Antes de fin de año. Es el horizonte que Pedro Sánchez maneja para su reunión con Alberto Núñez Feijóo en la Moncloa. El presidente del Gobierno quiere verse con el líder del PP en lo que queda de mes para abordar la renovación pendiente del Consejo General del Poder Judicial, bloqueada desde hace cinco años, pero también otras dos cuestiones que considera relevantes: la reforma del artículo 49 de la Constitución —para que desaparezca la calificación de "disminuido" de la Carta Magna y se reemplace por la expresión personas con discapacidad— y para debatir un nuevo modelo de financiación autonómica. El líder de los populares está dispuesto a acudir a la entrevista, aunque las expectativas de acuerdo son nulas.

Sánchez y su equipo ya venían trasladando que habría una llamada a Feijóo, pero no adelantaban fecha. Sería "próximamente", se aproximó algo más ayer la portavoz del Ejecutivo, Pilar Alegría. Pero fue este miércoles cuando el presidente dio pistas de cuál es el calendario con el que trabaja, y lo trasladó a los periodistas en conversación informal con ellos durante la recepción en el Congreso por los 45 años de la Constitución. Un acto en el que estuvieron los dos, Sánchez y Feijóo, pero en el que ni siquiera se saludaron. Prueba, otra más, de la relación gélida que ambos mantienen.

Los populares creen que la situación "no ha cambiado" de modo sustancial con la que había hace unos meses, y juzgan que su postura está avalada por Bruselas

El jefe del Ejecutivo señaló que más importante que el momento de la llamada en sí misma es la reunión con el presidente del PP, y él quiere mantener ese encuentro "antes de que termine el año". El punto central será el desbloqueo del Poder Judicial, para que haya una "negociación de verdad" en la que el PP no puede imponer "condiciones" como la reforma simultánea de la ley para cambiar el método de elección de los 12 vocales de extracción judicial. Pero también quiere discutir con Feijóo tanto la reforma del artículo 49 de la Carta Magna —ya en la pasada legislatura los dos partidos llegaron a aproximar posturas— como sobre el nuevo modelo de financiación autonómica, ya que el vigente caducó en 2014. "Podemos avanzar y llegar a acuerdos", insistió el presidente.

Por su parte, en el PP recogen el guante de la reunión en Moncloa aunque no se muestran en absoluto optimistas sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo sobre la renovación del CGPJ si, al tiempo, no se acuerda un nuevo modelo de elección de los miembros del Consejo. De hecho, fuentes del entorno de Feijóo explican que la situación "no ha cambiado sustancialmente con la que había hace unos meses", una postura que consideran también avalada por el comisario de Justicia de la Unión, Didier Reynders.

Lo más importante es obligarles a negociar, sin condiciones", dice el presidente. En su núcleo de confianza ven a Feijóo "enrocado" y no atisban posibilidades de acuerdo

La visión es muy distinta en el Gobierno. Sánchez asegura que tendrá mano tendida, pero también el PP tiene que "asumir la realidad del resultado electoral y las mayorías parlamentarias" que hay. "Lo más importante es obligarles a negociar, sin condiciones", señaló el presidente. Feijóo introdujo ayer martes un matiz en su postura: está dispuesto a renovar el CGPJ con la ley vigente, siempre y cuando se tramite a la vez, en paralelo, una reforma de la norma para cambiar el modelo y que los jueces elijan a sus pares. Un pequeño giro que obedece a las presiones también de la Unión Europea: el lunes, Reynders fue muy explícito en cuanto a la posición que mantiene Bruselas: primero proceder al desbloqueo del CGPJ, que es "urgente", y luego abrir el diálogo para una modificación de la ley.

"¿Qué alternativa hay si no?"

"Hay que dejar las excusas y pasar a los hechos. ¿Qué alternativa hay si no? Si en 2027 gana el PSOE, ¿nos abocamos a otros cuatro años de bloqueo? Y si gana el PP, ¿exigirán al PSOE que hagamos lo que ellos no hicieron? La situación es irresponsable y absurda", sostuvo Sánchez.

Se han acabado las excusas y no hay razón política más allá del espurio argumento de controlar el Poder Judicial", avisa Sánchez

El jefe del Ejecutivo recordó que ya en la pasada legislatura el PP intentó promover una reforma legal y, como no tenía mayoría en la Cámara, su iniciativa fue derrotada. Y ahora tampoco tiene números en las Cortes. Por eso no cabe, para los socialistas, que el PP exija modificar la ley para dar su brazo a torcer con el desbloqueo del Poder Judicial. "No voy a aceptar que se pongan condiciones. No es aceptable que el PP trate de imponer su posición cuando no tiene mayoría. Es que eso remite a un problema de concepción y entendimiento de la democracia. Espero que podamos llegar a un acuerdo. Se han acabado las excusas y no hay razón política más allá del espurio argumento de controlar el Poder Judicial. La Constitución se tiene que cumplir", remachó.

Sánchez perseguirá el acuerdo, aunque miembros de su núcleo duro son mucho más pesimistas y no ven gestos de distensión por parte del PP, ya que entienden que solo busca cambiar la ley sin renovar a los 20 vocales del CGPJ. Consideran a Feijóo "enrocado", y las posibilidades de entendimiento, tendentes a cero. Al presidente los periodistas le preguntaron qué ocurrirá si no hay un pacto de los dos grandes partidos. Defiende que entonces habrá que estudiar "opciones", pero en ningún caso, y esto ya lo ha reiterado en las últimas semanas, rebajará las mayorías necesarias para elegir a los 12 vocales jueces del CGPJ —de tres quintos en Congreso y Senado—. Los otros ocho miembros del órgano son juristas de reconocido prestigio, y la propia Constitución mandata que sean designados por las dos Cámaras por esa misma mayoría de tres quintos, y por tanto su nombramiento está blindado.

"Sobre la mesa está", recordó el presidente, la propuesta que hizo el pasado domingo en un artículo en El País el presidente suplente del CGPJ, Vicente Guilarte: retirar al órgano su principal competencia, que son los nombramientos de la cúpula judicial. Defiende Guilarte que esa reforma ayudaría a la renovación porque restaría alicientes a los partidos en su pulso por controlar el Poder Judicial. Su propuesta, la fórmula Guilarte, es que sean los jueces los que elijan a sus presidentes en el ámbito provincial y autonómico, audiencias y tribunales superiores de Justicia, mientras que las vacantes del Supremo las cubriría una especie de tribunal o comisión de notables integrada por magistrados del propio TS y juristas.

El presidente coincide con que el actual CGPJ "cuenta con unos poderes" que no tienen otros órganos homologables en otros países, y que en efecto el PP tiene ese "incentivo" para seguir teniéndolo "secuestrado". Pero no se decanta por ninguna salida concreta: "No digo que esta propuesta [de Guilarte] sea la solución". En todo caso, vino a decir, ya se verá, porque su prioridad es conseguir el acuerdo.

El presidente entiende que sería posible recuperar el acuerdo que estuvo a punto de firmarse en 2022, porque se dejó en un punto que ve "óptimo"

Y para retomar las conversaciones, de hecho, cree que sería posible recuperar el acuerdo que estuvo a punto de firmarse con el PP en 2022, ya que el punto donde se dejó era "óptimo". Un año atrás, el compromiso al que llegaron los dos partidos es que el CGPJ renovado elaboraría, en los siguientes seis meses, una propuesta de reforma legal. Todo saltó por los aires cuando el PP rompió las negociaciones de modo unilateral, argumentando que el Ejecutivo tenía intención de reformar los delitos de sedición y malversación, modificaciones que finalmente sí llevó a cabo una vez consumada la ruptura con Feijóo.

"Muy importante la reunión de Reynders con Bolaños"

Los socialistas, en cualquier caso, no comparten la necesidad de ese cambio. Porque el actual modelo, que el PP validó tanto en 2001 y en 2013 —cuando gobernaba con mayoría absoluta— es "democrático, útil y equilibrado". Fuentes del Ejecutivo recordaban, en línea con lo manifestado ayer por Alegría, que su posición es "la misma" que la de Reynders, y que él dijo claramente que hay que renovar primero y después "iniciar las conversaciones" para reformar el sistema. "Ha sido muy importante la reunión del lunes de Reynders [con el ministro Félix Bolaños]. Ellos [la Comisión] saben quién es el culpable exclusivo del bloqueo", apuntaban.

Sánchez pide a Feijóo que haga suyo el refrán que dice que "antes de la devoción está la obligación" y renueve ya el Poder Judicial

En su declaración institucional previa al inicio del acto en el Congreso, Sánchez también se centró en el apremio al PP para que proceda al desbloqueo del CGPJ. "Frente a quienes están todos los días dando lecciones de constitucionalismo o se están dando golpes de pecho sobre lo constitucionalistas que son en detrimento de otros, hay que recordar que la mejor manera de defender nuestra Constitución es cumpliéndola todos los días". Así que hay que "acabar con las excusas" y pasar "de las proclamas a los hechos", dijo.

Por eso pidió a los populares que hagan suyo el refrán que dice que "antes de la devoción está la obligación", de modo que si quiere demostrar su devoción por la Carta Magna antes tiene que cumplirla. "Yo tiendo la mano al jefe de la oposición porque si hacemos esa renovación, estaremos haciendo política de Estado, estaremos haciendo alta política", añadió. Fue ya después, en el interior de la Cámara baja, cuando el presidente puso fecha a su reunión con Feijóo: antes de fin de año.