Castilla y León y Andalucía acogerán urnas con seguridad en 2026. ¿Pero también Extremadura, Aragón y Baleares? Es lo que quiere, lo que busca la dirección nacional del PP, la dirección a la que empuja Génova en caso de que Vox no se avenga a apoyar los presupuestos de esas tres comunidades. En el PSOE no se acaban de creer que los populares hagan uso de esa arma —de doble filo—, advierten que hay más pose que otra cosa, interpretan que es más una añagaza de Alberto Núñez Feijóo para protegerse del rumor interno por su mal arranque de curso político. Pero, por si acaso, en las federaciones extremeña y aragonesa levantan las orejas, se reconocen en guardia y empiezan a limpiar la maquinaria electoral por si hiciera falta finalmente echar leña a la caldera. En las islas, la amenaza se ve por ahora más lejana.

De todos los territorios ahora señalados por el dedo de Génova, el más complicado para los socialistas es hoy Extremadura. Quién iba a pensar hace no tantos años. La comunidad había sido siempre un granero histórico, un vivero de votos para los socialistas, que la han gobernado casi ininterrumpidamente desde la construcción del Estado autonómico, primero con Juan Carlos Rodríguez Ibarra (1983-2007) y después con Guillermo Fernández Vara (2007-2011 y 2015-2023). El PP, en realidad, solo ha dirigido la Junta poco más de seis años en total, cuatro con José Antonio Monago (2011-2015) y poco más de dos con la actual presidenta, María Guardiola. La dirigente popular logró las riendas de la Junta gracias a un pacto con Vox —del que en campaña había renegado—, la formación con la que gobernó hasta que la dirección de Santiago Abascal ordenó romper todos los ejecutivos autonómicos con el PP. Guardiola, que arrebató el poder regional a un peso pesado de los socialistas, Fernández Vara, tiene enfrente a un líder (y casi seguro candidato a la Junta) débil, Miguel Ángel Gallardo. Porque no ha cumplido ni dos años en el cargo y se ha topado con contestación interna y, sobre todo, porque sufre la erosión judicial por el caso David Sánchez, la causa por la que irán al banquillo el hermano del presidente del Gobierno y él mismo por los presuntos delitos de prevaricación administrativa y tráfico de influencias. Por el momento, Ferraz confía en Gallardo para que sea contrincante de la presidenta extremeña y no se plantea un cambio de caballo.

Pilar Alegría reunirá a su comité regional en noviembre para poner en marcha todo el engranaje electoral del partido. En Baleares no se prevé ningún movimiento: en este caso la dificultad viene por la negociación para el relevo de Armengol en el Congreso

En Aragón, el escenario está más despejado para el PSOE. La secretaria general, Pilar Alegría, portavoz del Gobierno de Pedro Sánchez, será sin duda ninguna la candidata. La rival del popular Jorge Azcón. En previsión de un potencial adelanto de las elecciones autonómicas, Alegría ya anunció que reunirá a su comité regional en noviembre para poner en marcha todo el engranaje electoral del partido. Y el primer paso será elegir a la líder autonómica como aspirante a la presidencia de la Diputación General de Aragón (DGA). En Baleares, no se prevé ningún movimiento, aunque la candidata casi segura, salvo sorpresa, será la jefa del PSIB-PSOE, Francina Armengol. Pero si la presidenta de las islas, la conservadora Marga Prohens, se atreviera a adelantar las elecciones, colocaría a los socialistas en una situación algo más compleja. Armengol es la presidenta del Congreso, la tercera autoridad del Estado, y si dejara el cargo Sánchez tendría que negociar de nuevo con sus socios de investidura su relevo. Con el potencial desgaste.

La portavoz y ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, Pilar Alegría, también secretaria general del PSOE de Aragón, durante la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros de este pasado 30 de septiembre de 2025, en la Moncloa. | EFE / RODRIGO JIMÉNEZ

Para los socialistas, no es casual que Génova esté empujando a sus barones para un superdomingo electoral en 2026, probablemente en marzo, quizá a la vez que un muy erosionado Alfonso Fernández Mañueco en Castilla y León —el andaluz Juanma Moreno baraja ir por separado y apurar al máximo su mandato, situando las urnas en mayo o junio—. "Las encuestas no están yendo bien a Feijóo", apuntan fuentes del Ejecutivo. Los colaboradores de Sánchez subrayan el contraste: un presidente que acabó el curso agobiado por la eclosión del caso Cerdán, al que sus rivales daban por amortizado, y que ha sido capaz de recomponerse y de retomar el control de la agenda, con Gaza en el centro. Enfrente, destacan, un líder del PP que no ha parado de "equivocarse" y de "enredarse" con sus propios errores. Y no solo está sobre la mesa el último sondeo conocido, el de Opina360 —la consultora de Iván Redondo, exdirector de Gabinete de Sánchez—, que lanza al PSOE como primera fuerza (130 escaños), y deja al PP como segundo, con 111 diputados y muy cerca de Vox (74). Recuerdan que otros estudios demoscópicos han ido mostrando el estancamiento del PP, la pujanza de la ultraderecha y la lenta recuperación del voto al PSOE.

La cadena de "errores": desde Gaza al "lío del aborto"

"A Feijóo no le va bien y hay debate interno sobre si les va bien este seguidismo con Vox. La interpretación obvia es que Génova aprieta a sus territorios porque si se convocan varias autonómicas a la vez se acaba la presión sobre Feijóo —apuntan fuentes gubernamentales—. Están nerviosos y no dejan de cometer errores: la gestión de los incendios del verano, no reconocer el genocidio en Gaza, el endurecimiento de la política migratoria, ahora el lío del aborto [la moción de Vox en el Ayuntamiento de Madrid que el PP respaldó sin necesidad y que obliga a las mujeres que se plantean interrumpir su embarazo a recibir información sobre un inexistente síndrome posaborto, posición que el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, rectificó este jueves]... Feijóo ha demostrado que es el hombre perfecto para equivocarse cuando las cosas le van de cara. Desde el estallido del caso Cerdán hasta aquí no hace otra cosa que meter la pata". "Es el mejor aliado del presidente", se burlan en el Gobierno. "Si fuerza elecciones, va a volver a equivocarse. Si no saca mayorías absolutas, favor que nos hace", tercia una de las personas de la máxima confianza de Sánchez.

A Feijóo no le va bien y hay debate interno sobre si le va bien este seguidismo con Vox. Ha demostrado ser el hombre perfecto para equivocarse cuando las cosas le van de cara", dicen en el Ejecutivo. "Si no saca mayorías absolutas, favor que nos hace", tercian desde el núcleo de confianza de Sánchez

En el PSOE, intuyen que la tentación de adelantar los comicios puede ser más fuerte en Extremadura. "Precisamente para aprovechar la debilidad de Gallardo", abundan desde el Ejecutivo. Y es que a nadie se le escapa que él es barón más en apuros por su falta de consolidación interna y especialmente por el caso del hermano de Sánchez, por el que se sentará en el banquillo, previsiblemente, en los primeros meses de 2026. Si finalmente Guardiola anticipa las autonómicas, "por supuesto" que el líder regional socialista se presentaría a las primarias de su partido para ser elegido candidato, indican en su entorno, sin asomo de duda. Gallardo ya superó dos procesos internos en menos de un año —su elección como secretario general, en marzo de 2024, por un 55,7%, y su ratificación en el congreso ordinario, en enero de 2025, por un 61,78%— y está dispuesto a ir a un tercero si hace falta. Todavía no está encendida la maquinaria interna ni se apretará el botón hasta que Guardiola no mueva ficha.

Su oposición interna entiende que carece de sentido confrontar de nuevo con él. "Lo mejor es que se presente él y veamos el apoyo electoral que tiene. La ponzoña judicial no va a pasar y esto no se levanta poniendo a otra persona en lugar de Miguel Ángel", "de momento no tiene pinta que pueda haber candidato alternativo", aseguran dos dirigentes que militan en la corriente crítica y que no prevén tampoco ningún movimiento de Ferraz a la contra de su barón regional. El propio Gallardo tampoco espera ningún contrincante interno ni ninguna jugada del equipo de Sánchez. En el cuartel general socialista, mientras, prefieren no "hacer quinielas" ni entrar en el juego del PP, por lo que la "primera parada", y segura, será la de Castilla y León. Pero no arrojan sombras sobre quién sería su apuesta en caso de que se avanzaran las urnas: "Gallardo es el secretario general y el jefe de la oposición en la Asamblea de Extremadura".

Gallardo tiene claro que "por supuesto" que se presentará a las primarias si se convocan elecciones, y goza del respaldo de Ferraz y de la Moncloa para serlo, "sin duda". Las siguientes urnas, en 2030, no en 2027

Si Guardiola convocara las autonómicas a primeros de 2026, abriría un nuevo ciclo de cuatro años. Es decir, que no ocurriría como en Madrid: Isabel Díaz Ayuso adelantó las elecciones a mayo de 2021 pero los madrileños volvieron a votar dos años después, cuando concluía la legislatura original, la que arrancó en 2019. Extremadura reformó su Estatuto en 2011, y desde entonces se permite que el presidente disuelva la Cámara regional y las elecciones puedan celebrarse de manera separada al resto de autonómicas, igual que sucedió en Castilla y León en 2022. Lo que no se cambió fue el reglamento de la Asamblea, y por eso esta semana el PP presentó su propuesta de modificación, para acoplar los dos textos. Los socialistas están estudiando la iniciativa, pero no les gusta que cambios de calado, para los que se necesita el concurso de los dos grandes partidos, se tramiten rápidamente por interés de la presidenta: "Las cosas hay que aprobarlas, pero no apretón". En cualquier caso, Gallardo, confirman muy próximas, entiende que no hay discursión: como ya determinó el Consejo Consultivo, el nuevo Estatuto permite abrir legislaturas de cuatro años, por lo que no habría urnas en 2027. "El artículo 27 del Estatuto es claro, y prevalece sobre el reglamento de la Cámara", admiten.

Que lo que esté por venir sea un mandato de cuatro años, hasta 2030, no incentiva a Sánchez, subrayan en su equipo, a cambiar de candidato en Extremadura. "Será Gallardo, sin duda. Da igual que no sea como en Madrid. Y por cierto, en ese caso, ¿nadie dudaría de su aforamiento, no? Ahí no podría decir nadie que hay fraude de ley", advierten en la Moncloa. La reflexión responde a lo que ocurrió el pasado junio: el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura tumbó por "fraude de ley" el aforamiento exprés de Gallardo, ya que consiguió su acta de diputado forzando la renuncia de una diputada regional y el rechazo a ocupar su asiento en la Asamblea a cuatro candidatos que le antecedían en las listas. La causa volvía así a la jueza de instrucción Beatriz Biedma, y suponía que sería juzgada por la Audiencia Provincial de Badajoz, no por el TSJ.

Desde la imputación del hermano del presidente y del propio Gallardo, la dirección ha cerrado filas con su barón regional, y Sánchez le ha llamado en numerosas ocasiones, la última vez la semana pasada

Gallardo se siente arropado por Ferraz y la Moncloa, y es consciente de que el caso David Sánchez le ha blindado internamente. La cúpula estudió hace un año propiciar su relevo interno, pero en cuanto el hermano del presidente y él mismo fueron imputados cerró filas con él. Y en estos meses, en los que se han ido sucediendo decisiones judiciales adversas, el barón autonómico, describen fuentes muy próximas a este diario, ha recibido el calor y apoyo del jefe del Ejecutivo: Sánchez le ha llamado en numerosas ocasiones, la última vez hace una semana (y desde Nueva York), cuando la Audiencia de Badajoz confirmó el procesamiento de David Sánchez y del propio Gallardo y de otras nueve personas más.

¿Y si el PSOE facilita los presupuestos extremeños?

En el entorno de Gallardo reconocen que "indudablemente" un adelanto de las extremeñas no pillarían al PSOE "en el mejor momento". "Pero es que si Guardiola adelanta, es evidente que va a subir Vox y ella no se va a librar de ellos. También aquí se vive la polarización y ellos han sobrepasado muchas líneas. Nosotros podemos tener un buen resultado, aunque otra cosa es poder gobernar, pero para ella es peor ir a las urnas porque ahora mismo gobierna sin el peaje de la ultraderecha", señalan. Los socialistas están hablando con la Junta de cara a los presupuestos regionales de 2026 y por ahora han encontrado "buena receptividad" a sus peticiones por parte del PP. Y si el Gobierno de Guardiola las acepta, el PSOE estaría dispuesto a facilitar la aprobación de las cuentas, "a dejarlas pasar" no con su apoyo, pero sí con su abstención. "No nos dan miedo las elecciones, pero sí creemos que no serían positivas, porque sería muy desmovilizador celebrarlas de manera separada a las municipales. Y aquí no hay cultura como en Andalucía", añaden.

Gallardo reconoce, aseguran fuentes muy próximas, que "indudablemente" un anticipo electoral no pillaría al PSOE "en el mejor momento". Apuntan que no les dan "miedo" las urnas, pero sería "muy desmovilizador separarlas de las municipales". Para Guardiola, admiten, "sería muy tentador"

En la cúpula socialista extremeña creen, como en Ferraz y en la Moncloa, que el furor electoral del PP se explica por una razón: "Feijóo teme no llegar a las generales, de ahí que busque la convocatoria de autonómicas para intentar hacer ver que hay un cambio de ciclo". En las alturas de la federación ven difícil que Guardiola se lance sola a un adelanto, sin Aragón o Baleares, "aunque para ella sea tentador" subirse a ese tren porque coge a Gallardo "débil".

"No habrá anticipo electoral, así que todo lo demás huelga —sostiene un dirigente autonómico muy veterano—. Este es un movimiento táctico de Génova para presionar a Sánchez si no consigue aprobar los Presupuestos del Estado de 2026. Pero a Guardiola no le salen las cuentas. Tendría que dar a Vox un tercio o más de las consejerías. Lo que ella intenta ahora es presionar a los grupos para que le apoyen sus cuentas del año que viene. Recordemos lo que pasó en Castilla y León en aquellos comicios de 2022: Mañueco los convocó pensando que arrasaba y empeoró su situación. Las elecciones las carga el diablo. Hay mucha inestabilidad en los electorados. Nuestra situación es muy compleja, es verdad, pero la de Guardiola es un arcano. No se atreverán. Nosotros vamos a palmar con Gallardo y con cualquier otro candidato que tuviéramos. Él ha sido torpe y ha cometido montones de errores, pero las primarias tienen esto".

La presidenta del Congreso y secretaria general del PSIB-PSOE, Francina Armengol, durante el pleno de la Cámara baja del pasado 23 de septiembre de 2025 | EFE / J. P. GANDUL

El PSOE ya tiene elegidos formalmente a sus candidatos en Andalucía —la vicepresidenta primera del Gobierno, ministra de Hacienda y líder regional del partido, María Jesús Montero— y Castilla y León —el barón autonómico, Carlos Martínez, también alcalde de Soria, confirmado como aspirante a la Junta este 1 de octubre—. En Aragón lo será Pilar Alegría, porque para eso se convocará el comité regional en noviembre, para lanzar al PP el mensaje de que tienen a la rival de Azcón preparada, que la federación está "lista" y que puede llamar a las urnas "cuando quiera". En la federación, no obstante, tienen dudas de que Azcón se decida. Por la misma razón: porque se detecta en toda España una ola de subida de Vox, y por tanto ni él ni ningún otro presidente en minoría podría librarse del fardo de la ultraderecha. Menos aún en Aragón, una comunidad con unas Cortes siempre muy fragmentadas donde la mayoría absoluta es una rareza total.

Todo esto viene porque Génova necesita dar sensación preelectoral porque se les está haciendo muy largo el camino", apuntan desde el entorno de Armengol. En el PSOE no creen que se materialice la amenaza porque el PP no podrá librarse de Vox, en claro auge ahora

En Baleares, no le dan credibilidad a los amagos de la presidenta, la popular Marga Prohens. "No nos lo creemos. Lo único que conseguiría es ser más débil con sus socios de Vox. Ella no tiene a ningún colectivo contento. Su gestión es plana: polémicas con el Gobierno central y líos con Vox y poco más. No diré que es un suicidio político —manifiesta un alto mando de la cúpula del PSIB-PSOE—, pero unas urnas no harían más que empeorar su situación actual". No hay ningún proceso interno activado, pero tampoco la dirección se plantea alternativa a Armengol: "Hablaremos cuando llegue el momento, pero por ahora Francina es nuestra gran timonel". "La presidenta busca más tensionar. Ir a elecciones ahora sería jugársela para nada —añade otro cargo muy próximo a la líder de los socialistas en las islas—. Ella tiene las de perder con el auge de Vox. Ya le cuesta ahora mismo haciendo encaje de bolillos con los zumbados que tiene allí. Todo esto viene porque Génova necesita dar sensación preelectoral porque se les está haciendo muy largo el camino".

El PSOE no quiere dar más vuelo a un globo que cree que Feijóo busca hinchar artificialmente. Porque está convencido de que al PP no le interesa ir ahora a elecciones autonómicas a destiempo. Por lo que pueda pasar. Por el peligro de que Vox le coma (demasiado) terreno.