Subimos al Everest, conocimos por primera vez la ciudad de Machu Pichu, descubrimos los restos del Titanic, llegamos al espacio, a las profundidades del océano y nos acercamos al mundo de los primates. Todo ello gracias a investigadores que contaron con el respaldo de la institución sin ánimo de lucro más importante del mundo en exploración e investigación, National Geographic.

Hace casi siglo y medio 33 estudiosos se unieron con el objetivo común de ampliar las fronteras del conocimiento de la Geografía. Así nació la Sociedad National Geographic un frío 27 de enero de 1888 en Washington DC, presidida por el filántropo Gardiner Greene Hubbard a quien tiempo después le sucedería su yerno, el inventor y científico británico Alexander Graham Bell.

Si desde sus inicios buscaban la exploración de la geografía mundial en un tiempo donde la Tierra todavía albergaba lugares inexplorados como los picos más altos o las regiones polares, hoy los retos han ido variando en función de las nuevas exigencias de nuestro tiempo cubriendo disciplinas como la arqueología, las culturas del mundo o la conservación del medio ambiente.

En palabras de Cynthia Doumbia, Directora de Exposiciones Internacionales de la Sociedad National Geographic: "A pesar de todos los cambios en el mundo y en National Geographic, hay compromisos que han perdurado como nuestro compromiso con la ciencia, la investigación y la exploración". Así, por ejemplo, la geografía a cedido el paso a la exploración de otros mundos como el espacio o los océanos. De éstos últimos dependemos hasta el punto de que la flamante Premio Princesa de Asturias de la Concordia 2018, la bióloga marina Sylvia Earle pronunciara estas palabras: "No blue, No green" (sin azul no hay verde).

Una generación de científicos

La sociedad del icónico logo del marco amarillo ha sido también el respaldo de la carrera de científicos e investigadores de todo el mundo como el explorador del Polo Norte Robert E. Peary, el descubridor de la ciudad de Machu Pichu (1911) Hiram Bingham, las primatólogas Jane Goodall y Dian Fossey, el oceanógrafo y arqueólogo marino Robert Ballard, descubridor de los restos del Titanic (1985), el cineasta James Cameron, el proyecto Pristina para la recuperación de los océanos del biólogo marino español Enric Sala o de la misma Sylvia Earle.

En 2015 se creó National Geographic Partners, el área comercial de la entidad que contribuye al desarrollo de los proyectos científicos donando el 27% de sus ingresos --que obtienen a partir de los medios de divulgación impresos (la Revista National Geographic, cuyo primer número se publicó en 1889) y audiovisuales (como la producción de documentales), artículos de merchandisign, exhibiciones, etc.-- a financiar proyectos de interés científico como pueden ser investigaciones de paleontología, biología marina o exploraciones árticas.

España es un buen ejemplo de ello. En la actualidad hay ocho proyectos de investigación en marcha en ciudades como Murcia, Madrid, Jaén, Islas Canarias o Granada a cargo de investigadores becados de National Geographic. "Es la única compañía de medios que aporta un tanto por cierto de sus beneficios a retroalimentarse. Generamos un dinero que vuelve al origen", señala Daniel Perez, vicepresidente y director general de National Geographic Partners España.

Exposición: Una ventana al mundo

Espacio Fundación Telefónica acoge en su segunda planta el legado de más de un siglo de actividad divulgativa y exploradora de National Geographic a través de la muestra Una ventana al mundo: 130 años de National Geographic.

Del 8 de noviembre al 24 de febrero de 2019, con objetos icónicos, fotografías, mapas y vídeos --algunos inéditos en España-- y organizados en cinco secciones --Terra incógnita, Origen, De Profundis, El Futuro en Juego y Convivir-- la exposición hace un recorrido por el pasado, pero sobre todo por el presente y el futuro de la entidad. Repasa desde sus orígenes hasta algunas de las expediciones más emblemáticas auspiciadas por la entidad, la mirada al mundo submarino, la degradación de nuestro entorno natural y otros campos de interés social como la diversidad de género y racial.

También se podrán ver imágenes documentales históricas, correspondencia de los exploradores, cámaras fotográficas y objetos personales de algunos de sus más destacados aventureros, incluidos los exploradores de hoy, entre ellos jóvenes becados españoles por la entidad. La muestra incluye la evolución que ha vivido el mundo de la exploración gracias a los avances tecnológicos y los nuevos focos de actuación de la Sociedad National Geographic como son la formación del individuo y su implicación en la conservación de nuestro entorno.