra el consejero". Este entregó un documento a Sinkevicius, que se comprometió a "estudiar".

También la falta de renovación del Consejo

En vivienda, el Ejecutivo también cree que cuenta con las cartas ganadoras. Sánchez ya sacó a relucir que entre 2004 y 2011, con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, se construyeron de media anual 62.400 viviendas públicas. Entre 2012 y 2018, con Mariano Rajoy en el poder, la cifra bajó a 15.800, dijo, y en concreto en 2017, el último año del PP en la Moncloa, se terminaron 4.938 viviendas protegidas.

Sobre viviendas, la solución de Feijóo es que si no hay se construyan más viviendas. Si no hay agua, ya veremos de dónde sale, y si hay sequía, ya lloverá"

PILAR ALEGRÍA, PORTAVOZ DEL PSOE

"No es relato, son datos veraces y oficiales", señalaba este lunes Alegría, quien criticó la alternativa planteada por el actual jefe del PP: "Sobre viviendas, la solución de Feijóo es que si no hay se construyan más viviendas. Si no hay agua, ya veremos de dónde sale, y si hay sequía, ya lloverá, como dijo [Elías] Bendodo", apuntó, aludiendo al número tres de los conservadores.

El presidente, probablemente, también afeará a Feijóo que lleve "1.600 días incumpliendo la Constitución", ya que se niega a renovar el Consejo General del Poder Judicial después de casi cuatro años y medio, propósito que volvió a ratificar en una reciente cena con fiscales. Pero el foco de Sánchez estará puesto, en cualquier caso, en vivienda y medio ambiente, para advertir que "no existen planteamientos alternativos en el PP". "Se priorizarán los temas que entiende la gente", insisten en Ferraz.

Este último duelo —el cuarto ya, fuera de las sesiones de control—, entre Sánchez y Feijóo se contempla mientras desde el cuartel general de los populares como una suerte de debate electoral, dicen fuentes de Génova, una vez que el objetivo de la comparecencia del jefe del Ejecutivo es informar sobre "los planes implementados por el Gobierno en el contexto económico y social de la guerra de Ucrania y el papel de las administraciones".

El PP se ve venir anuncio de Sánchez, pero quiere hablar de los temas que han enfrentado al Ejecutivo, como la reforma del 'sí es sí'

El líder del PP quiere hablar de aquellos temas que han enfrentado al Gobierno como la ley del sólo sí es sí y el apoyo que los populares dispensaron al PSOE para sacar adelante la reforma de este texto, algo a lo que Moncloa quiere pasar página cuanto antes. También entrarán en el capítulo de la vivienda desde dos ópticas, esto es, la del rechazo al tope de los alquileres de miembros significativos del Ejecutivo como Nadia Calviño o el exministro José Luis Ábalos, y de okupación, una vez que parece que el texto pactado con ERC y Bildu hace aún mas titánico el proceso de desalojo de un domicilio.

Feijóo "hará un debate sereno"

Los populares son conscientes de dos cosas. La primera, que "Sánchez hará algún anuncio nuevo en materia de vivienda". La segunda, que aprovechará el rapapolvo que Bruselas le ha echado al consejero de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía sobre los regadíos de la corona norte de Doñana para acusar a los populares, como ya hiciera este fin de semana, de "negacionistas" del cambio climático.

Las críticas de Bruselas son un enorme contratiempo para los planes de Moreno, pero también para Feijóo

Sin duda, las críticas de la Comisión Europea son un enorme contratiempo para los planes del presidente de la Junta de Andalucía, pero también para Feijóo, por mucho que los populares quieran circunscribirlo al ámbito andaluz. "Sánchez hace oposición al Gobierno autonómico de Moreno", aducen en el cuartel general de la calle de Génova a modo de defensa.

"Feijóo hará un debate sereno muy centrado en cuestiones domésticas" ante un jefe del Ejecutivo "que elige formato y tema". Aluden al desigual reparto de tiempos que tendrán uno y otro y que Sánchez explotó tanto en su primer cara a cara que hasta se le volvió en contra. Tras este nuevo enfrentamiento, la suerte estará en muy buena medida, echada. El siguiente pulso será ante las urnas el 28-M y aunque ninguno de los dos se presenta, estas son la antesala de las generales.