Edmundo Bal afirma haber aprendido de sus "errores, que son muchos" en su etapa política en Ciudadanos y en el Congreso de los Diputados. "No creo que nadie [en política] lo salga a decir... como si todos fueran héroes griegos", considera. Sin determinar cuáles son, el exparlamentario, ahora retornado a sus funciones como abogado del Estado, se compromete a no volver a cometerlos. También a "ser valientes" y no "rodearnos de pelotas y palmeros, aquellos que dicen al líder supremo lo bueno que es". Una crítica velada a su paso por la formación naranja, pero que también va dirigida a cuestionar los métodos del resto de partidos.

Bal presentó al cierre de esta semana el que será su nuevo partido, derivado de la Plataforma Nexo, que preside: Cree. Con el que busca, en un primer paso, dar un golpe sobre la mesa en las elecciones al Parlamento Europeo de junio para poder empezar a "cambiar las cosas". Una idea que viene tomando forma desde el día que la cúpula naranja decide no presentarse a las generales del año pasado y deja huérfano al espacio. Los objetivos son similares a los de CS en sus inicios: "queremos trascender del debate derecha-izquierda y de la política de bloques". "Somos la fuerza de mediación para que la trinchera termine" y para "abrir debates que nadie se atreve", dijo durante la presentación, sugiriendo, entre otros, la reforma constitucional.

Cree dice renunciar al "oportunismo" como método de hacer política y aboga por los "principios". Sin "cambiar de opinión" o "mentir", alejados de la corrupción que "es un elemento más del bipartidismo", con el 'caso Koldo' latente y cabos sueltos de "la Gürtel o Lezo". Sobre el posicionamiento de esta nueva organización, Bal apunta: "hacemos méritos para que nos fusilen los dos bandos". "Un día seremos fachas y otros rojos, pero abordamos desde la derecha del PSOE hasta la izquierda del PP. Así no confundimos a nadie". Es más, en una referencia clara a los socialistas clásicos que "han hecho que el país avance", les ha pedido que actúen y dejen de quejarse.

Aún sin candidato para Europa

Aunque la marca emana [como viene dándose en la última década] de un personalismo, Bal renuncia a encabezar la candidatura electoral. Hacerlo, de no cuajar en un primer instante la iniciativa, dañaría su imagen ante un futuro salto electoral nacional. Él lo defiende apuntando que hay "personas mejor preparadas a mi alrededor". En este momento, la formación se encuentra "negociando y hablando" con otros espacios. Aunque Bal no aclaró cuáles, fuentes de la formación consultadas detallan que son preferentemente partidos del ámbito regional o local.

Un día seremos fachas y otros rojos, pero abordamos desde la derecha del PSOE hasta la izquierda del PP"

Lo que se da por descontado, es que irán por un camino distinto que la otra novedad electoral de estas europeas: Izquierda Española, del abogado Guillermo del Valle, que ya se distanciaba de las tesis de Bal en una entrevista con El Independiente. En las siglas derivadas del think tank El Jacobino participa Francisco Igea, ex de CS.

El compromiso a presentarse, no obstante, no tiene "marcha atrás", aunque ello requiera una financiación con aportaciones propias si los métodos de recaudación no dan para ello. Se presentan para proponer "más Europa en materia de inmigración, de armonización fiscal, para que no haya paraísos fiscales y sí más derechos y una política de defensa común, sin necesidad de que haya un ejército". Y enfrentarse a fuerzas que defienden tesis propias "del siglo XX", en referencia a propuestas comunistas y de ultraderecha.

El cálculo: ven un representante asegurado

Independientemente del perfil que sea seleccionado, Cree cuenta con que obtendrá representación. El escenario mínimo al que se agarran, por las cuentas desarrolladas internamente, es a un europarlamentario, en una horquilla máxima de "dos o tres". Ello, pese a la falta de conocimiento público y soporte económico. Destacan que, en 2014, CS hizo una campaña "austera", y logró la entrada de dos cargos. Entonces consiguió 495.114 votos (3,16%). Sin embargo, las siglas llevaban implantadas desde 2006 en Cataluña, donde consiguieron un tercio de todos los apoyos.

Aunque cuentan también con que en esta modalidad electoral hay una menor participación que unas generales, creen que el aumento de 54 a 59 escaños para España, primero por la salida de Reino Unido, y luego a 61 escaños, por los cambios demográficos, les beneficia. Calculan que necesitarán, como mínimo, unos 270.000 votos para entrar. Además, ven crucial el descontento que el momento político está generando en el votante moderado mientras los polos buscan beneficiarse. Y señalan a Vox.

Prevén que CS se aliará con el PP

Preguntados por CS y la competencia electoral en un mismo espacio, fuentes de Cree remarcan la "deriva a la derecha" que ha venido haciendo el partido, por lo que no ven preocupación alguna por la competencia electoral. En todo caso, ponen en duda que los naranjas se presenten, como su secretario general, Adrián Vázquez, prometió en preferencia de las generales. Reivindicó centrar los esfuerzos en Europa.

Actualmente, "el que quiere votar centrado no tiene otras opciones" que Cree. Y es probable que Vázquez decida "integrarse" en las listas del PP como independiente con algún representante más. Porque "tienen un problema" y "las bajadas en barrera no se paran" una vez se inicia "el declive". "Estratégicamente, y desde el punto de vista politológico, aliarse con el PP es la fórmula más correcta", insisten desde Cree. Donde, además, entre sus miembros opinan que la alianza, como en las vascas de 2020, permite un beneficio mutuo. También a Génova.

El que quiere votar centrado no tiene otras opciones; CS ha seguido una deriva a la derecha"

"Si van en solitario puede quitar algo de voto al PP, si lo integra Feijóo se asegura unidad y de cara al grupo europeo del PPE le dará lo mismo tener uno más que uno menos", aseguran, enfatizando que a los populares les interesa mostrar músculo frente al PSOE, y a CS y Vázquez garantizarse la continuidad en Renew Europe, donde está centrada la actividad de los liberales. "Es eso o abocarse a la desaparición". En Cree opinan que lo "venderán" como una cuestión de "supervivencia" en un momento complicado, con la amnistía de fondo, y asegurando que esperarán a que vengan momentos mejores. La paradoja para Cree es que quizá esa unificación del voto anti-Sánchez les perjudique.

No hay ninguna declaración pública ni por parte del PP o CS que confirme esto. Por lo que, por el momento, ambas papeletas estarían disponibles la jornada electoral. No obstante, sí es verdad que ambas formaciones han estrechado lazos en estos meses a cuenta de la ley de amnistía en la Eurocámara.

El eurodiputado Javier Nart durante un acto electoral de Ciudadanos en Madrid, en 2021
El eurodiputado Javier Nart durante un acto electoral de Ciudadanos en Madrid, en 2021

De Nart a Ezkerra

El partido que germina de Nexo, que cuenta con alrededor de 800 socios, cuenta con perfiles conocidos como el actual eurodiputado y ex de Ciudadanos, Javier Nart, abogado de profesión. Se unen otros como el ex europarlamentario de UPyD, Enrique Clavet; el ex viceconsejero de Humanización Sanitaria de la Comunidad de Madrid (2019-2021), José María Antón; César Vera, candidato de Volt en la región en 2021; e Iñaki Ezkerra, escritor vasco que ha apoyado desde el PSE-PSOE a CS en oposición al nacionalismo vasco.

Cree y Bal cuentan, además, con el apoyo moral y sin implicación directa de excompañeros de escaño claves de su candidatura contra Inés Arrimadas y Vázquez, caso de Miguel Gutiérrez o Sara Giménez.